Ya lo dijo Simón Rodríguez, a fines del siglo 18

UNASUR: Innovar o errar

06/05/2010
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El desafío del bloque regional es lograr integración tan pregonada. Avanzar sobre los frentes abiertos: la pobreza, la indigencia y profundizar tanto la política sobre los derechos humanos como la democracia participativa. Nada de esto puede hacerse sin el liderazgo de Brasil.
 
Tras una jornada en la que todos los presentes coincidieron en llamar histórica se ha elegido al primer Secretario General de la Unión de Naciones Sudamericanas. “Creemos que así estamos cerrando filas con la historia, respondiendo a las exigencias de nuestros pueblos”; éstas fueron las palabras del Presidente ecuatoriano Rafael Correa al tomarle juramento a Néstor Kirchner el flamante Secretario General de UNASUR

Y de historias y continuidades se trata. La prensa hegemónica ha tratado de instalar la idea de un bloque sudamericano que “emula al europeo”. Y en tiempos en que la Unión del Sur se formaliza es bueno aclarar las tajantes diferencias en la conformación de éstos bloques. 

Quizá, el Presidente boliviano, Evo Morales, lo dejó entrever en sus entusiastas palabras al referirse a Néstor Kirchner como “el primer presidente sudamericano, después de 200 años”. América del Sur nace con un destino común. Fuimos un bloque desde un principio. No sumatoria de reinos apiñados. A diferencia de los países europeos que debieron construir una unidad que llevó siglos de las batallas más cruentas que tenga memoria el mundo, las naciones sudamericanas debieron volver sobre los pasos de aquellos que soñaron el gran sueño latinoamericano. El camino es de reconstrucción. Y avances

Con la institucionalización y el paso firme de la Unión de Naciones del Sur se termina de consolidar la integración de ese otro gran bloque, el otrora Imperio del Brasil. Los momentos más fecundos de la unidad latinoamericana se dieron cuando Brasil formó parte activamente de políticas de integración. 

“Nadie dijo que la unidad de Sudamérica iba a ser fácil, pero como grupo geopolítico está destinado a ser una potencia.”, dijo el presidente Hugo Chávez. Después de doscientos años estamos encontrando una voz propia. Y el desafío es dar respuestas a los grandes temas que hoy nos son comunes: la pobreza y la exclusión, la consolidación de procesos democráticos y el respeto irrestricto a los derechos humanos, entre tantos otros temas que convocan a los doce países miembros y que se vieron reflejados en los 31 puntos que conformaron el documento final firmado en Campana. Y en acciones concretas: el apoyo unánime a la defensa del mandato constitucional del Presidente Lugo; la decisión de bloque de no asistir a España si la UE se obstina en sentar a la mesa al gobierno ilegítimo de Honduras; el repudio a las políticas inmigratorias que atentan con los derechos de ciudadanas y ciudadanos de Sudamérica y el mundo; el fomento a la educación universitaria con parámetros comunes y propios de estas latitudes; los lineamientos de una estrategia energética sudamericana. 

No estamos copiando nada. El gran maestro venezolano Simón Rodríguez nos ha enseñado: “o innovamos o erramos”. Y América del Sur tiene historia en dar alternativas originales. 
 
- Clara Vernet, desde la Redacción de APM | Agencia Periodística del Mercosur | http://www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.
https://www.alainet.org/es/articulo/141261
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