En Guatemala no odiamos a Chávez

27/09/2010
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Los resultados de las pasadas elecciones legislativas en Venezuela tienen múltiples lecturas. La más simple y llana nos llevaría a una conclusión acaso precipitada: El presidente Hugo Chávez y la Revolución bolivariana perdieron terreno a nivel interno y externo. Una segunda lectura le daría a la oposición un triunfo que a la larga tendería a revertir los logros sociales de un proceso revolucionario que se basa principalmente en el fortalecimiento del Estado por medio de la nacionalización de sus recursos naturales.
 
Pero una tercera lectura nos llevaría a considerar la efectividad de la campaña mediática contra el presidente Chávez que se extendió desde Estados Unidos hasta Colombia y a la misma Venezuela. A riesgo de ser considerado panfletario, yo diría que esta campaña fue tanto o más salvaje que la orquestada por la CIA y el Departamento de Estado estadounidense durante la guerra fría.
 
Acá en Guatemala, el responsable de la propaganda antichavista ha sido y sin dudas lo seguirá siendo el poderoso empresario Dionisio Gutiérrez Mayorga, el hombre más adinerado del país y el más influyente en los medios de comunicación social y en los partidos políticos, a los que financia casi en su totalidad en épocas electorales. Gracias a sus influencias fueron encarcelados un ex Ministro de Finanzas Públicas, un ex Vicepresidente y el ex Presidente de Guatemala que pronto será extraditado a Estados Unidos.
 
Gutiérrez Mayorga es muy apreciado por la familia Bush y por la jerarquía del Partido Republicano de los Estados Unidos. Es un hábil hombre de negocios que en pocos años desplazó a la oligarquía tradicional guatemalteca y es uno de los pocos empresarios que mantiene su autonomía luego de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) que permitió a las compañías transnacionales y multinacionales absorber a las grandes empresas guatemaltecas. Su portafolio de negocios abarca el monopolio de la producción y venta de pollo y huevos, las harinas y concentrados, la construcción de edificios, viviendas y condominios de lujo, las hidroeléctricas y la banca.
 
Por medio de su programa de televisión semanal Libre Encuentro ha promocionado los ideales del neoliberalismo y la reducción del Estado guatemalteco a mero administrador de la policía y los tribunales. Entre los recurrentes invitados “notables” a su tribuna televisiva están nada menos que Carlos Alberto Montaner, Carlos Sabino, Andrés Oppenheimer y José María Aznar, entre otros. Este último, según la revista …Y Qué?, goza del mecenazgo de Gutiérrez Mayorga que incluye el uso de un Jet propiedad de una de las compañías del empresario en el que viaja a cualquier parte del mundo y se hospeda y alimenta en los hoteles más lujosos del planeta a cuenta de su mecenas.
 
Desde el mencionado programa de televisión, así como en las radioemisoras y en la prensa escrita de Guatemala, se promovió una intensa campaña contra Hugo Chávez y la Revolución bolivariana, casi a los mismos niveles de obstinación con que se hizo en la CNN (tanto en inglés como en español) desde Estados Unidos, lo que despierta sospechas de una fuerte colusión para acabar con el ícono de la izquierda latinoamericana más contestataria en una operación que recuerda a los “Pepes” (Perseguidos por Pablo Escobar) en Colombia, cuando unificaron recursos, armas y sicarios un grupo de militares, empresarios y narcotraficantes del cartel de Cali.
 
Pero hay que aclarar que en Guatemala no odiamos a Chávez, aunque tampoco lo veneramos. Es un pequeño, aunque poderosísimo, grupo de guatemaltecos que temen a la nacionalización de los recursos naturales, como el agua para la generación eléctrica, los puertos, el petróleo y las minas, y otros, que hacen exageradamente ricos a unos pocos empresarios a costa del empobrecimiento y el abandono de millones de seres humanos. 
 
(Exclusivo para América Latina en Movimiento)
 
-- -----
Godo de Medeiros
Escritor
Guatemala, C.A.
https://www.alainet.org/es/articulo/144462
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS