No al glifosato: enemigo de la salud y del equilibrio ecológico

10/06/2020
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El glifosato, producto introducido en 1974 por Monsanto, hoy en día Bayer-Monsanto, empresas que han sido las mayores productoras de venenos químicos para la guerra desde la Primera Guerra Mundial, es la sustancia activa más usada en el mundo para los herbicidas. Se utiliza en la agricultura y en la silvicultura para el control de “malas hierbas”, pero, también se utiliza en jardinería. El glifosato mata a la mayoría de las plantas cuando se les aplica: no es selectivo. Su uso ha aumentado enormemente desde que se introdujeron en 1996 los cultivos Roundup Ready, diseñados por medio de manipulaciones genéticas, para resistir el poderoso efecto destructivo del glifosato.  El glifosato está entonces muy ligado a los cultivos transgénicos u OGMs-Organismos Genéticamente Modificados que han sido objeto de decenas de miles de juicios y cientos de miles de denuncias en muchos países del mundo debido a las enfermedades y muertes que se les atribuye que van desde Alzheimer, autismo, canceres, defectos de nacimiento, enfermedades renales, linfomas, abortos y otros. El glifosato está en los alimentos que comemos, en el agua que bebemos y en el aire que respiramos.

 

Se ha tratado de prohibir el glifosato en muchos países, como Francia, pero el primero en hacerlo en la UE fue Austria, además de muchas ciudades y provincias de países poderosos, sin embargo, Bayer-Monsanto, a pesar de conocer los peligros y los riesgos de este agroquímico ha realizado un gran esfuerzo de Relaciones Públicas, para silenciar a investigadores que han denunciado estos peligros y riesgos, y para controlar los artículos que se publican en revistas científicas. Existen muy diversos movimientos contra el glifosato y los transgénicos en muchos países, como Argentina, India, Francia, Alemania, Inglaterra, e inclusive en Estados Unidos. En 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud reclasificó al glifosato como probable cancerígeno. 

 

La utilización del glifosato y en general de los agroquímicos, para aumentar “la productividad y la competitividad” de los agroindustriales mexicanos o, so pretexto de la “soberanía alimentaria” y “evitar el hambre”, como lo señala Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, destapa el profundo desprecio e ignorancia de la agroindustria mexicana, de las advertencias y las observaciones que por más de 50 años han hecho investigadores como Rachel Carson (La Primavera Silenciosa) , René Dumont (La utopía o la muerte) EF Schumacher (Small is Beautiful) y muchos otros ecologistas de muchos países, sobre el daño excesivo a la salud, el medio ambiente y el equilibrio ecológico que hacen estos muy letales productos químicos.

 

Estos deplorables argumentos de los agroindustriales nacen de la decisión de Víctor Toledo, titular de la SEMARNAT y de Jorge Alcocer Varela titular de la Secretaría de Salud, de prohibir la importación del glifosato, con fundamento en el principio precautorio. Felicitamos calurosamente a Víctor Toledo y Jorge Alcocer Varela por esta valiente decisión.

 

Ciudad de México 8 de junio de 2020

 

Adriana Matalonga de ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, Ana María Ponce, maestra, Angelica María Uriza Gutiérrez, Cristianos comprometidos con la PAZ, Claudia Velasco Alcudia, bióloga, Cristina Barros, doctora en filosofía, Daniel Martínez Guerrero, Licenciado, REFOLUCION AC (en trámite),  Eduardo Farah, Espejo Red de Polanco, Elìas Garcìa de Ecoactivistas de la Magdalena Mixhuca, AC, Emma Arias Idrovo, licenciada, Erol Isaac Zabicki, ingeniero mecánico, Gabriel Valencia Mulkay, ingeniero químico, Gerardo Pérez Muñoz, trabajador de la cultura, Grisel Valdez Duque, contadora, Jessica Almeraya de Cambiemos el Sistema No el Clima, José Antonio Foronda Farro, licenciado de Prevención, Capacitación y Defensa del Migrante AC (PRECADEM), José Yuri Ramales Montes, Jorge Herrera Velasco, ingeniero químico, Laura Collin Harguindeguy, investigadora del Colegio de Tlaxcala, Marco Tulio Cardona Conde, licenciado, El Salvador, Margarita Barney de GRUPEDSAC, María Antonieta Pérez Cadena, Red de Apoyo Todo Suma Mx, María de Jesús Ordoñez, investigadora CRIM, UNAM, María de Lourdes Pérez Oseguera, María Eugenia Torres Echevarría, Centro de Servicios municipales Heriberto Jara AC,  María Evelina Santiago Jiménez, investigadora del Instituto Tecnológico de Puebla, María Luisa Galicia Morales, Red de Artistas Brujas de Puebla, María Solís y Rodríguez, maestra en Estudios Latinoamericanos y de PRECADEM y TICPM,  Marlene Jacqueline Bolaños Vargas, Cambiemos el Sistema No el Clima, Miguel Valencia Mulkay de ECOMUNIDADES, Red Ecologista Autónoma de la Cuenca de México, Miriam Ivone Oviedo Aguilar de Mujeres por la dignidad indígena, Sorjuanissima, Movimiento Comunista Mexicano, Norma Leticia Lechuga, profesora UNAM, Omar Gibran Flores Cruz , ingeniero ambiental de Trazabilidad Ecológica AC, Plataforma Vecinal y Observatorio de la colonia Juárez,  Prevención, Capacitación y Defensa del Migrante AC, Roberto Villa del Grupo Salud de la comunidad de San Pedro Atlapulco, Estado de México, Rodolfo Buentello, EDENAT, En Defensa de la Naturaleza, Ruxi Mendieta del Movimiento Comunista Mexicano, Tribunal Internacional de Conciencia de los Pueblos en Movimiento, Sergio González, juaricua.   

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/207137
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