El Foro de Caracas: Desafío y perspectivas

11/09/2005
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El VI Foro Social Mundial (policéntrico) y II Foro Social de las Américas que se llevarán a cabo del 24 al 29 de enero de 2006 en Caracas, pondrán a prueba el proceso de construcción de este espacio original del movimiento antiglobalización y propositivo de otro mundo posible. Desde el mismo momento en que se aprobó el formato descentralizado y policéntrico, comenzó un proceso también de transferencia de conocimientos, experiencias y responsabilidades que servirán para evaluar cuán posible es la expansión no sólo del proceso y los eventos del Foro, sino la propia génesis del evento desde un punto que no sea Porto Alegre. Se trata de construir otras referencias, múltiples referencias que desde distintos puntos del planeta muestren los rostros, las culturas, las luchas y las propuestas de los pueblos en oposición a la cara, la hegemonía y la arrogancia del capitalismo y la globalización. Diversos eventos se realizarán simultáneamente en Caracas además de los dos mencionados: el Foro Mundial de la Educación, el Foro Mundial de la Salud, el Foro de la Diversidad Sexual, el Foro de Autoridades Locales, el Foro Parlamentario Mundial, el Foro Social Pan Amazónico, entre otros, aparte de los que las redes, movimientos y otras entidades podrán programar. Caracas se convertirá en un punto de convergencia de todas las iniciativas conexas al Foro Social Mundial en el continente y en el mundo, para avanzar un paso más en la denuncia del modelo de globalización neoliberal. Pero, también en la construcción de alternativas para concretar las formas y contenidos del otro mundo posible. Otro contexto para el FSM en Caracas A diferencia de Porto Alegre 2005, el camino hacia enero de 2006 presenta variaciones en el contexto, producto de la dinámica política incesante del continente: la principal amenaza para el continente, el ALCA, se ha tenido que transformar en estrategias bilaterales y multilaterales tales como el recién aprobado CAFTA, las cuales se confrontan con la resistencia de los pueblos, mediante luchas locales y campañas globales. La crisis del gobierno y del PT en Brasil, que está produciendo cierto desencanto en buena parte del liderazgo y militantes progresistas en el continente y el mundo, replanteando el debate sobre las diferencias entre el poder electoral y el poder político, sobre las relaciones entre movimientos sociales, partidos y gobierno. Los procesos de ebullición que momentáneamente se han enfriado en Bolivia y Ecuador a la espera de nuevas explosiones, donde los pueblos indígenas tienen el protagonismo, pero con la amenaza de nuevas frustraciones electorales. En la región andina y en Centroamérica se enfrentan los TLC conocidos como “mini alcas”. Los gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil que junto con Venezuela comienzan a poner en práctica nuevos mecanismos de integración económica y social, así como Venezuela comienza con Cuba el ensayo de poner en marcha la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) Por otra parte, la situación social y política en la región se ha ido degradando y no tiene nada que ver el tímido crecimiento económico con la disminución de la pobreza y la exclusión. Antes del Foro de Caracas, la Cumbre de los Pueblos a realizarse en Argentina a fines del año, puede implicar una tentativa del imperio para crear un clima favorable de militarización de la misma. Diversos cambios se están produciendo en la correlación de fuerzas del movimiento popular de la región. En algunos casos, los análisis se balancean desde el pesimismo que cunde en Brasil y se propaga a resto del hemisferio hasta el optimismo con que se vive y se mira a Venezuela. Dos extremos peligrosos para obviar qué puede estar pasando realmente. ¿Qué encontraremos en enero de 2006? A partir de las discusiones realizadas desde enero de este año en Utrecht y Barcelona, el proceso FSM y el evento FSM continúan siendo objeto de evaluación y reflexión. Uno de los aspectos que más resalta es el conjunto de presiones internas y externas para pasar a la acción, tomar posiciones que sean más tangibles y realistas frente a la escena mundial y que adquiera fórmulas programáticas alineadas con determinados proyectos alternativos que se generan en países o que formulan algunos liderazgos o fuerzas políticas. Particularmente, Caracas puede convocarnos a que los movimientos sociales realicen una mirada crítica, a partir de los ejes, no sólo del enfoque y análisis sobre estos procesos de intentos hegemónicos de dominación y resistencias de los pueblos, sino al mismo tiempo una mirada crítica sobre las propuestas que ya se comienzan a instrumentar en los países como alternativas