La mujer un reto para la Revolución

18/09/2017
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

¿Cuál es el espacio del pensamiento feminista en la fase actual de la Revolución Bolivariana? Afilo la pregunta ¿cuál es el espacio de la mujer en el presente venezolano? Recuerdo con emoción la ebullición del 2007 y el paso que logró sostener un par de años. Tan profundo fue el cambio de la concepción jurídica de la igualdad de género como rápida la construcción real de la nueva arquitectura. Para el 2010, ya casi toda Venezuela tenía miles de leyes impresas, tribunales y fiscales nuevos. Para el 2012, se profundizó en el debate de la realidad laboral de la mujer y la visión de género que requería la nueva regulación. Sin embargo, en los últimos tiempos el asunto se ha ralentizado.

 

Quiero poner sobre la mesa algunas cifras para luego entrar a algunas valoraciones más subjetivas. Así veremos que,

 

A la hora actual, en Venezuela existen 5 gobernadoras. Las cuales representan a los Estados Aragua, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón y Monagas y juntas representan el 21,7% del total de los cargos de elección popular de este rango. Este nivel político será renovado en escasos veinte días y las colisiones políticas han presentado sus fórmulas. La del Gran Polo Patriótico tiene tan sólo 4 mujeres para un nuevo 17,3% que es superior a la postulación de la derecha donde tan sólo hay tres mujeres, es decir 13,3%. Por lo cual, gane quien gane será menor la presencia de mandatarias regionales al final del próximo mes.

 

De los cinco poderes públicos nacionales que, en vida de Chávez fueron presididos todos menos el Ejecutivo por mujeres, en este momento tan sólo queda una mujer frente al Poder Electoral, lo que significa que pasamos de un 80% a un 20% de mujeres.

 

En el Poder Legislativo donde otrora hubo mujeres en la Presidencia ahora sólo hay una mujer en la segunda vicepresidencia, lo que fue un ligero avance respecto a la conformación del 2016 donde no hubo ninguna fémina. Con respecto a su conformación interna, la Asamblea Nacional tiene 15 comisiones, de las que 4 son presididas por mujeres (27%) y sólo en 2 hay mujeres vicepresidentas (13%).

 

En el Poder Judicial, los números revelan una mayor paridad. En tanto, siendo el presidente un hombre la primera vicepresidenta es una mujer y de las seis salas, tres son presididas por hombres (50%) y tres son presididas por mujeres (50%).

 

Con la nueva figura de la política nacional, la ANC, la situación no es radicalmente distinta a la de la Asamblea Nacional con la muy destacable diferencia que es presidida por una mujer. Sin embargo, al mirar la conformación de sus veintidós comisiones de evidencia que tan sólo en seis hay presidentas (27%), y en ocho hay vicepresidentas (36%).

 

Por lo cual, parece ocurrir que la presencia de mujeres en los altos cargos del gobierno venezolano presenta una tendencia a la baja. Alguno quizás dudará cuál es mi objetivo de señalar esta situación pues no es determinar que el gobierno del Comandante Hugo Chávez fue per se mas feminista que el gobierno del Presidente Nicolás Maduro Moros sino volver a poner el foco en que los procesos que estamos aguantando en Venezuela tienden a reducir la vida pública de la mujer venezolana.

 

Confluyen en la vida común de todos y todas, el encarecimiento de los bienes y servicios con la mayor dificultad para realizar actividades cotidianas en una estructura donde las mujeres son en su mayoría madres y en buena parte de los casos, son madres solteras. Ante esta situación la permanencia laboral de las mujeres se dificulta considerablemente.

 

¿Quién compra? ¿Para cuánto alcanza el salario? No son preguntas raras en los hogares venezolanos que ven la necesidad de empleos informales aumentar frente a la estrechez generalizada

 

¿Cuál política pública debe, con perspectiva de género, diseñarse para el desarrollo pleno de las mujeres y su permanencia en las carteras que sólo en Revolución ha alcanzado? ¿O, podemos plantearnos esto obviando que Venezuela ha sido de los pocos países donde las carteras duras, como defensa y penitenciaria, han sido ocupadas por mujeres?

 

¿Cuál es el patrón de vida que se estimula para las mujeres en Venezuela, si seguimos con tasas tan bochornosas de maternidad infantojuvenil y proyecciones cada vez más estereotipadas de las mujeres en los medios de comunicación social?

 

¿Cuál es la oferta que hacemos a las mujeres en primeros rangos de competitividad? ¿Cuál es la política en contra del acoso sexual en el trabajo o de la inequidad salarial que estamos aplicando? Hay un largo camino detrás de nosotras, nobles esfuerzos como el de Nora Castañeda y sus propuestas de financiamiento de las pequeñas empresas de mujeres que hoy siguen andando en programas como el Soy Mujer pero hay un gran vacío en esa franja media que debemos atender al tiempo que hacemos frente a todos los intento de borrar lo que ya hemos sabido obtener.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/188114
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS