Un año después, Bolivia y Venezuela se utilizan durante la investidura de Pedro Sánchez en España

La onda derechista norteamericana que llegó a Europa -donde estaba latente, y en Turquía, un puente a Oriente- y actúa ahora más, en buena parte de América Latina, está perpleja pero sobrevive.

No dudo que Pedro Sánchez es ambicioso y capaz, pero es veleta, según corren los vientos y las coyunturas. Como lo es Miquel Iceta, su homólogo – en Cataluña en la oposición - catalán. La decisión de Podemos, de Esquerra Republicana de Catalunya, y de otros partidos no mayoritarios les da una oportunidad de mostrar coherencia. Los evangelistas bolivianos del golpe de estado y los supuestos beneficios que tuvo Pablo Iglesias de parte del Gobierno de Venezuela han aparecido en el primer debate de investidura, hay polaridad. ¿Eso es bueno? Opino que España quiso hacer un gesto con Bolivia, en la crisis diplomática de la embajada en México. Ahora faltan pruebas. Al hashtag #PrimeroLasPersonas, tan simple, ¿qué sigue?

Difícilmente Pedro Sánchez puede proponer un cambio en Europa, con fotos simpáticas con Macron, sus reticencias a formar gobierno con –lo he leído en algún medio anglosajón– la 'extrema izquierda', la ‘extrema izquierda española’ que salió a las calles en el Madrid del 15M, del sí se puede, de los ciudadanos, las acampadas y los debates, la no judicialización de los debates, del Madrid -ya no- propositivo, que debe algo al Lula de Porto Alegre. Y también es la economía, ya se conoce el relato. La diversidad en España da miedo, lleva a reacciones. La reacción de Albert Rivera, de ‘Ciudadanos’ – apartado por los votos de ciudadanos, y ahora Inés Arrimadas, que personalmente comparo con Jeanine Áñez - ha fracasado de forma estrepitosa. Su fracaso alimenta otras posiciones de derecha dura en España, en términos de votos, el Partido Popular de Casado, y el Vox de Santiago Abascal que fue – literalmente - alimentado por el PP- y que ahora aglutina también a grupos y grupúsculos de derecha filonazi y antisistema. Ahora la multilateralidad, la heterogeneidad de la composición del Congreso de los diputados, juega en su contra. En la medida en quien sea investido presidente de España realmente quiera- quieran - nuevos poderes legítimos y legales.

Es curioso como la derecha española que ha oscilado entre la socialdemocracia y la falange – Ciudadanos – ha pedido a los llamados ‘barones’ del Partido Socialista Obrero Español – Felipe González, José Bono, Ibarra, Guerra… -, caducos y desprestigiados hoy día, comidos por el ‘gran éxito’ de la transición que hizo un traslado edulcorado pero ¿meritorio al fin? -lo dudo-, desde el franquismo a la democracia en los 70 -80, y años de acomodo,  con portavoz Inés Arrimadas, esa derecha ya sin votos – dicen – financiada por las empresas del IBEX35, que también financia grandes medios de comunicación muy conocidos en España, ha pedido que intervengan. Felipe González ni mú, a ver qué prepara, si es que prepara algo o admite ya que toca un cambio en España. Se pide transparencia, jueces que juzguen la legitimidad, mediadores, acción y coherencia; se habla de cierto ocaso – ¿coyuntural? - de la izquierda europea. No veo que Pedro Sánchez pueda liderar - los batacazos de la justicia española en Europa (1) ya son épicos, y no son los últimos, si no cambia-. Él decía en los medios de comunicación (2): ¿de quién depende la fiscalía? Y se contestaba: del gobierno. Bravo por la sinceridad.

04-01-20 

Notas

(1) https://es.euronews.com/2019/12/19/la-justicia-europea-dictamina-que-oriol-junqueras-tenia-inmunidad

(2) http://www.rtve.es/noticias/20191106/quien-depende-fiscalia/1988709.shtml