La fuerza y los límites de la blogosfera

30/03/2011
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Artículo publicado en la Revista América Latina en Movimiento No. 463: Redes sociales: ni tanto ni tampoco 06/02/2014
En su visita a Brasil, el presidente estadounidense, Barack Obama, había programado un megaevento en la Cinelândia, centro de Río de Janeiro, escenario de históricas protestas en defensa de la democracia y la soberanía nacional.  A última hora, el show fue cancelado.  Según los propios medios hegemónicos, la razón fue que el servicio de inteligencia del imperio, la renombrada CIA, alertó a la diplomacia sobre la movilización convocada contra Obama, “persona no grata”, por las redes sociales.
 
Este episodio, una victoria de los internautas progresistas de Brasil, comprueba la fuerza de Internet.  En un medio aún no totalmente controlado por las corporaciones capitalistas es posible desencadenar acciones contra-hegemónicas y quebrar el “pensamiento único” embrutecedor de los viejos media.  Desde Seattle, cuando manifestaciones contra la rapiña imperial fueron convocadas básicamente por Internet, este fenómeno llama la atención de los actores sociales.  De allá para acá, el acceso a la red sólo se amplió –en el mundo y en Brasil.
 
Una arma poderosa
 
En las recientes convulsiones populares en el mundo árabe, que derrumbaron a los dictadores de Túnez y de Egipto, Internet fue un arma poderosa.  Ella no produjo las “revoluciones”, pero ayudó a detonarlas.  Ahora mismo, en Libia, hay una guerra de informaciones de la globósfera, acompañada de la real y sangrienta guerra de los misiles.  Internet forma parte hoy de la guerra, virtual y real, que se traba en las sociedades.  No da para desconocer esta nueva realidad.
 
Los medios tradicionales de comunicación, hegemonizados por pocas corporaciones –a lo sumo 40, según recientes estudios sobre la creciente monopolización de los medios a nivel mundial–, no detentan más el monopolio de la información.  Los avances tecnológicos abrieron brechas, aunque temporales, en este frente estratégico de la lucha de ideas.  Periódicos y revistas de la oligarquía están quebrando debido al mayor acceso a Internet.  Incluso las redes de televisión sufren con la migración hacia este nuevo medio, principalmente de la juventud.
 
La fuerza de la blogósfera
 
En Brasil, esta realidad es bien palpable.  En las elecciones presidenciales de octubre pasado, la llamada blogósfera progresista jugó un papel de relieve en la encarnizada disputa.  Las manipulaciones de los imperios mediáticos, que se transformaron en puntales electorales del candidato de la derecha, fueron desenmascaradas en línea por la Internet.  En el auge de la campaña fascistoide, de insultos y de falsos moralismos, los blogs independientes alcanzaron más de 40 millones en audiencia, según investigaciones reciente.
 
El impacto fue devastador. José Sierra, el candidato del Opus Dei y el preferido del imperio, según un telegrama difundido por WikiLeaks, utilizó varias palancas para atacar lo que él llamó, peyorativamente como “blogs sucios”.  El presidente Lula, que sufrió durante su gobierno un violento cerco de la dictadura mediática, en cambio produjo un vídeo para estimular la producción independiente de los blogueros.  En la guerra de informaciones, Internet fue decisiva para desenmascarar a la derecha y para mostrar el real significado de la candidatura lulista de Dilma Rousseff.
 
Organización de los blogueros
 
En el marco de esta intensa la batalla electoral, la blogósfera progresista dio los primeros pasos para su organización en Brasil, de forma autónoma.  En agosto pasado, más de 330 blogueros y twitteros realizaron su primer encuentro nacional, en São Paulo.  En este evento histórico, ellos decidieron luchar por la democratización de la comunicación, contra cualquier tipo de censura a la Internet, y por políticas públicas de incentivo a la pluralidad y a la diversidad informativas.
 
Fruto de este encuentro histórico, los blogueros progresistas quebraron el monopolio de los medios tradicionales y realizaron la primera entrevista colectiva con un presidente de la República, Lula, en noviembre pasado.  Los viejos medios incluso intentaron descalificar el evento inédito, con una crisis de “celos” ridícula.  En la práctica, sintieron el remezón de cambio de paradigma que está en curso.  En las palabras del revolucionario italiano Antonio Gramsci, la entrevista +colectiva con Lula puso de manifiesto que “lo viejo está muriendo y lo nuevo aún no acaba de nacer”.
 
Los desafíos del futuro
 
El segundo encuentro nacional de blogueros progresistas está programado para junio próximo, en Brasilia.  En él no habrá más el factor galvanizador que estimuló el primero: la lucha contra los medios golpistas, que se transformaron en el “partido del capital” durante el pleito electoral.  El desafío será encontrar nuevos puntos de unidad en la enorme diversidad existente en la red.  Sin verticalismo ni estructuras jerarquizadas, este movimiento amplio y plural tiene mucho para contribuir en la lucha por el avance de la democracia en el Brasil.
 
Los blogueros progresistas, que hoy ya constituyen una vasta e influyente red en el país, pueden amplificar la lucha por la democratización de los medios de comunicación.  Está en el orden del día el debate sobre el nuevo marco regulador de los medios, que garantice la verdadera libertad de expresión de los brasileños –y que no se confunde con la “libertad de empresa” de los monopolios mediáticos.  También está en curso la discusión sobre la libertad en Internet, por las embestidas de la derecha contra este derecho libertario.
 
Además de participar en estas batallas estratégicas, los blogueros necesitan ampliar su capacidad de intervenir en la lucha de ideas contra-hegemónicas en la sociedad.  Es preciso que “florezcan mil flores”, que surjan más y mejores blogs independientes, garantizando mayor diversidad y pluralidad informativas.  Es urgente también calificar nuestros instrumentos, produciendo contenidos periodísticos de calidad.  Para eso, es preciso encontrar caminos de sustentación financiera de la blogosfera, que potencie esa nueva militancia virtual.
 
Riesgos de retroceso
 
Internet abrió brechas para que nuevas voces se puedan expresar en la sociedad.  Pero ella no debe ser idealizada.  Quién detiene mayor audiencia son los portales de noticia y entretenimiento de los mismos grupos mediáticos.  La publicidad, que crece en la red (en los Estados Unidos, ella superó por primera vez en la historia los anuncios en los periódicos impresos), es totalmente absorbida por los barones de los medios.  O sea: Internet es un campo de disputa.  Sin ampliar y calificar su producción, la blogosfera progresista será derrotada, hablará para pequeños nichos.
 
Además, la tecnología no es neutra.  Los monopolios de la comunicación ya estudian mecanismos para cercenar la libertad en la red.  Barack Obama, que cada día se revela un falso demócrata, ya envió al Congreso de los Estados Unidos un proyecto para “vigilar” Internet.  En Brasil, un parlamentario del bloque neoliberal-conservador, Eduardo Azeredo (PSDB), también se apresuró a copiar tal medida y ya presentó un proyecto para abortar la neutralidad en la red.  Los embates en este campo tienden a crecer.
 
Altamiro Borges, periodista brasileño, es Presidente del Instituto Barão de Itararé.  Su último libro es “A ditadura da mídia”. http://altamiroborges.blogspot.com/
 
 
https://www.alainet.org/es/articulo/86465
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