Afrodescendientes:

Negro Primero y la relación Gobierno y movimientos sociales

18/06/2015
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A propósito de mi último artículo titulado Afrodescendientes: Maduro, Tambores y Negro Primero ha generado algunas interrogantes, interpretaciones y propuestas. Primero que todo debemos aclarar nuestro total acuerdo en el homenaje a Pedro Camejo -Negro Primero- enfocándolo en el reconocimiento de los afrodescendientes a la independencia de Venezuela, mas allá de la narrativa sesgada de la historiografía conservadora y reaccionaria. Siempre hemos confrontado la mirada histórica que destaca episodios de héroes y desmerita la participación de los pueblos, concepto positivista de la historia que no revisa los procesos sociales en sus distintas contradicciones sociales y reduce el análisis político. Esa misma concepción de la historia se reproduce en ciertos eventos, la celebración del Bicentenario para nosotros los afrodescendientes fue una disputa al negarse los levantamientos previos donde participaron cimarrones y cimarronas. No estamos conformes que solo se nombre a José Leonardo Chirino con una orden o coloque algún nombre en autopista o calle principal de cualquier pueblo. Tiene tanto valor histórico Bolívar, Chirino, Guillermo Rivas o el Negro Primero. Los afrodescendientes contribuimos a tener Patria y seguimos contribuyendo.

 

El tema central del debate es la relación del Estado, Gobierno y movimientos sociales, ese diálogo comienza en la definición que cada quien tenga de su interlocutor. Del lado de los afrodescendientes reconocemos un gobierno Revolucionario consecuencia de distintos momentos históricos que orientan un proceso de transformación a favor de unas mayorías, del gobierno fuimos reconocidos por el Comandante Eterno, quien no solo fue el primer presidente de nuestra historia en reconocerse como afrodescendiente, impulsó con errores y desaciertos políticas públicas a favor de los afrodescendientes. Muchos antes de su siembra comenzaron un distanciamiento de parte del gobierno y hoy, llegando casi a la ausencia del reconocimiento, la reafirmación y la defensa de los descendientes de africanos esclavizados en las instituciones del gobierno revolucionario. Hoy solo aparecemos como elementos marginales de competencia del Ministerio de la Cultura, aun su instancia, la Oficina de enlace con las Comunidades afrodescendientes no tiene recursos para impulsar planes mínimos en su competencia, tiende a desaparecer y otros entes del mismo ministerio ocupan espacios que le pertenecen, caso de la Casa de la Diversidad. Nadie como vocero gubernamental, por ejemplo, dijo algo sobre los declarados patrimonios inmateriales de la humanidad; los diablos danzantes y la Parranda de San Pedro que eran expresiones culturales afrodescendientes. Por dar un minúsculo ejemplo de cómo se van borrando en el discurso los afrodescendientes.

 

En la agenda del gobierno nacional no se encuentra la palabra Afrodescendientes. El Ministerio de Educación tiene una obligación de Ley con la línea transversal de la educación intercultural y los afrodescendientes. La tendencia es no incorporar en un nuevo currículo la temática afro y sus prácticas burocráticas cercaron cualquier instancia administrativa que tuviera competencia en el tema.

 

No se oye hablar en la dirección de intercultural de los afrodescendientes. La comisión presidencial contra el racismo creada en el 2005 nació para luchar contra la discriminación y termino encerrada en una oficina excluida y discriminada.

 

La Asamblea Nacional solo queda en la aprobación de una Ley contra la discriminación que en un proyecto original planteaba sanciones fuertes contra estos actos, aprobada la ley solo le queda esperar cada 10 de mayo para un decreto, saludo a la bandera.

 

Las estadísticas del INE sobre los afrodescendientes nunca aparecieron, datos importantes que son insumos para generar políticas sociales y sin ninguna explicación se desconoce su información. Conocemos de una propuesta para incorporar el tema de salud intercultural dedicada al tema afrodescendientes. Las reestructuraciones no consideran incluir esa línea de investigación y acciones en la mayoría de los ministerios de salud de la región andina.

 

En el Ministerio de las Comunas no existen comunidades afrodescendientes, no hay consejos comunales afrodescendientes como particularidad social en reconocer para su participación y protagonismo. Los afrodecendientes son pescadores y campesinos, no existen organizaciones populares y campesinas para los entes encargados de políticas sobre agricultura y pesca.

 

 El reconocimiento no es discurso, el reconocimiento es entender que somos sujetos sociales importantes en los procesos de transformación, demostramos compromisos con estos procesos, revisemos las estadísticas electorales y valoremos con esas mediciones la identidad de nuestras comunidades con este gobierno. Por esa razón cuestionamos que nos inviten solo a tocar tambor. Convoquemos un Consejo Presidencial Afrodescendientes. Están convocados para sus consejos presidenciales la mayoría de los sectores sociales vulnerables y nos alegramos, aplaudimos esos gestos de identificación con esa mayoría. Por que no se realiza una convocatoria a los Afrodescendientes? Simplemente porque no existimos para el gobierno nacional, porque repetimos la reaccionaria concepción que somos Tambor y baile. Hay que desfloklorizar como repetidamente argumenta el investigador y activista Jesús Chucho García, que significa desechar todos los esquemas conceptuales dominadores y desde adentro producir explicaciones para una compresión profunda de nuestra cultura y nuestra historia como pueblo afrodescendientes. Reconocernos como sujetos históricos protagonistas en nuestra conformación como nación, como esclavizados, campesinos, obreros y excluidos. Participante en la contienda de clase como oprimidos, revalorizar el triple drama de la mujer afrodescendientes, explotada por pobre, mujer y negra. Dominación social, machista y racista. El rostro de la pobreza en América Latina y el Caribe tiene un rostro afrodescendiente. Venezuela no escapa de ese mural de pobreza.

