Lecciones de un suceso dramático

Suicidio de Alan García y justicia

17/04/2019
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Alan García
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Dramático y lamentable el suicidio del ex presidente Alan García Pérez, pienso en el inmenso dolor de su madre, esposa e hijos. Esta decisión de no afrontar sus investigaciones penales y dispararse un tiro en la cabeza, será motivo de análisis psiquiátricos especializados en el tema.

 

A pesar de mis discrepancias políticas expresadas en forma pública, creo sinceramente que hay un nivel mínimo de humanismo que considerar en estas circunstancias, sobre todo por el respeto al dolor de sus seres queridos.

 

No estoy de acuerdo con protestas irresponsables de allegados al ex presidente, quienes con sus discursos altisonantes pueden generar mayor polarización social al afirmar que este suceso trágico tiene como causa la labor del periodismo de investigación, así como de los jueces y fiscales encargados de investigar los casos de megacorrupción que afectan a los últimos presidentes de la república y sus allegados.

 

NO, el periodismo, los jueces y fiscales vienen investigando conforme a ley, casos de corrupción que afectan la vida y bienestar de la población peruana. Compatriotas que esperan una operación de emergencia en pasadizos de hospitales carentes de camas y personal por la falta de presupuesto. Maestros y trabajadores jubilados con sueldos miserables de 350 a 450 soles (150 dólares). Criaturas con anemia, desnutrición crónica. Rebrote de tuberculosis; 1’400,000 jóvenes de 14 a 29 años que no estudian ni trabajan, expuestos a conductas riesgosas como: alcoholismo drogadicción, pandillaje. Padres de familia desesperados porque su ingreso familiar no les alcanza para cubrir sus gastos elementales de alimentación, salud, vivienda y la educación de sus hijos. Productores agropecuarios abandonados, sobreviviendo en las alturas por el escaso presupuesto para el sector agropecuario (3%). Escuelas y colegios desmantelados con niños estudiando en la intemperie, incremento de brutales accidentes (incendios en buses, accidentes en carreteras por la anomia reinante, corrupción e impunidad). Líderes campesinos asesinados en protestas sociales frente al abuso de empresas con mucho poder económico y político ante un Estado complaciente, etc.

 

Estos hechos nos deben dejar lecciones reflexivas para el futuro:

 

1° Si alguna vez la generosidad popular te elige para un cargo público, asúmelo con humildad, responsabilidad, honestidad, compromiso y mística de trabajo. Evita el egocentrismo exacerbado, recuerda que el poder es temporal, los seres humanos somos aves de paso dentro o fuera de la política.

 

2° Por mayores que sean tus problemas personales o familiares, nunca pienses en quitarte la vida, piensa en el inmenso dolor que ocasionarás a tus seres queridos. Ora, serénate y acude a un terapeuta.

 

De José Carlos Mariátegui (ilustre intelectual de izquierda, en mi opinión lo más grande en el Perú y la América Latina de su época) y de Alfonso Barrantes Lingán (ex alcalde de Lima, presidente de Izquierda Unida en los años 80), aprendí a discrepar poniendo toda la energía en ideas fundamentadas, evitando el odio patológico. En esta perspectiva, como militante de izquierda, expreso mis condolencias a la familia y militantes del partido Aprista Peruano.

 

Culmino reafirmando mi absoluta convicción de que los esfuerzos por lograr la Justicia en el Perú, deben continuar.

 

Abril 2019

 

Iván Salas Rodríguez

Sociólogo, columnista periodístico.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/199388
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