Paradigmas históricos de la geopolítica

Gral. Martín Miguel de Güemes: El valor del soldado argentino

15/06/2020
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Martín Miguel de Güemes
Foto: https://regionnet.com.ar
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Introducción

 

La geopolítica constituye una simbiosis de asignaturas, desde la filosofía política hasta la ciencia y tecnología. Prueba de ello es nuestra historia, que revistió de grandes protagonistas, los que fueron modelando la evolución del pensamiento geopolítico argentino y sus valores.

 

Un valiente que vivió la vida salpicadas de luchas, victorias y derrotas, contribuyendo con fe y patriotismo a la constitución de nuestra querida Nación Argentina, sin duda y en orden al mérito, uno de los principales paradigmas del valor del Soldado Argentino, es el General Martín Miguel Juan de Mata de Güemes Goyechea y que, a modo introductorio, es necesario brindar su síntesis biográfica.

 

Desarrollo

 

Al Este de la Cordillera de los Andes, en pleno Valle de Lerma, surge una belleza sin igual y por ello hoy es denominada Salta “La linda”, lugar que se vio galardonado un 8 de febrero de 1785, por el nacimiento de una semilla, que crecería en fe y patriotismo, esa semilla fue la “Semilla de la Libertad e Independencia”, obviamente en referencia al gran “Caudillo de Salta”, el Gral. Miguel Martín de Güemes.

 

En el seno de una familia acomodada, cuyo padre fue de origen español y su madre jujeña, recibió excelente educación, pero su espíritu militar se fortaleció, al verse amenazadas las Provincias Unidas del Río de la Plata, por una posible invasión británica.

 

Fue así que se enroló, con tan solo catorce años, en el Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires, formado por españoles y criollos, estos últimos que gozaron de los mismos derechos que los españoles. Su cuartel central estuvo ubicado en lo que hoy se denomina en Buenos Aires “La Manzana de las Luces”, pero que tenía un Batallón en Salta, y que posteriormente, fue convocado a Buenos Aires en 1805, porque se percibía una invasión británica, que se concretó en 1806.

 

Luchó con hidalguía y gran valentía, tanto en la Defensa de Buenos Aires, en su Reconquista, como en la Defensa en 1807, destacándose en todo momento, a tal punto que fue protagonista de un hecho inédito, que no se conoce en otras partes del mundo, cuando durante esta última batalla, al ver un buque inglés encallado, no dudó en cargar con su caballería, tomando el buque prisionero.

 

De regreso a Salta y luego de la Revolución de Mayo, fue incorporado en el Ejército del Norte, al mando de un Escuadrón de Gauchos, en la Quebrada de Humahuaca, con la misión de evitar las comunicaciones, lo que debe entenderse el hecho de cortar la conexión por caminos, entre el Alto Perú y el actual Norte Argentino actual Bolivia.

 

Problemas disciplinarios hicieron que sea nuevamente destinado a Buenos Aires, de donde regresó al poco tiempo con el grado de Teniente Coronel, a órdenes del Gral. San Martín, quien se hacía cargo del Ejército del Norte.

 

Comenzó la Guerra Gaucha en las actuales provincias de Salta y Jujuy, guerra que consistía, en intrépidas incursiones contra los realistas; a los que produjo serias consecuencias derivadas del desgaste y desarticulación de su tropa y logística. Cabe acotar que “realistas” significa Reales y Leales al Rey de España.

 

Imaginemos a esos gauchos, hábiles ganaderos de espíritu noble y combativo, con sus vestimentas humildes, armados con lanza y cuchillo, montados en caballos pequeños pero ágiles montaraces, con sus guardamontes, que son protectores de cuero que se colocan delante de las piernas del jinete evitando que los espinales los lastime; para que con ese equipamiento poder salir entre espinillos y binales, aclarando para quienes no conocen, que el espinillo es un árbol de no más de 4/5 metros con espinas en sus ramas y los binales, son árboles o arbustos de espinas muy grandes y peligrosas, especialmente para los ojos del ganado, por esta razón existen parajes como el denominado “venado tuerto”.

 

Expresamos entonces que salir desde lo intransitable para los españoles, atacando las partes menos esperadas de las formaciones y marchas, destruyendo su logística de armamentos y alimentos, no poder conciliar el sueño durante largas y agitadas noches, produciendo desgastes descomunales, todo ello culminando en la decadencia en el estado de ánimo y la pérdida de la voluntad de lucha de los realistas permanentemente hostigados.

 

Todos estos detalles de las hazañas creativas desarrolladas por el “Caudillo de Salta”, fueron plasmados, con exquisita sensibilidad, en las letras colmadas de talento, en el Libro “La Guerra Gaucha”, de Leopoldo Lugones en 1905; recordando a este autor, el Cordobés de Villa María (13 de junio de 1874 – 18 de febrero de 1938), periodista, político y escritor de enorme talento.

