Asonada del 30 de septiembre:

Asonada del 30 de septiembre: Falló la inteligencia

05/10/2010
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En la intentona golpista del pasado 30 de septiembre, “los servicios de inteligencia fallaron, están en soletas”, señaló el Presidente Rafael Correa este 6 de octubre ante medio centenar de corresponsales extranjeros.

 

El mandatario recordó que los servicios de inteligencia dependían de la Embajada de Estados Unidos que era la que designaba a los directores de esas unidades, por lo que “hemos tenido que desarmar todo eso (y) estamos reconstruyéndolos”.

 

El Presidente concurrió en la mañana del 30 de septiembre al cuartel del Regimiento Quito donde se habían amotinado los policías sin que tuviera conocimiento de que se trataba de una conspiración. Allí fue secuestrado por 11 horas por los policías que le exigían que restituyan los bonos y condecoraciones que habían sido suprimidos con la Ley de servicio público aprobada por la Asamblea Nacional, aunque preveía un sistema de compensaciones.

 

“No medimos la magnitud del problema, yo creía que solo era un descontento, una institución que nos quiere mucho, a la cual le hemos ayudado mucho, entonces yo voy confiado al Regimiento Quito, entonces no entiendo cosas como que el Presidente fue a la boca del lobo, yo hice lo que tenía que hacer, no me creo ni héroe ni mártir, pero jamás pensamos que era un complot político, pensamos que era un problema por mala información”, señaló Correa.

 

Frente a una pregunta relacionada con la participación de Estados Unidos en la revuelta del 30 de septiembre el mandatario descartó que la administración de Obama haya tenido algo que ver, por el contrario, se portó muy solidaria, me llamó la propia Hillary Clinton. No excluyó, sin embargo, que hayan participado fundaciones de extrema derecha de Estados Unidos aunque dijo que no tiene pruebas.

 

Correa señaló que tenemos evidencia de que esto fue planificado.   “El plan era generalizar la sublevación policial, contagiar a las Fuerzas Armadas, crear caos, inducir  al saqueo, que haya una guerra civil, que haya 300 muertos, hasta que tenga que irse el presidente”, tal como ocurrió el 21 de enero de 2001, golpe en el que participó Lucio Gutiérrez y se derrocó al presidente Jamil Mahuad.

 

El presidente Correa señaló la existencia de un grupo denominado Grupo Armado Policial. “Los excesos a los que se llegó este 30 de septiembre son impresionantes, me recuerdan a los escuadrones de la muerte en los ochenta, cuando sin escrúpulos iban y ametrallaban a jesuitas y personas que trabajan para ellos, la triple A Argentina, o sea ahí hay un núcleo ideológico, rezago de la represión anti-comunista de los 70, 80, de la guerra fría, rezagos de esa policía que desaparecía, torturaba en los calabozos del SIC". (NDLR: Servicio de Investigación Criminal, ya desaparecido)

 

“Existe un núcleo ideológico sin límites y escrúpulos –reiteró- con claros contactos políticos, que no duda en matar, en secuestrar, torturar, que pretende con las armas, seguir imponiendo su voluntad, a la brava, a la fuerza, y esa gente sigue suelta, estamos haciendo las investigaciones, no permitiremos que se formen esa clase de grupos paramilitares de extrema derecha, escuadrones de la muerte, etc.,  el accionar de estos grupos que querían atentar contra la vida del presidente, que dispararon contra ciudadanos indefensos, contra la Fuerzas Armadas, que dispararon a sus compañeros policías, que agraviaron e insultaron, etc., claramente deben ser identificados, separados, juzgados de acuerdo a la ley, es un peligro latente para la sociedad”.

 

El ministro de Gobierno y Policía, Gustavo Jalk, señaló que se están tomando medidas de carácter administrativo y judicial para que no haya perdón y olvido.   Se han girado órdenes de detención contra 46 policías que participaron en la sublevación, además fue detenido el mayor (r) Fidel Araujo, allegado del ex presidente Lucio Gutiérrez, y se ordenado la detención del abogado Pablo Guerrero, también cercano a Gutiérrez, quien la noche del 30 de septiembre, encabezó un grupo de personas que incursionó violentamente en el edificio de los medios públicos provocando destrozos.

 

La situación está controlada, sin embargo el gobierno decidió extender el estado de emergencia hasta el próximo 8 de octubre a pedido de la Asamblea Nacional en donde se cambió a la escolta policial por miembros del ejército. Según Correa, hay indicios de que la escolta legislativa participó en la conspiración, como cuerpo legislativo no dio seguridad a los asambleístas de gobierno, los maltrató, y en cambio permitió que los asambleístas de oposición hagan lo que quieran.

 

En otra parte de su intervención Correa expresó: “Esto nos ha destrozado el alma, cinco muertos, decenas de heridos, pero si algo de positivo se ha sacado de toda esta tragedia nacional, de este drama, es que al menos con este gobierno nunca se logrará algo por medio de la fuerza, siempre con el diálogo, apegados a la ley, en base de argumentos y por la razón”.

 

Precisó que la “insubordinación se limitó a unos cuantos cientos de miembros de la policía nacional que cuenta con 42 mil miembros, y tal vez eso me llevó a errores de apreciación, de una institución sumamente querida, de la cual siento en cada rincón del país su agradecimiento por la mejora de sueldos y de sus niveles de vida, de tal manera que por la acción de unos cuantos no podemos denigrar a la institución, además de que había personas infiltradas, agitadores infiltrados”.

 

 

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