Contra la impunidad y el sicariato de Estado, reinventar la estrategia

08/01/2020
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1. La renovada estrategia imperial pone en peligro al mundo

 

En ella la destrucción del Estado de Derecho a nivel mundial juega un papel principal. Desde allí se inicia la nueva ofensiva contra todo y contra todos. El asesinato del General Qasem Soleimani, de los Guardianes de la Revolución de Irán, uno de los personajes más amados y reputados de ese país, es un acto formal de declaratoria de guerra acordado sin duda con Israel, con información del Mossad y respaldado por el demencial aparato industrial-militar yanqui.

 

Ello es parte del proceso de ruptura del Estado de Derecho. La destrucción de acuerdos de comercio de la OCDE; el irrespeto absoluto a los derechos humanos (103 mil niños migrantes separados de sus padres en prisiones estadounidenses, según informe ONU, y una cadena interminable de sucesos y expresiones discriminatorias y xenófobas). El repudio absoluto de los acuerdos contra el calentamiento global; la promoción de golpes de estado, nombrando y reconociendo presidentes a su antojo en países soberanos; la violación de las Convenciones sobre refugio y asilo; ataques comerciales a sus socios históricos de la Unión Europea y varias otras decisiones y acciones de ruptura del Estado de Derecho a nivel universal, configuran parte sustantiva de la estrategia. (Los antecedentes cercanos los encontramos en los asesinatos de Osama Bin Laden y de Muamar El Gadafi, televisados y presenciados en directo por Obama y Hilary Clinton).

 

Este planificado accionar (en el que aparece Trump como líder) es en realidad un paso sustantivo que busca solucionar la crisis intercapitalista y la propia crisis del neoliberalismo, donde Estados Unidos procura la hegemonía en el Planeta, aplicando la única estrategia que conoce, el terror y la fuerza.

 

2. Con este marco, para el neoliberalismo, las democracias y los derechos están demás

 

La consecuencia se refleja de manera inmediata en América Latina. No veamos nuestra región solamente como un espacio de confrontación geopolítica de los EEUU con China y Rusia por los recursos naturales.

 

América Latina es el espacio de confrontación ideológica y política entre los nuevos conceptos de democracia, socialismo, incorporación de lo plurinacional, el reconocimiento de la unidad en la diversidad y de las culturas ancestrales, la defensa del derecho a la identidad de género, los derechos de la naturaleza.

 

Es decir la nuestra no es solamente la batalla económica, es “la batalla de las ideas” como la llamaba Fidel, por la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la propuesta de un mundo solidario. Por ello el odio contra Cuba. Por ello el odio contra las propuestas de Chávez, Lula, Kirchner/Fernández, Evo, Daniel Ortega, el Frente Amplio y la Revolución Ciudadana que con Rafael Correa armó un andamiaje de propuestas, peligrosísimas para la hegemonía del capital.

 

Esta nueva propuesta que crea alternativas viables al neoliberalismo, ha ido surgiendo en Nuestramérica y se va expandiendo y reforzando y deben destruirla a como dé lugar.

 

Es contra las ideas y concreciones redistributivas de las Nuevas Democracias del Siglo XXI que se diseña este descomunal operativo contra Nuestramérica. Esta acción aparece como la continuidad modernizada del Documento de Santa Fe 1, de los años 80; Santa Fe 2 en los finales de esa década y hoy vivimos esa misma estrategia, modernizada, actualizada y al parecer exitosa.

 

Por ello se repiten nuevas versiones del Plan Cóndor, o esta peligrosa alianza entre Boris Johnson y Donald Trump (“remember” Reagan/Bush/Thatcher/Tony Blair/Aznar que generó la fraudulenta invasión a Irak).

 

Así, en América Latina, tenemos la tarea de crear respuestas inusuales, extraordinarias, como las de Fidel, como la de la Teología de la Liberación, como la de Juan Velasco Alvarado y los militares progresistas, como Allende, el FSLN, o Chávez, quien inauguró la más reciente fase de confrontación política e ideológica.

 

Esa capacidad de respuesta no puede reducirse a discusiones sobre liderazgos de campañas electorales, sin descartar la importancia política de las mismas. Avanzar en ese camino amplio, de frentes políticos capaces de construir ideas nuevas y fuerzas contundentes y mantenerlas.

