Pluralizar el mundo, diversificar las voces
http://alainet.org/publica/pluralizar/

ONGs: los esfuerzos para construir consensos

Myrna Cunningham*

El proceso preparatorio de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas de Intolerancia y el Foro de ONG’S tomó casi dos años. Durante ese período se realizaron una gran cantidad de reuniones nacionales, conferencias de expertos sobre el tema y conferencias preparatorias antes de llegar a Durban, en agosto del 2001.

El proceso preparatorio de la III Conferencia y el Foro de ONG ha sido el primer esfuerzo de su tipo, en el cual sectores diversos afectados por el racismo, la discriminación racial la xenofobia y otras formas de intolerancia pudieron comenzar a debatir de forma conjunta las manifestaciones, causas, implicaciones y soluciones de esos males, que tienen en cada caso expresiones totalmente diferentes. Se puede concluir, sin lugar a dudas, que ese proceso fue complejo, difícil y doloroso.

Por las limitaciones de tiempo, recursos, mecanismos de diálogo durante el proceso preparatorio, representaciones de más de 3,000 organizaciones de la sociedad civil llegamos a Durban “casi convencidos” de las siguientes cosas:

  1. La dificultad de articular luchas entre los sectores afectados por el racismo.

  2. La falta de voluntad de los gobiernos de abordar los temas de fondo para resolver la situación.

  3. La forma en que se manifiesta el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en el caso específico de su sector, pueblo o comunidad es la más dañina.

El Foro de ONGs también examinó las estructuras contemporáneas del racismo a través de cuatro sesiones plenarias temáticas sobre Globalización, Colonización, Racismo Estructural y Libre Determinación, invitando a expertos y personalidades de los grupos más afectados por el racismo. Entre los resultados más importantes del proceso identificamos los siguientes:

  1. Haber visibilizado a sectores afectados en el mundo.

  2. La creación de relaciones entre los mismos sectores. Los contactos entre los Dalits, los Romas, Pueblos Indígenas, Africanos, Afro descendientes fue uno de los resultados concretos que logramos en Durban.

  3. El inicio de la discusión sobre las intersecciones entre el racismo, xenofobia y formas conexas de intolerancia con aspectos de género, discapacidades, edad fueron elementos que ayudaron a acercar a los distintos sectores afectados por el racismo.

  4. Pero el aspecto más importante fue haber alcanzado un alto grado de consenso, especialmente entre los sectores mas afectados por el racismo.

Sobre el Foro de las ONGs, se debe admitir que contamos como resultado con una Declaración y un Programa de Acción que a pesar de estar visualizado por algunos sectores como un documento en algunos aspectos controversial, la verdad es que es el único documento que resultó de Durban que tiene una visión global, desde la perspectiva colectiva de las “víctimas”1 del racismo sobre la intersección del racismo, pero también tiene una visión de cómo las victimas perciben el racismo en su vida cotidiana. Talvez no podríamos llamarlo un documento de consenso global, sin embargo podemos decir que es “el documento” que permitió a todas las víctimas no sólo hacer planteamientos públicos, sino también hacer propuestas concretas, desde los afectados, de lo que debemos hacer en los próximos años en relación con las diferentes formas como se manifiesta el racismo. Los problemas de esas víctimas ya no pueden quedar en el olvido.

En este contexto la sociedad civil y los pueblos indígenas tenemos acciones concretas que se derivan de la Conferencia. Durban fue para los pueblos indígenas una oportunidad importantísima para valorar el nivel de consenso que hemos alcanzado después de 20 años de trabajo a nivel internacional. El nivel de consenso fue altísimo. Los Pueblos Indígenas coincidimos en el lenguaje y en el hecho de que el problema fundamental del racismo se deriva de la falta de ejercicio del derecho de la libre determinación en los países en donde vivimos.

Un ejemplo importante de esfuerzo para construir consenso fue realizado por la juventud del mundo. Se logró constituir una importante coalición de jóvenes en las reuniones preparatorias, realizándose en Durban un Foro Mundial. En el mismo se debatieron, de forma muy detallada, los principales problemas derivados del racismo que enfrentan. Concluyeron con importantes recomendaciones que transmitieron tanto al Foro de ONG como a la Conferencia de los Gobiernos.

Uno de los aspectos que Durban no logró mejorar fue el alto grado de polarización entre los sectores sociales afectados por el racismo y la posición de los Estados. Fue evidente el alto grado de intolerancia estatal ante el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia. Como resultado de lo anterior, los resultados reflejados en la Declaración y Programa de Acción de los Estados (aún no definitivos) no lograron alcanzar el mínimo de consenso sobre temas cruciales, tales como los derechos de los Pueblos Indígenas, la reparación ante la historia de esclavitud, entre algunos.

A pesar de los avances en cuanto a la participación de la sociedad civil en las Conferencias Mundiales de la ONU, fue notorio lo que aún falta por hacer. Los espacios de participación en igualdad de condiciones son limitados y frágiles. Ni en las reuniones preparatorias, ni en la Conferencia Mundial la sociedad civil y los pueblos indígenas, comunidades afro descendientes, Dalits, Roma, mujeres y jóvenes contamos con verdaderos mecanismos transparentes y efectivos que nos permitieran asumir los resultados de forma conjunta. El colmo fue la posición oficial ante la Declaración y el Plan de Acción del Foro de ONGs. Las voces de las víctimas del mundo, se sometieron a una valoración política injusta y arbitraria.

En Durban aprendimos grandes lecciones. Las víctimas del Racismo de diversas partes del mundo, aprendimos que necesitamos continuar luchando unidos. Aprendimos que nuestros problemas son similares. Los Pueblos Indígenas del mundo reafirmamos a una sola voz, que la legislación internacional es fundamental para el ejercicio de nuestros derechos y no está desvinculada de nuestros procesos nacionales. No pudimos avanzar y prácticamente debemos reconocer que hubo un retroceso.

Durban requiere de un eficaz mecanismo de seguimiento. Desde el Sistema de Naciones Unidas que debe concluir la discusión del Proyecto de Declaración de los derechos de los pueblos indígenas, respetando los planteamientos de dichos pueblos de que no deben de variar su contenido y, establecer de una forma muy concertada entre los pueblos indígenas el Foro Permanente de Pueblos Indígenas.

La experiencia de concertación que aprendimos en Durban debe aplicarse en cada uno de nuestros países para elaborar planes nacionales que comprometan a diversos actores gubernamentales, de la sociedad civil, la cooperación internacional para acercar puntos de vista sobre cómo enfrentar el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia. Pero debe principalmente servir para regresar a nuestras comunidades y regiones para avanzar en nuestros procesos de autonomía y desarrollo local ayudando a construir sociedades verdaderas inclusivas y multiétnicas.


Notas:

*Miembro del Comité Mundial de ONGs.


Tema Anterior

Indice

Tema Siguiente