 

Pero más que los detalles de su biografía, tal vez interese comprender, la visión geopolítica de los hombres de Mayo, así como Belgrano en su rol del máximo héroe de la libertad e impulsor de la Independencia, San Martín como el gran estratega continental, operando desde Provincias Unidas del Río de la Plata con su objetivo de unir a toda Hispanoamérica, en un solo bloque continental, que se encontraba en una distribución estratégica continental, como sigue:

 

San Martín en su emprendimiento para liberar a Chile, Perú y Ecuador, mientras Artigas como Protector de los Pueblos Libres, se ocupaba del Continente de Entre Ríos, como solía llamar a su jurisdicción, que alguna vez se encontró integrada por las Provincias de Banda Oriental, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y Misiones.

 

El Gral. Martín Miguel de Güemes en Salta y Jujuy, con su llamada Guerra de Guerrillas, Guerra Gaucha o Guerra Revolucionaria, como quieran llamarla, pero nuestro actual Norte Argentino estuvo en sus manos; mientras también Juana Azurduy en el Alto Perú, luchando por la libertad, en tanto que en el actual Litoral Argentino, el Gral. Andrés Guacurarí, combatía ferozmente por su defensa y recuperación, contra los portugueses, todo esto en una perfecta coordinación, que hoy en día con todos los medios tecnológicos, resultaría difícil de concretar.

 

Pero todo el esfuerzo desarrollado por estos verdaderos titanes de la libertad e independencia, se vería opacado, por la traidora política pro británica ejercida por Bernardino Rivadavia: primer Presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata y primer perduelli desde la Revolución de Mayo, cuyos actos y actitudes antipatrióticas, lo convierten en un innombrable traidor a la Patria.

 

Entre los más repudiables actos señalados, podemos contar entre ellos, la obtención del primer crédito a tasa de usura otorgado por la Baring Brothers que creó una dependencia económica de más de 100 años; la promulgación de la Independencia de la Banda Oriental del Río de la Plata, dejándolo como país tapón, en obediencia a los designios establecidos por su graciosa majestad británica; con lo que los únicos que obtuvieron ventaja fueron los británicos al transformar el Río de la Plata en aguas internacionales.

 

Otro acto repudiable y peor aún, cuando luego de las sacrificadas campañas de Juana Azurduy primero y el Gral. Sucre después, cuando logró este último brindar la libertad del Alto Perú, se presentó o envió un emisario, no lo recordamos bien por haber sido expresado en una disertación del Dr. Cuello en nuestro Centro de Estudios Geopolíticos y Estratégicos de Misiones “Gral. San Martín”; ante Rivadavia para ponerse a las órdenes de las Provincias Unidas, a lo que Rivadavia lo denigra expresándole que no es de interés de Buenos Aires, incorporar el Alto Perú a las Provincias de marras.

 

Otra versión atribuye este hecho deplorable a que Bernardino Rivadavia envió un emisario al Alto Perú, recién liberado, el cual en presencia de Bolívar –atónito ante semejante bajeza- expresó a Sucre y otros patriotas que el Alto Perú podrá gobernarse solo, según mejor lo crean, vale decir, que se los expulsó de la unidad nacional.

 

Por lo señalado, es que quedó cercenado el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Alto Perú y su conexión con el actual Perú, Ecuador, etc., los británicos a través de Rivadavia entre otros, lograron la balcanización o desintegración del territorio de la hispanidad, desde Méjico hasta la Antártida. Nada de ello se podría lograr, sin el entregador o perduelli de turno.

 

Conclusiones

 

Hoy los británicos, a través de los denigrantes, traicioneros, vergonzosos e ilegales Acuerdos de Madrid I y II, cuyos responsables hoy gozan de libertad en la impunidad, continúan la lucha por hacernos sumisos, pobres y dependientes; hoy las sucursales piratas en Argentina, siguen combatiendo con otros tipos de armas, en las llamadas guerras blandas, como lo es la esclavitud a través del dinero, la destrucción de la industria nacional, la devastación de nuestros mares, la apropiación de nuestras riquezas, etc.

 

Por lo que debemos tener siempre presente la sabiduría de nuestro querido y entrañable Arturo Jauretche quien expresó que “Malo es el gringo que nos compra, pero peor es el criollo que nos vende”.

 

Todos los ciudadanos de bien y como deber de estricta justicia, debemos mirar en nuestro espejo de patriotismo al Gral. Martín Miguel de Güemes, como Paradigma de la Geopolítica Argentina, rescatemos sus valores, su valentía y convicciones, como así también recordar a uno de los máximos ejemplos de ética en el pensamiento nacional, Raúl Scalabrini Ortiz, quien manifestó que “La política británica en el Río de la Plata, es el resorte oculto de nuestra historia, hacen de nuestra ignorancia, el pedestal de su poder”.

 

Aquel 17 de junio de 1821, nuestra amada Patria Argentina, perdió al “Caudillo de Salta”, pero su ejemplo hace que, en estas vísperas de un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad, sea reconocida esta fecha como una Fecha Patria, con los honores que se derivan y que deben ser desarrollados en todo el territorio nacional.

 

¡Argentina, levántate y camina!

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/207262
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