La agroecología puede alimentar el mundo

Miguel Angel Núñez

02/02/2015

Opinión

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Los cambios sociales y políticos que han venido aconteciendo en diferentes regiones del mundo, en especial Latinoamérica, no solamente han priorizado y cumplido con la agenda social para las mayorías, también están bien enmarcados, en avanzar hacia la confección de unasrelacionescivilizatoriasdistintas. Se trata de comprender la necesidad de avanzar hacia un nuevo modo de vivir, de producir alimentos y otros bienes, en su justa distribución y de consumir de manera diferente.

Como tanto lo hemos afirmado: Avanzar en la consolidación de una nueva relación con la naturaleza y la tierra. Edificar un nuevo paradigma de civilización. Este impostergable desafío, se expande entre distintas corrientes del saber, animando a los movimientos sociales y políticos a considerar tales reflexiones y emprender propuestas viables hacia tal fin. En ese sentido ha surgido el manifiesto “Ultima Llamada” confeccionado por más de 250 activistas políticos, ecologistas, eco-feministas, académicos y #militantesdelcambiocivilizatorio. Incorporándose miles de adhesiones a estas firmas, y de quienes, lo han convertido en un documento de referencia, para las nuevas organizaciones sociales de producción en Europa. Como es el caso de los tantos indignados del 15M, quienes ahora ven en la #ultimallamada energía y fuerza para iniciar los tantos y necesarios procesos constituyentes #hacialoscambioscivilizatoriosya!.

#ultimallamada reafirma, que de proseguir con las tendencias de crecimiento vigentes (económico, demográfico, en el uso de recursos, generación de contaminantes e incremento de desigualdades) el resultado más probable para el siglo XXI es un colapso civilizatorio. Frente a este desafío no bastan los mantras cosméticos del desarrollo sostenible, ni la mera apuesta por tecnologías eco-eficientes, ni una supuesta “economía verde” que encubre la mercantilización generalizada de bienes naturales y servicios eco-sistémicos. Las soluciones tecnológicas, tanto a la crisis ambiental como al declive energético, son insuficientes. Además, la crisis ecológica no es un tema parcial sino que determina todos los aspectos de la sociedad: alimentación, transporte, industria, urbanización, conflictos bélicos… Se trata, en definitiva, de la base de nuestra economía y de nuestras vidas.

#ultimallamada ya tiene un camino andado en apropiarse, de los avances de la ciencia agroecológica. La cual irrumpe, como la ciencia emergente agrícola para la #nuevacivilizaciónagroecológica que estamos empeñados en construir.

Lo afirmamos: #lagroecologiapuedealimentarelmundo. En investigación realizada por investigadores de la Universidad de California (Berkely-2014) estableciendo comparaciones entre los rendimientos de la agricultura convencional (anti-natura-agrotóxica-transgénica) y la agricultura orgánica(fundada en principios y prácticas agroecológicas), se ha reducido la brecha entre ambas en un 19,2%.(±3.7%). No encontrándose diferencias significativas entre los rendimientos de los cultivos de las leguminosas.

Esta investigación fue realizada entre 115 proyectos o experiencias socio-productivas con más de 1071 observaciones comparativas estadísticamente. Cubrió 38 países y el estudio transcurrió en 35 años.

Así mismo se evidenció que con las prácticas agroecológicas de los policultivos y la rotación de cultivos la brecha entre los rendimientos de los cultivos seleccionados se redujo entre el (9 ± 4% y 8 ± 5%) respectivamente. Afirman los investigadores que los rendimientos citados del 19,2% podrían reducirse sin el uso de agrotóxicos, en especial los plaguicidas. Estos, son responsables directos en la extinción de las abejas y miles de organismos e insectos benéficos para los procesos productivos naturales.

Apropiándonos y diseminando estos avances, por la #nuevacivilizaciónagroecológica estaríamos superando las falsas dudas que injustificadamente se han elaborado por los diversos profesionales y científicos del agro; los tecnócratas desesperanzados; los charlatanes agroecológicos decepcionados y los mono-productores especuladores. Quienes con sus inexactitudes e improvisaciones, siguen confundiendo a los políticos y agentes decisorios dedicados a la formulación de las políticas públicas agrícolas.

La agroecología necesita claridad y determinación en la apuesta política exigida. Véase ex-asesor de las Naciones Unidas Oliver de Shutter, (2011) quien solicita, todo el apoyo político necesario para la producción e investigación agroecológica y poder cumplir con el exigido derecho de una alimentación sana. Recordemos siempre: la agroecología es y será la única ciencia agrícola emergente, que puede mitigar: los distintos embates que nos están generando los extraordinarios cambios climáticos; los diversos problemas de salud pública conducidos por la intoxicación de nuestros alimentos; la costosa pérdida de nuestra agro-biodiversidad, nuestros suelos y recursos de aguas.

Además #lagroecologiapuedealimentarelmundo. Con ello, estaríamos masificando los saberes populares y los nuevos conocimientos científicos y tecnológicos para la nueva civilización en construcción.

Referencias Bibliográficas:

Joan Martínez Alier. “Ultima llamada ecologista” desde tierras ibéricas: http://www.jornada.unam.mx/2014/11/29/mundo/024a1mun

Lauren C. Ponisio, Leithen K. M'Gonigle, Kevi C. Mace, Jenny Palomino, Perry de Valpine, Claire Kremen. Diversification Practices Reduce Organic to Conventional Yield Gap (2014): http://rspb.royalsocietypublishing.org/content/282/1799/20141396

Oliver de Shutter Report: Agroecology and the right to food (2011): http://www.srfood.org/en/report-agroecology-and-the-right-to-food

Enlaces de interés:

Agricultura, medio ambiente y desarrollo: http://www.greenfacts.org/es/agricultura-desarrollo/index.htm

Procesos Agroecológicos (Blog): http://procesosagroecologicos.wordpress.com

Sociedad Latinoamericana de Agroecología: http://agroeco.org/socla

Observatorio de Soberanía Alimentaria y Agroecología Emergente: http://www.osala-agroecologia.org/

Associção Brasileira de Agroecologia: http://aba-agroecologia.org.br

https://www.alainet.org/es/articulo/167252