al neoliberalismo y que impulsan los gobiernos en algunos países del continente o que forman parte de las propuestas programáticas de las fuerzas políticas que pretenden alcanzar el poder mediante elecciones. En Caracas tendremos en vivo y en directo el debate sobre el tema “Nuevos patrones de poder global: relación movimientos y organizaciones sociales, partidos y Estado” que se propone en los ejes definidos en el Comité Hemisférico del Foro. Venezuela será un escenario inmejorable para contrastar la eficacia de las políticas sociales inclusivas; el rol protagónico y la participación de los sectores populares en los ensayos de nuevos modelos de desarrollo; las diferencias entre acumulación de fuerzas electorales y acumulación de fuerzas sociales, ciudadanas y políticas. Particularmente, para los movimientos y organizaciones sociales del continente será fundamental el diálogo e intercambio con sus pares venezolanas este aspecto será de suma importancia para que los primeros sirvan de observadores sociales del proceso venezolano, y para que los segundos rompan con el aislamiento que los ha caracterizado con relación a la dimensión internacional de las luchas sociales y su integración a los movimientos y redes sociales del continente. De esta menara, los movimientos sociales venezolanos tienen un doble reto: el organizativo y lograr una participación cualitativa en el Foro que le permita integrarse a una agenda social continental. En la mayoría de los casos, el Foro puede constituir un espacio de debate para los movimientos sociales que no ha sido posible hasta el momento en el proceso venezolano, especialmente en cuanto a su autonomía y capacidad de protagonismo y participación se refiere. En Caracas, los participantes del foro encontrarán también un escenario desde donde hace meses se empezó a debatir sobre el Socialismo del Siglo XXI. El socialismo, esa categoría olvidada, enterrada y desterrada del debate desde 1989, ahora vuelve a colocarse sobre la mesa y se transforma en pregunta, en búsqueda: ¿otros socialismos son posibles? En Caracas, se dará continuidad a dos debates permanentes de los últimos años que abogan a favor de la soberanía de los pueblos y la búsqueda de otra integración posible, como es el caso del ALBA y la Carta Social de las Américas. Pero también uno de los lugares donde más fuerte se desarrolla el discurso y el debate de confrontación entre USA-América Latina. En Caracas, se podrán evaluar las contradicciones existentes entre las propuestas de otra economía y otra sociedad posible, centrada en el ser humano. En particular, será una ocasión para contrastar la búsqueda de modelos económicos que hacen énfasis en el desarrollo endógeno, que favorecen la economía social y solidaria, incluso en el intercambio comercia previsto en la integración alternativa de nuestra América, pero que está plagado de contradicciones y amenazas para el equilibrio ecológico del continente y del mundo. En Caracas, encontraremos un escenario para evaluar hasta dónde queremos llegar en afianzar el protagonismo y la participación decisiva de los pueblos originarios, especialmente los pueblos indígenas y afro-descendientes, más allá de un reconocimiento o condescendencia, para hacer realidad el espacio al que aspiran en la vida económica, social o política de los países y del continente. En Caracas, se dispondrá de excelentes condiciones para que el Foro tenga un sistema multimedia de comunicación, que reivindique los movimientos, organizaciones y redes de comunicación alternativa que se han diseminado por todo el continente, especialmente en Venezuela. En este sentido, la comunicación en el Foro será un punto de avance a partir de los Foros de Radio y TV de Porto Alegre, para fortalecer las mingas y cirandas informativas que ahora tendrán una dimensión más continental y global aprovechando la existencia de TELESUR, cuya sede está en Venezuela. El Foro de Caracas, será también un paso de avance en este proceso de aprendizaje de nuevas formas de acción política, de manera horizontal. Esto, les servirá de mucho al proceso venezolano, a los mitos y realidades que se viven en el proceso continental y a lo que la raza cósmica de América Latina tiene que aportar al resto del mundo Todo indica que en enero de 2006 se podrán recargar las energías del FSM para retomar el impacto social, político y mediático que le corresponde en el concierto mundial y poder incidir, como conjunto y por separado en la agenda política mundial. --------
Julio Fermín es miembro de la organización Equipo de Formación, Información y Publicaciones, EFIP, de Caracas, e integra el Grupo Facilitador del VI FSM y II FSA.
https://www.alainet.org/es/articulo/113346?language=es
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