Por favor no los perdones Señor porque ellos... saben muy bien lo que hacen. Relacionado al Diputado brasileño obispo de la Iglesia Universal, del derechista Partido del Frente Liberal (PFL), al que detuvieron en el aeropuerto de Brasilia con valijas llenas de millones de dólares, meditaba cuántos silencios, permisos, escrúpulos, sentencias y decencias comprarían con eso los Pare de Sufrir. La agencia EFE informaba: “Más de ocho millones de dólares -20 millones de reales- se disponían a transportar en un avión privado cuando fueron detenidos por la policía en el aeropuerto de Brasilia, el diputado federal Joao Batista Ramos da Silva y otros dos pastores de la IURD. Los detenidos alegaron que el dinero provenía del "pago de diezmos" de los fieles. Policía Federal investiga la legalidad de la cuantiosa suma”. En Brasil es permitido transportar moneda local, empero la falta de comprobación de procedencia puede configurar crimen de lavado de dinero. Los millones fueron retenidos y depositados en una institución bancaria a disposición de la Justicia. En 1996 la Iglesia Universal adquirió en 45 millones de dólares la Red Record de televisión en San Pablo y fue condenada al pago de una millonaria suma por evasión fiscal relacionada a dicha transacción. El juez João Carlos da Rocha Mattos que absolvió a la IURD en primera instancia por ese tema, hoy está preso en aquel estado por liderar una organización de venta de sentencias denominada Operación Anaconda. En su domicilio se encontraron datos del gerente del cambio Val del Chuy Gerardo Vidal “suicidado” en marzo pasado, quien al parecer habló demasiado con la Policía brasileña sobre las empresas Cableinvest e Investholding, prestamistas fantasmas aposentadas en el Caribe. Según la revista brasilera “ISTO É”, desde 1999, una investigación en la Fiscalía General del Estado puso en evidencia las relaciones de líderes de la IURD con estas empresas con sede en las Islas Caimán, paraíso fiscal británico situado en el Caribe, de las que sería accionista -según documentos exhibidos por ex integrantes- el hoy senador Marcelo Crivella, sobrino de Macedo y también obispo de la Iglesia Universal, quien sacó la cara en el Parlamento por Batista, el de las valijas. Estas aparentes financieras, enviarían dinero de origen desconocido a testaferros para compra de inmuebles o medios de comunicación, que entraría al Brasil por cambios fronterizos que “acomodan” sus cuentas soslayando el impuesto a la renta, entre otras maniobras, y transformando los dólares en reales, usados luego en negocios con aspecto legal. El Supremo Tribunal Federal (STF); máxima instancia judicial de Brasil; dictaminó en mayo la quiebra del secreto fiscal de la secta, para que se investigue su presunta vinculación con empresas con sede en paraísos fiscales, que financiaron compras de medios de comunicación. El levantamiento del sumario impulsado desde el gobierno de Lula, fue solicitado al STF por el fiscal general de la República, Cláudio Fínteles para investigar la existencia de un plan en los moldes de lavado montado por el fallecido PC Farias, asesor del ex-Presidente Collor de Mello. Varios ciudadanos del Chuy afirmaron correr riesgos al hablar sobre diversas formas de circulación de fondos provenientes de actividades ilícitas en esta frontera, pues la muerte de Vidal no es la primera que se da en extrañas circunstancias. Entretanto, por segunda vez en Bahía un tribunal condenó a la Iglesia Universal a pagar una abultada indemnización a los familiares de Mãe Gildasia de Ogum, de la que trucaron una foto para denigrar públicamente la religión afro, lo que le provocó un paro cardíaco y la muerte. Aquí siguen las agresiones por televisión y actualmente al parecer hubo un camión detenido en Vichadero por contrabando de jabones y aceites. Y no es la primera vez. ¿Una iglesia que contrabandea? Sería suficiente motivo para que el Ministerio de Educación y Cultura revisara su personería jurídica. Algún desavisado aún podría pensar que el tema se reduce a guerra de religiones o disputa por feligresía. La Universal no es una iglesia. Es una empresa que hace dinero con la credulidad de las personas, entre otras actividades tal vez más lucrativas. Vale cualquier método para “vender” sus poderes y aquí utiliza el prejuicio contra los cultos afro. A veces usa otro “demonio” como en Madagascar, donde hicieron una quema de enseres católicos. Uruguay permanece omiso y en los países donde se les investiga nada se les comprueba. El dinero lavado, ¿lavará también huellas? Una caja de Pandora maléfica, un caldero en ebullición que sigue calentándose y quemará a muchos cuando se desborde aunque al parecer… no en esta generación. - Susana Andrade, www.atabaque.com.uy