Una explicación para el Sr. Presidente
10/06/2010
- Opinión
El Señor presidente Álvaro Uribe merece una explicación clara. Hace algunos años –la sombra impide definir cuantos han sido o cuando fue-, el mandatario preguntaba cómo era posible que lo calificaran de autoritario o de faltar a la democracia, cuando bajo su Gobierno se habían dado todas las garantías. Así, había alcaldes, congresistas, gobernadores de izquierda, las ONG funcionaban libremente, no se impide expresar la opinión negativa contra el Presidente, etc.
Es muy probable que nunca se le explicara (asumamos eso…) claramente porqué es posible tildarlo de falso liberal (en el sentido de filosofía política, en el ámbito partidista…bueno) y anti-demócrata. El que se afirme que es una persona autoritaria, se explica por indicios que muestran que no gusta de la discrepancia, particularmente de aquella que afecta sus intereses (sean cuales quiera que sean) o el que algunos no vean el mundo con sus ojos. Revisemos este punto.
Recientemente, y volviendo sobre lo mismo, el Sr. presidente Álvaro Uribe ha cuestionado decisiones judiciales que afectan intereses, puntos de vista o personas de sus afectos. Así, ha cuestionado la decisión de imponer restricción preventiva de la libertad al Sr. Aranguren y la sentencia condenatoria contra el Sr. coronel Plazas.
Toda persona tiene derecho a discrepar de las decisiones judiciales. Así, si un juez falla al margen del derecho (sea que se aparte del mandato legal o que falle contra la evidencia) o con base en una postura jurídica discutible, no existe objeción alguna a que se cuestione el sentido de la decisión. Por ejemplo, ¿se daban las circunstancias que autorizan la detención preventiva en el caso de Aranguren? ¿Hay evidencia suficiente de responsabilidad por parte del coronel Plazas?
Cosa distinta es que se acuse al Juez que dicta la sentencia o la providencia por el hecho que se estime injusto que se afecte a quien “ha defendido a la Patria”, perseguido a los terroristas y a los narcotraficantes o alguna otra razón extrajurídica. Señalar o sugerir que existe alguna forma de confabulación en contra de quien sabe quien, porque al Sr. Presidente no le gusta la decisión, que el Sr. Presidente considera que también debió condenarse a otro, etc., aunque es expresión libre (no me ocupo de los límites de la libertad de expresión del Presidente) también es indicio de cómo piensa El Señor Presidente.
No es liberal su pensamiento, no es demócrata. Antes bien, podría calificarse de iliberal (Zakaria). Por iliberal se puede entender una persona que acepta los derechos y libertades liberales y apoya el régimen democrático, siempre y cuando dichas libertades y el régimen democrático apoye el status quo. En otras palabras, libertad para apoyar al régimen, no para enfrentarlo. No se trata, claro está de una dictadura plena, sino de un modelo “suave” en el que se le “bajan los humos” a la oposición. Un buen ejemplo, es la libertad de expresión en Venezuela: existe, salvo que moleste a Chávez.
En el caso del Sr. presidente Álvaro Uribe, éste apoya la independencia judicial, que se estima esencial y básico en una democracia. Así, un país sin independencia judicial, carece de democracia y los derechos de las personas son palabras en el viento.
No existe duda alguna en que el Sr. Presidente claramente apoya la independencia judicial. No podemos sostener que ha actuado como dictadores de pacotilla, que suprimieron la independencia judicial. Empero, ha logrado que dicha independencia no sea plena.
La plenitud de la independencia judicial implica que el Jefe del Gobierno, la Suprema Autoridad Administrativa y el Jefe del Estado, debe garantizar, no desconocer las decisiones judiciales y que preste auxilio para que sean cumplidas o ejecutadas. A muchos se les olvida que el artículo 201 de la Constitución establece que al Gobierno –claro está, con su jefe a la cabeza- le corresponde “prestar a los funcionarios judiciales… los auxilios necesarios para hacer efectivas sus providencias”. Esto no puede entenderse simplemente como que la función de policía debe dirigirse a apoyar a la Rama Judicial del Poder Público, sino que el Gobierno tiene el deber de respaldar y apoyar a los jueces. Así de sencillo.
En la práctica, aquello tan sencillo se torna inmensamente difícil cuando no se es liberal (en el sentido mencionado) y no se toma a la democracia en serio. Cuando el Juez falla en contra de los intereses de la administración o del Gobierno, el iliberal saldrá a despotricar contra la sentencia y, muy seguramente (como siempre ocurre) contra el juez que dictó la sentencia. Cuestionar su idoneidad, su integridad, su imparcialidad, etc.
No quiere esto decir que un liberal y un demócrata es un tonto que no tiene opinión contra una sentencia desfavorable. Simplemente, que respeta y que su opinión negativa no tiene como objetivo forzar al funcionario o al que revisa a que revoque y proteja los intereses en cuestión. Claro que se puede opinar, pero con base en una discusión de los elementos del fallo (su legalidad, su respeto por los elementos probatorios) y no partiendo de una supuesta conspiración o maquinación o cualquier otra excusa.
Lo que ha hecho el Sr. presidente Álvaro Uribe se ajusta claramente a este comportamiento iliberal. Claro que es posible cuestionar las sentencias del caso Aranguren y Plazas, como de hecho se harán en la instancia correspondiente. Pero es profundamente irrespetuoso –por decir lo menos- acusar al juez y a la sentencia con base en que están persiguiendo al equivocado, que es parte de una mafia en contra del gobierno, que la tropa se desmoraliza, etc.
Definitivamente, en el año del bicentenario, en el antiguo virreinato de la Nueva Granada sobreviven los iliberales. ¿Seguirá así a partir del próximo 7 de agosto?
Nota : Las opiniones expresadas, no necesariamente reflejan aquellas de la Universidad de los Andes, de sus directivas, empleados o profesores.
- Henrik López Sterup es Profesor de la Universidad de los Andes
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 210, Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/de/node/142146?language=es
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