Medios opositores conducen la “resistencia”

La propuesta de “resistencia” y “desobediencia” incluyó una incansable estrategia de promoción de las manifestaciones callejeras, dándoles un volumen que otra vez no alcanzaron.

21/04/2021
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Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires
Foto: https://mirazarate.com.ar
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El llamado a la “resistencia” al Gobierno que hizo Juntos por el Cambio, y que lleva de las narices a Rodríguez Larreta, fue precedido y organizado por los medios opositores, cuando ubicaron en el gobernador Kicillof y en la Vicepresidenta las medidas sanitarias que, presumen, más molestan a las clases medias y altas fieles a sus discursos. En este armado, no dudan en descargar la presión en un aliado y amigo: el presidente de la Corte.

 

Títulos, pseudo noticias, opiniones y “zócalos” fueron desplegados en coro el domingo 18 desde bien temprano para reclamar el pronunciamiento de la Corte a favor de Rodríguez Larreta.

 

La metralla contra la política sanitaria y el plan de vacunación tuvo el lunes 12 uno de sus capítulos más oprobiosos cuando Clarín dedicó su primer título del día a desacreditar las vacunas chinas, en una mezcla arbitraria y alevosa entre la Sinovac, que se aplica en Chile, y la Sinopharm, que es la que tiene Argentina.

 

El crecimiento progresivo del número de contagiados anticipaba a comienzos de semana la necesidad de profundizar las medidas de prevención, dada la saturación del sistema de salud. Mucho antes del anuncio presidencial, Clarín, La Nación e Infobae pusieron a sus columnistas a afirmar en coro que Kicillof reclamaba usar “el botón rojo” y que Rodríguez Larreta “resistía”, mientras reducían al Presidente al papel de mero espectador.

 

Y, producido el anuncio, el discurso opositor profundizó este relato, afirmando en hasta tres notas por día de Clarín, La Nación e Infobae que el gobernador bonaerense y la Vicepresidenta “impusieron” la decisión, en tanto Bullrich lanzaba la “resistencia”. Se hizo cargo Rodríguez Larreta, con su habitual cantinela sobre “diálogo”, aunque en los papeles mandaba a recurrir a la Corte.

 

La propuesta de “resistencia” y “desobediencia” incluyó una incansable estrategia de promoción de las manifestaciones callejeras, dándoles un volumen que otra vez no alcanzaron y multiplicando manipulaciones: esto incluyó la alevosía de La Nación de usar la imagen en tapa de tres niños, vestidos de militantes libertarios, abastecidos con pancartas de protesta, para alimentar la estrategia de enmascarar la lucha electoral con el reclamo de clases presenciales.

 

La ministra de Contagiación, Soledad Acuña, emprendió el sábado el apriete a la Corte: simuló comprensión con los plazos judiciales pero advirtió a los supremos sobre “la presión fuerte de los padres”. La Nación le dio el sábado el primer lugar de su versión en línea. Infobae acompañó haciendo propaganda sobre llamados a la resistencia en las “redes” y Clarín lo hizo en su tapa del domingo.

 

TN insistió con una batería de zócalos dirigidos a Rosenkrantz, ex abogado de la empresa, diciendo que “aún” no convocó a reunión suprema y agitando las protestas de los “padres”. El mismo relato fue desplegado por Letjman en Infobae, acusando al cortesano de “dilatar” una medida cautelar que “podría beneficiar a millones de estudiantes”, gracias al “robusto” recurso del gobierno porteño.

 

También Morales Solá dictaminó sobre la “inconstitucionalidad” de las medidas del Presidente pero, entonado en modo Bullrich, concedió en su nota dominical que es verdad que las clases presenciales movilizan a millones de personas. Pero bueno, agrega, “así es la vida”, un remedo de aquel “que se mueran los que se tengan que morir” de su líder político y patrón en La Nación, Mauricio Macri.

 

Más estratégico, el jefe de redacción de Clarín, Kirschbaum, mira al futuro y le preocupa la posición de Rodríguez Larreta por dejarse arrastrar por los ultras de Juntos por el Cambio. En su nota del domingo, después de sumarse al coro de los demás columnistas sobre la “imposición” de Kicillof al Presidente, establece la línea para el precandidato presidencial.

 

Este conflicto por la política sanitaria le pone una “prueba de temple” porque, le explica, debe “resistir” al Gobierno Nacional pero a la vez “sostener su perfil para no mimetizarse con las posiciones más duras de su coalición política y sin romper con ellos”.

 

En estos y otros medios se difundieron trascendidos, emanados del gobierno porteño, sobre una expectativa escasa o nula respecto de lo que pueda resolver la Corte en este choque político. No obstante, la estrategia mediática es alimentar el clima para rodear al tribunal con presiones de toda clase. Tanto así que al redactor Pizzi, de Infobae, se le escapó que allegados de Rodríguez Larreta mantienen “contactos informales” con los supremos y que hubo algunos “emisarios”, a la usanza ya conocida de la “mesa judicial” a la que apeló tantas veces Macri en la Presidencia.

 

En las notas de estos tres medios que coinciden en describir un Presidente desgastado, sin poder, errático, contradictorio, además de irritado, Kicillof no solo es señalado como “culpable” de las medidas sanitarias, sino también de la alta inflación. Bonelli el viernes en Clarín, Wende el domingo en Infobae, dicen que fracasa la política de control de precios y stocks que, repiten, dispone el gobernador bonaerense.

 

El despliegue de títulos falsos tuvo otros capítulos. El viernes en su versión electrónica y el sábado en la tapa impresa, La Nación tituló: “Uruguay inmuniza gracias a las vacunas que Argentina dejó pasar”, las del laboratorio Pfizer, que tiene en estos medios un ejército para defender sus intereses. No importan los números reales: de casi dos millones de vacunas que llegaron a territorio uruguayo hasta ahora, solo 234 mil son de ese laboratorio.

 

Otra mentira descomunal quedó expresada en los títulos sobre “preocupación por la sanción de la Defensoría del Público a Viviana Canosa”, por su dichos estrafalarios sobre manipulación de los hisopados para que den positivo. Esa institución no adoptó ninguna sanción contra la animadora ni contra nadie, porque no está en sus facultades hacerlo. Pero, una vez más, para este periodismo lo último que importa son los hechos.

 

-Comunicadores de la Argentina (COMUNA)

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/211909
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