El dólar paralelo

01/04/2015
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Cuando se implementó el mecanismo del Simadi, se afirmó que éste acabaría con el dólar paralelo. No sucedió así y al contrario, ha seguido subiendo

 

En teoría, si analizamos el escenario financiero y se convirtiesen en dólares todo el dinero que está depositado en todas las instituciones financieras, públicas y privadas, alcanzaría, a la tasa de cambio Simadi actual de más de 180 Bs. a menos de $10.000 millones de dólares.

 

Bajo esta premisa no solo no debería subir, sino que debería bajar el precio del dólar que se cotiza en Simadi, aplicando la ley de la oferta y la demanda, ya que no parece existir una liquidez suficiente para sostener ese nivel de cambio.

 

Sin embargo los demandantes de divisas extranjeras siguen concurriendo al mercado paralelo. ¿Por qué hay compradores que van al mercado negro, en vez de ir al oficial que es mucho más barato?

 

En primer lugar y de acuerdo a declaraciones recientes, parece que no hay suficiente oferta de dólares en el mercado de Simadi.

 

En segundo término, hay que entender que quienes acuden al mercado paralelo en la mayoría de las veces lo hacen porque el origen de su dinero no es lícito, principalmente por ser producto de la especulación, de la corrupción o del narco tráfico.

 

Resultando un mercado que funciona de la siguiente manera:

 

A - El oferente de dólares negros los entrega al comprador en la cuenta de éste en el exterior, vendiéndolos al precio que él fija, pongamos hipotéticamente por ejemplo que es de Bs. 250,oo por dólar.

 

B - Luego, con los bolívares que recibe por la venta de dólares y que son depositados en su cuenta local, el vendedor de divisas acude de al sistema de Simadi para adquirir dólares legalmente a digamos a Bs. 180, con lo que se ganaría en este ejemplo unos 70,oo Bs. por dólar por la intermediación, es decir un 40% flat.

 

C - Los dólares así comprados se remiten al exterior para ser ofrecidos  posteriormente a la tasa del dólar paralelo, para repetir el ciclo.

 

Y así este proceso se repite ad infinitum, obteniendo el intermediario pingues ganancias, produciendo una elevación continuada del precio del dólar paralelo y convirtiendo el proceso en una verdadera máquina de fabricar bolívares que garantizan la continuidad de este mecanismo, trastornando de paso la actividad económica del país.

 

Por supuesto que esta situación tiene remedio. Primero  a través de una severa política impositiva que penalice la especulación, y en segundo término, con un estricto control de las transacciones dentro del sistema financiero que superen determinado monto, digamos Bs. 50.000,oo.

 

Porque hay que recordar que todas esas transacciones de compra-venta en el mercado se realizan a través del sistema financiero. Por supuesto que estas medidas son ampliamente conocidas y si no se aplican será probablemente por la presión de quienes se enriquecen groseramente con esta situación.

https://www.alainet.org/es/articulo/168636
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