Para que no nos rayen la pintura

05/06/2015
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 “Las ideologías comunitarias no pueden suplir la ausencia de una ideología socialista de la clase obrera. Esto se aplica aun para la más radical de aquellas, la comunidad negra, ya que, por definición, su comunitarismo se inscribe en el marco del racismo generalizado que se propone combatir en su propio terreno [...] la sociedad norteamericana desdeña la igualdad. La desigualdad extrema no es solamente tolerada, sino apreciada como el símbolo del “éxito” que la libertad promueve [...] libertad sin igualdad es igual a salvajismo”. Samir Amin

 

Para el fundamento de la política de los EEUU somos una “minoría” con ideología comunitaria primitiva que va en dirección contraria a su principio de libertad en la desigualdad. Demasiados actos de justicia social, negros, mulatos, “latinos”, no anglo-europeos como para tener fe en que algo nos pueda “civilizar” a través de la democracia que el “system” promueve.  

En realidad sacar a Cuba de la lista de países que auspician el terrorismo por parte del gobierno de Ronald Reagan era algo que se caía por su propio peso.  Por esa época el apoyo de Cuba a Angola, y a la Revolución Sandinista nicaragüense estaban en la mira del gobierno yanqui. Ya dejó de ser un secreto que Kissinger propuso en un momento determinado agredir a Cuba. Como dicen los cristianos: ¡dios sabrá las razones por las cuáles se retrajo de tal idea!

 

Cuba que jamás fue sino víctima de ataques terroristas durante más de medio siglo, tenía que estar en esa lista, porque era la estrategia de la política estadounidense para disimular al resto de las normativas que componen a la política de asedio contra la Isla desde 1959-61.

 

No creo que la noticia de que los EEUU oficialmente semanticen a Cuba como un país no terrorista, sea un motivo de “alegría”. Durante más de medio siglo de resistencia hemos aprendido a dilucidar quiénes somos, y lo que nos diferencia del sistema angloestadounidense.

 

Me parece estimulante, y muy justo, que personas honestas estén dispuestas a vislumbrar el comienzo de un periodo de avances casi expeditos tras esta decisión de Obama, y de asignar al Stone Gate Bank la misión de ser el banco que trabaje con la misión cubana en los EEUU.   

 

Pero debemos insistir en que Barack Hussein Obama es un dispositivo activo de los órganos de inteligencia angloestadounidenses; y que su misión principal es la de actualizar (persiguiendo los mismos intereses)  las relaciones de los EEUU con los países de la región que ya poseen un mecanismo político de integración sin Canadá ni los EEUU de por medio. ¿El objetivo esencial?  Atomizar a esa nueva integración regional.

 

Con respecto a Cuba, nada lograremos de esa Zona de Desarrollo en el Mariel, si de los EEUU depende. Están tratando de llevar a Cuba a firmar un “ALCA”. Los EEUU no desean n ni a China ni a Rusia dentro de nuestra zona de integración.

 

La sobrevivencia del dólar estadounidense depende de ello.

 

Y para asegurarse de que lo anterior no vaya a suceder en Cuba mantienen dos herramientas políticas bien disimuladas: la ley de bloqueo contra la Isla, y a la base ilegal de Guantánamo.

 

Hace más de ciento veinticinco años estamos padeciendo de una forma u otra a los modos de dominación imperialista. Jamás los EEUU han resuelto algo coherente en política solo a través de las negociaciones –en Viet Nam costó un genocidio; y perdieron. 

 

No existe algo que los EEUU deseen hacer que no incluya a la fuerza bruta y a la agresión. Sus intereses son ecocidas.

 

Más de medio siglo es mucho tiempo en esta época de la modernidad capitalista.

 

La capacidad de resistencia de Cuba le propinó tremendo rayón al capó de la política de los Estados Unidos. 

 

Vaya ironía de la vida insegura en el capitalismo angloestadounidense, donde “la sociedad norteamericana desdeña la igualdad. La desigualdad extrema no es solamente tolerada, sino apreciada como el símbolo del “éxito” que la libertad promueve”; así que es mejor correr en dirección contraria a ese salvajismo.

 

Somos nosotros ahora quienes debemos evitar que ellos nos rayen la pintura.

 

No existe algo que pueda llamarse seguro; con los EEUU de contraparte: menos.

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/170184
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