El Salvador

La tragedia de la mujer

Gloria Morán

09/03/2013

Opinión

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La violencia sexual, intrafamiliar y económica son algunas situaciones que aquejan a la mujer salvadoreña

SAN SALVADOR - Constantemente se dan a conocer noticias o se conoce en los vecindarios de mujeres, jóvenes o mayores de edad, que han sufrido algún tipo de violencia por sus parejas o por algún conocido, pero poco se conoce el desenlace de eso, si se hizo o no justicia a favor de la víctima.

Los casos más sonados son en relación a asesinatos, violaciones sexuales y las injustas razones por las que una mujer que sufrió un aborto espontáneo o su feto murió por causas ajenas, es metida a la cárcel y condenada hasta a 40 años de prisión.

Uno de los últimos casos relacionados a lo último es el de María Teresa Rivera, de Mejicanos, quien fue condenada a 40 años de cárcel por haber sufrido un parto en el cual perdió a su hijo. El diagnóstico del médico forense fue muerte por asfixia perinatal.

De acuerdo a Margarita Rivas, docente de la Universidad de El Salvador (UES) el término perinatal significa que esta asfixia puede presentarse antes de iniciar el parto, durante el parto o inmediatamente después del mismo y que puede producirse por causas que afecten a la mujer embarazada, a la placenta, al cordón umbilical o al mismo producto. Por la causa que se haya provocado la asfixia, no fue voluntad de la madre.

Puede deberse a un prolapso del cordón umbilical o salida del cordón umbilical antes del producto, o también que el cordón umbilical se comprima en algún punto que impida la circulación sanguínea hacia el producto durante el parto.

“Es de una tremenda irresponsabilidad el no documentarse sobre el diagnóstico que señaló el médico forense y sin miramientos, ‘condenar a 40 años de cárcel a una mujer por el simple hecho de ser mujer’, es decir, por misoginia ya que sólo las mujeres parimos, algunas con más complicaciones que otras y en el caso de Teresa, mujer de escasos recursos económicos, evidentemente un parto sin asistencia sanitaria calificada”, cita Rivas en un escrito.

Otro caso que hizo eco fue el de una mujer en San Miguel a quien su pareja ya le habíamujer-igualdad anunciado varias veces que la iba a matar. Estas amenazas arreciaron cuando la fémina interpuso una denuncia tras cansarse de tanta violencia intrafamiliar.

En cuanto a las violaciones sexuales, según datos brindados por Roberto Valent, coordinador Residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al menos una adolescente es violada sexualmente cada tres horas. Los hechos son familiares o conocidos de las víctimas.

Esas son las expresiones más conocidas de la violencia contra las mujeres, sin embargo no son las únicas. Una de ellas es la violencia económica.

Valent destacó que las cifras reflejan la profunda desigualdad económica que marca la vida de las mujeres.

El 43 por ciento de las mujeres entre 18 y 19 años no estudia ni tiene trabajo remunerado, frente al 15 por ciento de los hombres de la misma edad. Además, a pesar de que en la actualidad cuentan con niveles educativos que en algunos casos supera el de los hombres, la brecha salarial siguen siendo comparativamente menor en puestos que requieren similar experticia, especialmente en las mujeres que tienen entre 8 y 9 años de formación, perciben ingresos que reflejan un 30 por ciento menos que el que reciben los hombres con igual tiempo de educación.

Valent aseveró que las mujeres continúan enfrentando la doble carga laboral al asumir el trabajo doméstico y tareas de cuido, pues dedican el triple de horas diarias al trabajo doméstico en comparación con los hombres. A pesar de esto, no es reconocido ni valorado.

“Se ha estimado que su aporte a la economía nacional es de un 32 por ciento del PIB, de los cuales las mujeres aportan 6.437 millones de dólares y los hombres 1.192 millones, si se formalizara y se contabilizara el PIB sería un poco más de 30 mil millones”, dijo el coordinador Residente.

En cuanto a mujeres en cargos públicos Valent dijo que para la cantidad de mujeres que hay en el país, el 53 por ciento, el hecho que solo existan tres mujeres en puestos ministeriales no es de significado positivo.

Son esas razones, tanto a nivel nacional como a nivel mundial, que mueven a las mujeres de la sociedad civil a abogar porque se erradiquen las causas generadoras de la violencia contra la mujer. La ONU lanzó un llamado, en ocasión de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer celebrado el 8 de marzo, para erradicar definitivamente la violencia hacia las mujeres en todas sus expresiones.

mujer4La ONU lo hizo en voz de su máximo representante, el secretario general, Ban Ki-Moon, quien dijo que esta es una fecha para enfocar la atención sobre las barreras que todavía impiden acabar con esas conductas.

Recordó que en estos momentos abundan las mujeres que cobran menos que los hombres por igual trabajo, sufren opresión, son relegadas de la toma de decisiones y además padecen ataques y abusos.

Ban Ki-Moon enfatizó en que la impunidad agranda heridas y los autores de la violencia andan libres, listos para golpear de nuevo. Aseveró que ningún país se escapa de ese mal que calificó de “atroz violación de los derechos humanos”.

En el plano nacional

Por su parte, Morena Herrera, de la Colectiva Feminista, señaló que en El Salvador se han tomado algunas acciones, por ejemplo la aprobación de la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres y de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.

Dijo que esos han sido “pasos importantes”, pero que estos instrumentos legales tienen varias dimensiones. Una de ellas es la cultural, que conlleva a cómo la gente entiende la ley, el conocimiento, y en qué medida las reconocen como normas de de convivencia.

La otra dimensión es la estructural, que recae en las instituciones que la aplican. “Yo creo que tenemos déficit importantes en estas dos, sobre todo en la estructural que tiene que ver con cuánto han cambiado las instituciones para aplicarla, cuánto está cambiando la gente que las aplica, tanto a nivel cultural y nivel ideológico de comprensión de las propias leyes”, destacó Herrera.

Lo que Valent y Herrera destacan en cuanto al progreso de la protección de los DDHH de las mujeres no solo son las leyes, sino también la apertura de las sedes de “Ciudad Mujer”. Aunque Herrera los cataloga como centros de servicios integrados y dice reconocer “reconozco que es un esfuerzo institucional importante en termino de creación de servicios para atender las consecuencias más no las causas”.

Herrera dijo que existe un discurso gubernamental de “pobrecitas las mujeres” que sufren la violencia. Además, aseveró que a nivel de Estado se están dando mensajes contradictorios y puso de ejemplo el caso del diputado de Rodrigo Samayoa, a quien su ex esposa lo denunció por violencia intrafamiliar y las instancias judiciales decidieron “perdonarles y restituirle el fuero e incluso reponerle los pagos, me parece n acto contradictorio a las leyes y a los cambios”.

“El pobrecita no cambia, si no logramos que se apliquen las leyes de una manera justa y que sea quien sea el que ejerza la violencia pueda ser sancionado por las instituciones y además sea quien sea quien sea la mujer que es víctima que sean restituidas en sus derechos”, acotó Herrera.

Foto: Jessica Orellana

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