 

En Mayo de 1968, los jóvenes dieron la voz de alerta y el campanazo de partida, hoy 50 años después, los jóvenes saltan nuevamente a las calles (o saltan los controles del metro de Santiago) con los indígenas, los negros, movimientos por la identidad de género, los derechos plenos de las mujeres y la defensa de la naturaleza. Los partidos políticos de izquierda, con lecciones aprendidas y capacidades acumuladas debemos resistir, prevenir, organizar y avanzar para defender la Democracia como ese concepto amplio y redistributivo que todes queremos.

 

3. La Impunidad que mata

 

Lo que hoy está ocurriendo en Chile son órdenes cumplidas a cabalidad e incluso con entusiasmo. El Cuerpo de Carabineros de Chile parecía haberse ido librando de su negra imagen ganada a pulso durante el golpe y gobierno de Pinochet. La condena al General Contreras y luego el paso a la democracia tutelada le daban cierta aura de profesionalismo, eficiencia y respeto a los derechos humanos. Al menos así se presentaban y así los presentaban. Resulta que era pura publicidad. Hoy luego de 11 semanas de paralizaciones en Chile, Carabineros recupera al cien por ciento su tenebrosa imagen de brutalidad.

 

Este proceso de recuperación de la verdadera imagen de Carabineros se inicia con los años de represión contra el Movimiento Mapuche que es acusado de terrorista, y tiene su más evidente expresión en las últimas 11 semanas donde la eficiente y macabra mutilación de los ojos de 352 personas, la violación de jóvenes mujeres y hombres, el uso de sustancias tóxicas en el agua del carro rompe manifestaciones; los 24 muertos, 3500 heridos, 9000 detenides y denuncias de desapariciones aún no termina.

 

Para que todo ello ocurra se necesita un mando claro y firme que ordene este nivel de violencia. No son excepciones, son órdenes cumplidas a cabalidad e incluso con entusiasmo, por una fuerza entrenada para actuar contra la población civil, como una fuerza de ocupación.

 

Una violación puede ser el resultado de un desquiciado o un grupo de desquiciados educados en el patriarcado. El uso sistemático de las violaciones por parte de Carabineros, como está ocurriendo en Chile, es una orden que se envía desde el alto mando y que los oficiales y carabineros o soldados ejecutan. No es un hecho aislado.

 

Un disparo con cartucho que destruye un ojo, es grave pero puede ser una desgracia accidental y punible una vez encontrado y juzgado el autor. Trescientos cincuenta y dos (352) mutilados de la vista es una decisión del General e incluso del Comandante en Jefe, es decir del Presidente de la República. Cualquier otra explicación, disculpa, intento de arreglo, es mentira. La orden es “disparen a la cara” y “violen a las mujeres y muchachos.” “Atropellen a ese chico”. Esa es la orden. No es un accidente.

 

El entrenamiento se da en el propio Chile, en los EEUU, y principalmente con la práctica y el ejemplo de las fuerzas represivas de Israel, que llevan años haciendo lo mismo en contra de palestinos desarmados, en la más absoluta impunidad. ¡Ese es el tema la construcción de la impunidad!

 

Estos cuerpos policiales y militares son el “sicariato de Estado”, como bien lo llama una queridísima compañera. Es decir asalariados para matar a su propio pueblo. Colombia con los falsos positivos y el asesinato sistemático de dirigentes sociales es el ejemplo más evidente, pero lamentablemente no el único.

 

El estilo con mayor o menor violencia, se repite en Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, Perú, Uruguay (seguro que con el gobierno que vendrá) en Paraguay.

 

Solamente en Bolivia, Chile y Ecuador los ciudadanos muertos en defensa de sus ideas y de la democracia suman 54.

 

Son 54 seres humanos que golpean nuestras conciencias ofreciendo su vida por un mundo mejor.

 

La renovación de la impunidad que les garantiza Donald Trump, la embajada estadounidense, armando al Estado, al poder judicial con los medios de comunicación del poder oligárquico, es la parte sustantiva de esta nueva ofensiva.

 

4. El frente más amplio contra el fascismo, lección histórica

 

Hoy nos enfrentamos a la ofensiva regional, donde las oligarquías criollas tienen, por fin, luego de algunos años de dispersión y sorpresa, un director de orquesta que les da la seguridad física y sicológica que requieren ya que su falta de coraje se ve respaldada por un Trump y un Comando Sur que les devuelve la ofensiva.

