Estampas de Miami

Tribulaciones cubanas en la Saguacera

28/03/2018
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Realmente, lo que ustedes nos han mandado es “la creme de la creme” me comentó un profesor universitario que estuvo hace unos días por La Habana. Este profesor es hijo de cubanos, aunque se siente estadounidense, que es en realidad su ciudadanía, por eso la frase de lo que nos han mandado.

 

Según él, la primera limpieza fue por Camarioca, pero las personas que llegaron en aquella época plantea se adaptaron más rápidamente a la vida en Estados Unidos, trataron de integrarse a la sociedad y claro está, en el proceso de integración algunos también adquirieron los vicios y problemas de la misma.

 

No puede decir lo mismo sobre los denominados “marielitos” y “balseros”, la mayoría de los cuales llegaron con la idea de hacerse millonarios en pocos meses, los que tenían algún familiar en Estados Unidos por lo regular fueron recibidos “temporalmente” por estos, pero a los pocos meses los familiares les plantearon que debían solucionar su problema de la forma que pudieran y los lanzaron a la calle.

 

Regularmente, según él, los cubanos que llegaron de esa forma y por la vía ilegal, incluyendo los que ya tienen la nacionalidad estadounidense, representan el grupo de personas que más estafan al gobierno y a las organizaciones caritativas que se han dedicado a prestarles ayuda. Señaló que según lo planteado por Marco Rubio la ayuda a cubanos fundamentada en la Ley de Ajuste Cubano había ascendido a 680 millones de dólares en el año 2016, estos son los que se declararon “perseguidos por el comunismo” para poder acogerse a la ley.

 

Lo interesante de esto, planteaba el profesor, que estos “perseguidos por el comunismo” después de estar un tiempo en Estados Unidos y tener la residencia y el permiso de trabajo, viajaban a Cuba, pasaban quince días con familiares y amigos en fiestas y lugares turísticos y regresaban a Miami, sin que les sucediera nada, ni las autoridades cubanas, que supuestamente los perseguían, se molestaran en capturarlos.

 

Una organización religiosa de Miami, que ayuda a los recién llegados, le proporcionó un pequeño apartamento amueblado a un matrimonio con su pequeño hijo.  Las primeas tres semanas todo se mantuvo normal, inclusive el matrimonio asistía a misa en la iglesia del párroco que le había proporcionado el apartamento, como pasaron dos semanas y los “fieles” no habían asistido a misa, el párroco fue a visitarlos, llevándose la sorpresa que el apartamento se encontraba vacío y habían desaparecido, además del matrimonio y el hijo, todos los muebles y equipos que estaban en el mismo.

 

Según esta persona, en la propia universidad trabajan algunas madres de origen cubano, que a pesar de estar casadas y viviendo con el esposo, han declarado al gobierno  que son “madres solteras”, lo que les permite recibir cerca de 400 dólares mensuales en una tarjeta para comprar comida.

 

Una de estas, se puso de acuerdo con un médico psiquiatra, para que le ordenara ciertos tratamientos que éste debía impartir al niño dos veces a la semana. Por ser “madre soltera” y de bajos ingresos, el estado pagaba los tratamientos, 500 dólares semanales de los cuales 300 quedaban en manos del médico y 200 para la madre.

 

El sistema de salud es el más golpeado, uno de sus conocidos se dedica visitar ancianos, la mayoría de los cuales no tienen problemas motores. Si el anciano está de acuerdo, un médico que forma parte del grupo de estafadores, redacta un documento donde certifica que el anciano necesita una silla de ruedas autopropulsada. La persona que él conoce confecciona una factura por 4,000 dólares por la silla, el anciano la firma como recibida, le entrega 500 dólares, le entrega 1,000 al médico y el resto es para él. Cómo es natural, la silla nunca existió y si alguien visita al anciano para preguntarle por ella, dirá que se la robaron.

 

En los establecimientos de la playa, donde por una cantidad diaria puedes comer todo lo que desees, por lo regular del grupo de cubanos dos pagan y le ponen la manilla plástica para que puedan pedir en las cafeterías la comida, regularmente estos piden comida en varias oportunidades, de ser posible en distintas cafeterías, hasta tener lo suficiente para todo el grupo y se van a comer en la arena.

 

Este profesor me insistió que los ejemplos no representan el actuar de la gran mayoría de personas que residen en Estados Unidos y su procedencia es Cuba, que posiblemente en grupos migratorios de otros países como Venezuela, Puerto Rico y Colombia sucedan casos similares y hasta peores, pero realmente, cuando algo de esto lo realiza un cubano, de una forma u otra salpica al resto. Y tú sabes de que lo salpica.

 

27 de marzo 2018.

 

- Dr. Néstor García Iturbe es editor del boletín electrónico El Heraldo (Cuba)

sarahnes@cubarte.cult.cu

 

https://www.alainet.org/es/articulo/191899
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