La comedia que puede convertirse en tragedia

24/08/2020
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
ecuador_protestas.jpg
-A +A

El final nunca es el final

 

Los antiguos griegos tenían un modelo genérico para resolver el conflicto, establecieron la comedia y la tragedia, que no es la simple distinción entre lo divertido y el desastre. Cuando el sector dirigente y la sociedad establecían una relación positiva, eso era comedia, cuando los protagonistas del cambio o del progreso, o como quieran llamarlo, quedaban derrotados, eso era tragedia.

 

Si invertimos esta idea griega, podríamos decir que los ‘estrategas’ del gobierno de Nebot-Lasso-Moreno andan divertidos porque todo, o casi todo les ha salido bien. Ganaron el siete veces sí, con el cual desinstitucionalizaron la República para hacer y deshacer de ella, y satisfacer sus voraces apetitos; se inventaron una crisis económica para justificar el retorno del FMI y dar paso a una economía especulativa, donde algunos han visto crecer exponencialmente su riqueza mal habida; en fin, datos y hechos abundan y nos indican que el pueblo ecuatoriano se quedó sin Patria y sin protección en medio de una crisis sanitaria que también la usaron para sus actos de corrupción.

 

Ahora que estamos en medio de un proceso electoral, los directores de esa falsa comedia o de su comedia, han hecho de las suyas. Han buscado por todos los medios impedir la participación del correísmo en la vigente lid electoral. Sin embargo, superando todos los escollos inimaginables, al parecer, van a lograr inscribir su binomio: Andrés Arauz para presidente y Rafael Correa para vicepresidente, decimos al parecer, porque estos comediantes vivarachos buscan dar trámite urgente a una sentencia en firme que permita retirarle al expresidente Correa sus derechos políticos, y por lo tanto, impedirle seguir en el proceso electoral. De ocurrir esto, el correísmo tendrá suponemos su Plan B.

 

Cuando definitivamente el correísmo logre inscribir su binomio, en ese partido político prestado, nos preguntamos: Qué ‘sorpresa’ nos tienen preparados los vivarachos. ¿Acaso el fraude electoral? De hecho han buscado hacer fraude antes del partido, para de ese modo evitarse la molestia de hacerlo durante la elección y con eso pretender mostrar una elección legítima y darle mínimas bases de gobernabilidad al próximo gobierno. Claro, los ‘estrategas’ de esa falsa comedia saben que abusar de la suerte es peligroso, porque se arriesgan a que su comedia finalmente se transforme en tragedia…pero para ellos.

 

Ejemplos en la historia no faltan, y la insurrección de Octubre del 2019, fue el primer aviso. Cuando reyes y oligarquías abusan de su suerte, terminan perdiendo la cabeza, como sucedió en la Revolución Francesa, o simplemente desaparecen, como sucedió con la dinastía Románov, en la Revolución Rusa.

 

Hay una corriente o escuela anglosajona que cree que las ciencias políticas son como las ciencias naturales, en consecuencia piensan que los fenómenos se pueden predecir y que todo se puede medir, la verdad es que cuando interviene el factor humano, esto es imposible porque operan actores con voluntad propia, hay una cosa que se llama libre albedrío. Por eso, los “estrategas” que usan la teoría de juegos, suelen equivocarse, las condiciones y soluciones son demasiadas, y si usan un software para ayudarse en la toma de decisiones, ya la vida real les habrá arrollado.

 

Se debe tener presente el trabajo de Nassim Taleb, sobre la importancia de los acontecimientos inesperados, los que llamó ‘Cisnes Negros’. La derecha haría mal en confiar en la ‘voluntad divina’ de cierta embajada, que a fin de cuentas es la titiritera, para resolver sus carencias estratégicas. Esa derecha debería reconocer, a propósito de ‘pandemias’, que vive entubada, se mantiene viva no gracias a sus virtudes, sino a la vida artificial que le otorgan determinados actores.

 

Independientemente de lo que finalmente suceda en las elecciones del 2021, el recurso de Marx sigue siendo eternamente válido, establecer conciencia de clase como medio para convertir un interés común en fuerza política y poner en marcha una auténtica comedia popular.

 

21 de agosto de 2020

 

https://www.alainet.org/es/articulo/208591
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS