Los derechos de la derecha: crónicas de la nueva Asamblea Nacional

15/01/2016
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 allup y otros
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El llamado sedicioso de Ramos Allup a cambiar el gobierno en seis  meses es la clave del pacto que lo llevó a presidir la Asamblea Nacional.

I

 

Tal será la falta de propuestas, la ausencia de creatividad de la mayoría parlamentaria, que han apelado al plagio intelectual como única forma de demagogia.

 

Decían en mi pueblo: “quien regala lo ajeno, es a la vez ladrón y mentiroso, porque roba al legítimo dueño, y engaña al beneficiario”.

 

La patraña de dar la “propiedad” de sus casas y apartamentos a las personas dignificadas por la espectacular Misión Vivienda, es una ofensa descarada a la inteligencia de nuestro pueblo.

 

Estos fanáticos de la propiedad privada actúan como estafadores de feria. ¿Acaso en el templo del mercado que adoran, los bancos y las empresas inmobiliarias otorgan la propiedad en forma inmediata a quienes adquieren a crédito vía hipoteca una vivienda?

 

Fariseos. Esa derecha cuando gobierna, no construye viviendas populares, y lo que es peor, ejecuta medidas de desahucio contra familias víctimas de hipotecas leoninas que sólo benefician al capital. Verbigracia España y EEUU.

 

II

 

Amnistía. La palabra suena a impunidad en boca fascista, y constituiría –de llegarse a consumar- la más brutal violación de los Derechos Humanos, porque premia a los torturadores y genocidas que azotaron a la población indefensa por varios meses en diversas ciudades del país.

 

Los crímenes cometidos por las hordas fascistas en las “guarimbas” de 2014, deben ser calificados por el Poder Judicial como delitos contra la humanidad, ya que en forma premeditada y sistemática se persiguió a un sector definido de la población (el chavismo), causando tratos crueles y humillantes, y propiciando el exterminio y terror contra sus víctimas.

 

Indistintamente del éxito internacional de la campaña a favor de Leopoldo López y sus secuaces, las instituciones del Estado venezolano tienen el deber de salvaguardar con prioridad los derechos de las familias de 43 víctimas fatales, más de 780 heridos, amén de los cuantiosos daños a bienes públicos y particulares causados por la acción terrorista.

 

Si no se hace justicia, habrá triunfado la barbarie.

 

III

 

El llamado sedicioso de Ramos Allup a cambiar el gobierno en seis meses es la clave del pacto que lo llevó a presidir la Asamblea Nacional, donde la iniciativa política la tiene el capo de Voluntad Popular; partido que, por cierto, debió ser ilegalizado tras comprobarse su protagonismo en los sucesos fascistas de 2014, pero no se hizo por las paradojas de la justicia inerme, y hoy controla el poder legislativo bajo chantaje.

 

Extraña revolución que legaliza partidos nazis pero niega esa posibilidad a revolucionarios que critican errores puntuales.

 

El triunfo electoral del 6D ha abierto el telón para ver cómo actúa la derecha. La ciudadanía podrá ir evaluando que tan justos y serios son; mientras, el sector bolivariano, debemos desenmascararlos y recomponer nuestras fuerzas a partir de una profunda revisión de los errores cometidos.

 

La derecha no cree en los derechos, pero los manipula para usurpar el poder.

 

Yldefonso Finol

Constituyente de 1999

https://www.alainet.org/es/articulo/174772
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