El candidato socialdemócrata Alvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se convirtió en el nuevo Presidente del país, al obtener casi el 53 por ciento de votos válidos, contra el 47 por ciento, logrado por su rival, el general retirado Otto Pérez Molina, luego de tres intentos por alcanzar la Primera Magistratura de la República.

El Presidente electo guatemalteco ganó las elecciones de este domingo 4 de noviembre en 20 de los 22 departamentos que integran al país; esta es la primera ocasión en que un mandatario logra el triunfo en la mayoría del territorio.

Al conocer los resultados, Colom prometió combatir la extendida pobreza que afecta a la mitad de los 13 millones de ciudadanos y ciudadanas, especialmente indígena, hacia donde debe volver la mirada el nuevo gobierno.

“Las encuestas fallaron”, fue la frase que más se mencionó la noche del domingo pasado, tras conocerse los resultados preliminares de las elecciones, facilitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que en cinco días oficializará al ganador, como lo establece la Ley Electoral y de Partidos Políticos.

La mayoría de los últimos sondeos de opinión, publicados en los principales diarios de la nación, daba como un hecho el triunfo del militar Pérez Molina, sin embargo los comicios de segunda vuelta favorecieron a Colom, cuya victoria reconoció con madurez y sencillez su contrincante, señaló la prensa escrita y radial.

Abstencionismo

La nota destacada de estos comicios fue el acentuado abstencionismo que en algunos departamentos llegó hasta el 60 por ciento. La pobre oferta electoral de los dos candidatos presidenciales, la proliferación de insultos que superaron a las propuestas y la falta de identificación con las dos agrupaciones políticas en contienda, acentuó el abstencionismo en algunos departamentos.

Héctor Benjamín Mejía, presidente de la Junta Electoral Departamental (JED) del departamento de Retalhuleu expresó que una de las causas fundamentales del ausentismo en las urnas fue la poco creíble oferta de los presidenciables, Álvaro Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y de Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP).

A decir de Mejía, la responsabilidad máxima recae en los aspirantes a la Primera Magistratura, ya que la población esperaba propuestas de ambos y la ciudadanía sólo escuchó insultos, a través de campañas sucias, las que hastiaron a la ciudadanía, que prefirió no salir a votar.

De otro lado, el Tribunal Supremo Electoral mostró grandes deficiencias que le provocaron serios cuestionamientos que debilitan la institucionalidad del máximo rector electoral, dijo la Misión Indígena de Observación.

No hubo información en los diferentes idiomas mayas, lo que también incidió a favor del abstencionismo, expresó Carolina Escobar, representante del Observatorio.

La entidad también consideró que el padrón tuvo grandes vacíos, que desmotivaron a la ciudadanía.

Búsqueda de consensos

El Presidente de la República electo, Alvaro Colom, adelantó que llamará a un diálogo nacional con todos los actores políticos y sociales, con el fin de buscar consensos sobre los diversos asuntos que afectan al país.

Anunció que convocará a todos los partidos políticos para lograr un pacto que favorezca la gobernabilidad en Guatemala.

La decisión del candidato triunfador hace eco a los análisis de diversos sectores que anticiparon la necesidad de cooperación entre los partidos políticos, principalmente en el Congreso de la República.

El partido de Colom contará, a partir del 2008, con una bancada fuerte, pero no con la cantidad suficiente de votos para lograr con facilidad la aprobación de leyes de interés para el Organismo Ejecutivo, por lo que deberán alcanzarse consensos.

En la historia del país no es la primera vez que el partido de gobierno no domina el Legislativo; de igual manera, tampoco es inédita la experiencia de pactos en busca del aseguramiento de la gobernabilidad, por lo que sectores de opinión y analistas coinciden en que hay que esperar la evolución de los acontecimientos para ver si en esta ocasión la iniciativa se concreta y tiene éxito.

Mientras que Colom empezó a agotar una agenda de sesiones e implementación de propuestas políticas como la convocatoria al citado pacto, Otto Pérez Molina, ex candidato presidencial del Partido Patriota (PP) anticipó a los medios de comunicación que trabajará desde el Congreso con las y los diputados, convirtiendo a su agrupación en la principal fuerza de oposición constructiva.

La convocatoria para el pacto, por parte del ganador de los comicios que se llevaron a cabo el domingo 4 de noviembre, tiene desde ya un elemento a su favor, que Pérez Molina y sus correligionarios aceptaron su derrota en las urnas.

De otro lado, la prensa informó que Óscar Berger, mandatario de la nación, le reiteró a Colom el ofrecimiento de consolidar el proceso de transición, que deberá concluir con la entrega del cargo presidencial el 14 de enero de 2008.

Participación femenina

A pesar del abstencionismo, la participación de los indígenas en el proceso fue significativa para la definición de los resultados de las elecciones. Las mujeres Mayas, Xincas, Garífunas y Mestizas, fue determinante en la Segunda Elección Presidencial 2007, ya que con su voto decidieron quién será la persona que tendrá el reto de velar por el pleno respeto a sus derechos, indicó Carolina Escobar Sarti.

Escobar agregó que a pesar de que muchas mujeres no votaron conscientemente, sino por los beneficios que los partidos les dieron, sufragaron pensando en el desarrollo de sus familias, situación que ahora deben tomar en cuenta los próximos gobernantes.

Según Sarti, un adelanto que se debe rescatar es que el proceso del 9 de septiembre y el de este domingo, más mujeres indígenas ejercieron su derecho al voto, situación que contribuye a romper con la inequidad no sólo de género sino con el racismo.

De acuerdo con la entrevistada, el próximo Presidente de Guatemala, tendrá como desafío cumplir con los compromisos asumidos con las guatemaltecas, además de velar por el respeto a los derechos de las mujeres y sentar las bases para una sociedad con igualdad de oportunidades.