Se agotó el tiempo, dicen medios opositores

27/01/2020
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Por la deuda, presentan a un gobierno errático y contradictorio

 

La renegociación por los vencimientos de deuda externa que el macrismo le dejó al país se volvió prioridad en los medios opositores al Gobierno: además de las dificultades objetivas que este tema tiene, ellos suman fallas, vaivenes, errores y contradicciones que adjudican incluso al presidente Alberto Fernández, aunque la peor parte se la lleva, era de prever, el gobernador Kicillof.

 

La mayoría de los espacios de opinión y “análisis” es absorbida por el tema de la deuda, con la debida cuota de dramatismo: “el tiempo empezó a correr”. Luego, el asesinato de Villa Gesell convocó el pensamiento, por decir así, de varios editores y columnistas que abundan en conclusiones pseudo sociológicas, como las que salen entre amigos en el café, aunque con la coincidencia de borrar por completo la procedencia socio-económica de los agresores y la de la víctima, Fernando Báez.

 

El anuncio del ministro Guzmán del proyecto al Congreso para la renegociación de la deuda incluyó, según el enfoque de estos medios, una “velada amenaza a los bonistas” (La Nación), y el resultado no fue bueno: “Guzmán metió presión por la deuda y caen bonos en dólares y acciones” (Clarín). El ministró “desató reacciones”, insistió este diario, que por boca de Fernández Canedo se indignó con Joseph Stiglitz por su osadía de afirmar que los acreedores algo deben resignar, igual que tecleó el mismo día -miércoles- Morales Solá.

 

Infobae prestó el coro habitual, cuando Pablo Wende dijo que un comité de acreedores lanzó un “duro comunicado” aunque “el tono intentó ser conciliador” (?).

 

Al día siguiente, los tonos dramáticos se centraron en la extensión del plazo decidida por el gobernador Kicillof y el verbo tomó temperatura: “Se dispara el dólar”, tapa del viernes en Clarín; y “Efecto Kicillof: el riesgo país llegó a 2000 puntos”, en Infobae.

 

El enfoque no es únicamente económico: en La Nación del viernes, Suppo dice que el Presidente busca la renegociación para conseguir “fuerza hacia adentro del Estado” porque “tiene el cargo, pero carece todavía de liderazgo”. Se enfrenta, dice, al demonio, el kirchnerismo, porque Kicillof “juega antes de tiempo a ser una alternativa”. Este diario, además, copió la fórmula: “Efecto Kicillof, subió 14 % el riesgo país”.

 

Por las dudas, el columnista de La Nación repitió las opiniones de su nota en el canal de La Nación, que reprodujo el sábado el diario La Nación. Como un tres por uno, pero al revés.

 

Ya el domingo, los anuncios se enfocan con bastante pesimismo en la gestión del ministro Guzmán en Estados Unidos. Viaja “en medio de las dudas por el bono de la provincia” (La Nación), o con una propuesta “poco amigable” (Infobae).

 

Desconcierto, casi extravío: “El país que deambula”, tituló Van der Kooy en Clarín, y acusa al Presidente de imponer una “ficción” con sus medidas para atenuar la inflación. Le concede el intento de evitar un default pero su deseo, dice, se “opaca” por la tensión que “desparrama” Kicillof.

 

Eso sí: Clarín no se olvida jamás de los amigos. El columnista habla del “estupor de los inversores” porque Alberto F. dijo que la importancia de Vaca Muerta está “sobreestimada”. Y los buenos inversores recibieron una “pésima señal” con la suspensión de la “Ley de Economía del Crecimiento”.

 

Este diario aspira a sepultar anticipadamente las perspectivas del próximo viaje del Presidente: relata un “malestar en el Vaticano” por afirmaciones sobre un interés de Francisco por ayudar al país en la renegociación de la deuda. Curioso es que, esta vez, Morales Solá desmiente a Clarín, al publicar también el domingo que el Papa “ya conversó en privado con Georgieva (la titular del FMI) sobre los problemas de la deuda argentina”.

 

La munición dominical de Clarín contra Kicillof la asumió Oña, con un “Axel Kicillof, figura de una película de enredos”, y que “torea a los bonistas”. También por Roa, que se pregunta si lo importante en la provincia es la crisis económica o si lo es la incorporación del lenguaje “inclusivo”, es decir forzando una contraposición de prioridades totalmente falaz.

 

Los medios opositores no encontraron de qué agarrarse, al menos hasta el domingo, para criticar el viaje a Israel. Las coberturas fueron pálidas, sin profundidad, tanto que en Infobae hubo espacio para dedicar al anecdotario irrelevante -los cafés que el presidente tomó en al avión, qué películas vio- o la frivolidad insultante de La Nación, presentando a las realezas europeas como los “personajes estrella” de las actividades en Jerusalén, como si en lugar de la crónica de recordación del Holocausto se tratara de una cobertura de la revista Hola.

 

La inconsistencia, aunque más sofisticada, habitó enfoques y opiniones sobre el asesinato en Villa Gesell. El alcoholismo como un impreciso problema social -y como si no existiera un sistema comercial que se sirve de él-, la violencia como un drama que parece estar más que nada entre jóvenes, falta de controles, son señalaciones que repitieron con matices Vaca y Abascal en Clarín, Guyot y Vallejos en La Nación. A todos se les olvidó, o acaso se les haya prohibido, detenerse en el aspecto de la pertenencia socioeconómica de los agresores, representantes de una clase y ambiente social muy diferente al de la víctima. Por eso algunas de estas notas suman enumeraciones de otros ataques, otras golpizas, otros crímenes, igualándolos como si se tratara de contar tomates en una verdulería.

 

Y, finalmente, no podían faltar los parrafillos para ELLA: Como no fue a Casa Rosada a asumir la presidencia transitoria, en cuyo caso se la habría acusado de ostentar poder y de revanchismo, se le reprocha que lo haya hecho en sus oficinas del Instituto Patria.

 

Hay que recordar que Clarín, La Nación e Infobae, y el amplio conjunto de medios que siguen o reproducen sus enfoques y discursos, empezaron en mayo de 2019 a pronosticar que Alberto F. sería apenas un títere, que pronto quedaría en segundo plano, que ELLA lo desplazaría, lo silenciaría. Pero esto no ocurrió y, entonces, ahora el problema es la “excesiva ausencia” de Cristina Fernández de Kirchner, extremo grotesco que rubricó con su firma Novaresio en Infobae, pero que ya había recibido amargas quejas de Van der Kooy, en Clarín.

 

-Comunicadores de la Argentina (COMUNA)

https://www.comunanet.com.ar/se-agoto-el-tiempo-dicen-medios-opositores/

 

https://www.alainet.org/es/articulo/204425
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