Frente a la realidad política guatemalteca excluyente, los cambios no ocurrirán por milagro, hay que empujar el camino a la participación plena y equitativa, las mujeres en el ámbito político van a marcar la diferencia, por lo que hay que reflexionar sobre esta perspectiva a la hora de votar, indicó la periodista Ileana Alamilla.

En estos momentos, lo que interesa es señalar la reiterada inequidad de género que aconteció en la postulación de candidaturas, donde la brecha es tan grande como la de la pobreza en el país, expresó Alamilla en su columna “Eclipse”, titulada “Ya es tiempo”, publicada por Prensa Libre.

Los múltiples esfuerzos que por años han desplegado las mujeres a lo largo y ancho de Guatemala han comprobado hasta el cansancio que han trabajado intensamente y que tienen capacidades para ejercer plenamente sus derechos ciudadanos, destacó la columnista.

El ejercicio de la ciudadanía femenina no sólo implica votar, sino también el derecho a ser electas, una garantía conculcada históricamente debido a la cultura machista prevaleciente en el país, subrayó Alamilla.

“Todavía hay que dar tiempo al cambio cultural contra el machismo”, han argumentado los partidos políticos para postergar, justificar y finalmente, negar oportunidades a la mitad de la población guatemalteca, con lo que se mantiene el estado excluyente, disimulado en una formalidad jurídica que establece la “igualdad”, agregó la periodista.

El sistema de partidos políticos es congruente con una realidad de inequidad, garantizando a los dueños y caudillos de las agrupaciones políticas y a sus camarillas de allegados, el control y negociación de las candidaturas, subrayó la periodista.

Finalmente, Alamilla apuntó que debe mencionarse el factor económico, que suele ser indispensable para comprar las candidaturas a diputados y legisladoras o bien a las corporaciones municipales, y dado que la mayoría de mujeres carecen de recursos, lógicamente quedan fuera de este “mercado”.