 

El argumento de ciertos funcionarios del gobierno es que el movimiento social afrodescendiente está dividido y que pongámonos de acuerdo para ver con quien se entienden. Argumento que no escuchamos cuando se habla del tema de mujeres, diversidad sexual o los mismos indígenas. Ese argumento de la división o debilidad es una salida fácil de quienes esconde su racismo institucional, tenemos claridad en que digerir el tema afrodescendientes como sujeto social y político es complicado para quien toda la vida desde la derecha o la izquierda te mira tocando tambor y meneando el trasero. A la derecha la esperamos en la calle confrontándolos en las luchas que desde que nuestros abuelos llegaron en contra de su voluntad hasta las intentonas golpistas de la derecha. Los afrodescendientes bajaron de los cerros de caracas y sus pueblos a defender en abril del 2002 el gobierno de Chavez, los afrodescendientes salieron a defender el gobierno de Lula y Dilma, los afrodescendientes hoy defienden como sector social el gobierno de Correa en Ecuador. Que en su seno encontremos diferencias y matices, bienvenida la diferencia como riqueza humana para encaminar la crítica y la autocritica para construir políticas acertadas. En Venezuela no existe un movimientos social dividido, existen diferencias y matices, es necesario el debate, tenemos que madurar una metodologías para el debate que permita avanzar, en nuestro caso pertenezco a un colectivo que construyo un Plan de acción Cumbe. Cimarrón basado en el análisis del Plan de la Patria 2013-2019. Nuestras ideas no son absolutas están en la mesa para el debate y generar entre nosotros y el gobierno un dialogo. Nunca debemos abandonar el debate con el gobierno, así actuamos los revolucionarios, lo otro es complicidad y compartir los errores. Por eso llamamos al debate a los gobiernos progresistas y el dialogo constructivo.

 

Decíamos que no estamos divididos, hay un bando mayoritario de distintos movimientos sociales definidos como afrodescendientes conformados por colectivos e individualidades, con distintas competencias feministas, campesinas, vecinales, culturales, juventud, educadores e intelectuales que agrupados en redes u organizaciones independientes de ellas, generan opiniones sobre el tema. Hay otro bando que renuncio a su postura como movimiento social y se entregaron a la actividad burocrática, hoy en su mayoría en CONADECAFRO, caso patético, esta instancia de gobierno es la encargada de desarrollar la coordinación de políticas públicas sobre el tema afrodescendiente en el gobierno nacional en tres años de existencia nadie sabe ni siquiera la dirección donde se ubica.  Dicha institución no contribuye para el gobierno a incluir el tema y se encargo de disolver la única organización que tenia de base de apoyo. La renuncia a su rol de movimiento social la llevo a volcar su militancia a encargarse como funcionarios del gobierno por lo tanto el silencio cómplice es evidente. Ojala que no permitan que por obligación tenga que participar en eventos folclóricos sin discursos por nuestros derechos.

 

El movimiento social debilitado o no, no es argumento para que el gobierno no tenga políticas públicas para las comunidades afrodescendientes. La propuesta del convocar el Consejo presidencial Afrodescendiente es apremiante, la destitución de CONADECAFRO es urgente, la muestra de incapacidad para gerenciar de la presidenta que viene de contribuir a la desaparición del Viceministerio para la Mujer Afrodescendientes son argumentos sólidos. Ya no existe la junta directiva porque tanto el vicepresidente y la secretaria renunciaron por las practicas despóticas de la presidenta actual. No hay políticas desde ese organismo hacia los afrodescendientes, no funcionan y solo desfilan en las marchas gubernamentales, las comunidades no saben que existen en tres años.  La única instancia donde el gobierno puede permitir la incorporación de la agenda afrodescendiente está ausente y sus prácticas son excluyentes, sin iniciativas de ningún tipo.

 

El debate central es profundizar la relación entre el gobierno revolucionario castrada por el sectarismo, la visión corta y el pragmatismo de CONADECAFRO. Relación trancada por las prácticas del racismo institucional y por la debilidad del movimiento social que no genera sus propias iniciativas en una visión paternalista, esperando que el gobierno rectifique. Volvamos a articularnos con el gobierno desde una visión horizontal de respeto reconocimiento y reafirmación, montemos una agenda abierta, la propuesta nuestra ya esta trabajada el Plan Cumbe-Cimarrón y arranquemos con un Decenio de los afrodescendientes desde Venezuela ejemplo para el mundo.

 

Diógenes Díaz

Vocero Internacional

Movimiento Social Afrodescendientes de Venezuela

diogenesd@gmail.com

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/170492
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