 

La campanada recordatoria dada por el ex Presidente boliviano, Jorge “Tuto” Quiroga que hace un llamado al Grupo de Lima y a la OEA, para contribuir de una vez por todas a liquidar los Gobiernos de Nicaragua, Venezuela y avanzar en la derrota de aquellos de México y Argentina. En su declaración no incluye a Cuba, porque tal vez, en el fondo, sabe que es inútil por ese lado del Caribe. Este personaje que oportunistamente se sube al carro del golpe y que es probablemente una de las cartas de los EEUU, insulta al Presidente de México y avisa que no es necesario hablar de asilo o de exilio para gente delincuente.

 

Mucha democracia es peligrosa. Bolivia, jamás tuvo tanto bienestar, democracia y crecimiento como en el gobierno del presidente Evo Morales Ayma. Pero por supuesto que esto no le interesa a la oligarquía ni a los políticos de alquiler como Mesa, Camacho o Añez. Lo que no quieren ni aceptarán jamás es ser gobernados o siquiera cogobernar con los “indios”. La dictadora boliviana es la imagen caricaturesca y patética de lo que son esas dirigencias de alquiler, que como Guaidó aparecen de la noche a la mañana pretendiendo representar a su país y puestas en el gobierno por la embajada de los Estados Unidos, la CIA y esos personajes funestos como Eliot Abrahams o Mike Pompeo.

 

Ante ello, desde lo individual y lo colectivo, debemos trabajar en defensa de la democracia deponiendo posiciones individualistas y ambiciosas para ampliar las alianzas.

 

Los puntos de encuentro pasan por la defensa de las políticas públicas que benefician a las mayorías y todas las conquistas ganadas, es decir contra las políticas del FMI. Otro espacio indubitable es la lucha por la cultura y contra la ideología patriarcal, por los derechos de las mujeres y de género. Finalmente el espacio de la lucha por la Soberanía de cada una de nuestras Patrias y la Soberanía de América Latina, como el único espacio real de desarrollo y bienestar de nuestros pueblos. En ese marco la defensa de la vida en el planeta, es decir los derechos de la naturaleza. Cada porción de Nuestramérica construye sus formas de lucha popular y callejera con programas que se dibujan con este marco. Otro espacio donde todos debemos encontrarnos es la defensa del Estado de derecho a nivel universal, que Trump encabezando a los neo fascistas, pretende destruir con éxitos parciales en varios campos.

 

Los “tanques de pensamiento” han estructurado el mecanismo para quitarnos los triunfos electorales. Debemos recuperar estas victorias. Tenemos elecciones ad portas en Perú (parlamentarias); en Bolivia luego del golpe, Chile el plebiscito (si se da) sobre la Constitución, Ecuador 2021. Son batallas que hay que dar con mucha fuerza y capacidad organizativa. Un severo análisis crítico de cómo perdimos bases populares y cómo debemos reinventar la acumulación de fuerzas es indispensable.

 

En la batalla del norte, cada uno de nuestros parientes, de los migrantes con capacidad de votar, de nuestros amigos, deben votar contra Trump y ojalá por Sanders. Allí iniciaremos la gran derrota. Debemos poner fe para dar la batalla en el corazón del monstruo, poner en el conocimiento colectivo que la reelección de Trump pone en riesgo a la humanidad entera. Es una tarea inmediata, trabajar para que los votos en EEUU vayan contra Trump y contra el fascismo.

 

La batalla será en las calles, en defensa de la legalidad, claramente contra la impunidad y construyendo formación, educación e ideas nuevas de construcción democrática en el marco de la Soberanía y la Solidaridad. No basta redistribuir la riqueza por la vía que sea, hay que construir y redistribuir el poder popular y democrático conquistado pensando en nuevos modelos de desarrollo y producción. Es un desafío enorme, pero hay que reconocer que sin ese desafío y sin esa respuesta corremos el riesgo de perderlo todo. Las redes sociales han jugado un papel fundamental para la contrarrevolución, debemos usarlas urgentemente a favor de la democracia. En este mismo marco la Policía y la Fuerza Armada deberían ser auténticos defensores de la Patria y la Soberanía. Recordar que la Patria y la Soberanía son las gentes, las ciudadanas y ciudadanos que la conforman y la Soberanía solamente se entiende en el espacio de Nuestramérica, con sus recursos y diversidades. Esto es lo que se viene en un 2020 complejo y de grandes debates y confrontaciones.

 

Estemos a la altura del futuro enterrando las manos en las raíces de nuestro pasado y juntos trabajar por la Patria Grande, Soberana y redistributiva de nuestras riquezas materiales y culturales.

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/204107
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