Vivimos en una sociedad de claustro

05/06/2020
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Atawallpa Oviedo Freire
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Entrevista con el filósofo ecuatoriano Atawallpa Oviedo Freire

 

En su libro, la Sociedad del Claustro, ¿habla de lo que actualmente estamos viviendo con el actual confinamiento?

 

Así es. Lo publiqué hace 1 año, cuando no sabía nada sobre la pandemia, pero ya comprendía que vivíamos desde hace mucho tiempo en confinamiento, lo que definí como un encierro tipo claustro al ser algo voluntario. El encierro actual confirma y consolida lo que ya vivíamos, ahora solo se lo está normalizando conscientemente y legalizando más claramente. Actualmente ha alcanzado un nuevo nivel y uno nuevo perfeccionamiento, pero no es algo que acaba de surgir y que sea consecuencia del coronavirus. La causa no es el virus. La pandemia solo ha dado paso a un confinamiento claro, y que se está convirtiendo en un “nueva normalidad” para aquellos que no estaban al tanto. En concreto, no hay ninguna nueva normalidad, ni un mundo después de la pandemia; solo la continuación, profundización, y expansión del encarcelamiento milenario, anteriormente llamado esclavitud y hoy capitalismo, que al final son lo mismo, en que solo han variado los métodos y los niveles de uso y usufructo del trabajo humano y de la naturaleza.

 

¿Y por qué de claustro, por qué esta asociación?

 

Este encierro se vuelve similar al encierro que ciertos religiosos hacen en los claustros. Nadie los obliga a encerrarse, lo hacen voluntariamente porque consideran que de esta manera sirven mejor a su dios. Y la humanidad está haciendo lo mismo, en el gran claustro mundial en que el capitalismo ha convertido a todo el planeta. Lo que llamamos Tierra ahora es un claustro global. Todos adorando al dios moderno: el mercado. Incluso, el antiguo hombre-dios de las religiones se lo consume para enriquecer a las iglesias, las que siempre han hecho de su dios una gran empresa. Es más, ahora también se tiene que pagar para ingresar a las iglesias católicas. El dinero es el dios que lo resuelve todo. El mercado es el dios del bien y del mal.

 

Pero, si la pandemia desaparece, ¿no hay más confinamiento?

 

Si se controla el Covid 19, eso no significa que el confinamiento desaparezca, sino que será más real e incluso demandado, con el pretexto de que hay otros peligros. De hecho, la pandemia fue el gran pretexto que las élites encontraron para normalizar o naturalizar el aislamiento que ya existía, y que la gente no era consciente. Ahora están un poco más conscientes, pero lo aceptan voluntariamente, convencidos de que es para su bien o para su beneficio. La pandemia fue solo el medio para acelerar el proceso gradual de confinamiento ya en marcha, y solo fue necesario un retoque para que todos lo asimilaran y lo aceptaran. Para que todos crean que es el "nuevo mundo" después del encierro, y que la culpa está en el virus y no en el capitalismo. Los "terroristas" políticos, religiosos, extranjeros, criminales y pobres, son los virus potenciales; de quienes es necesario alejarse y cada uno encerrarse en su fortaleza privada. Este auto secuestramiento es la aceptación voluntaria de este nuevo estilo de vida como justo, adecuado y positivo.

 

¿Algunos filósofos dicen que se acerca un Estado controlador, que vigilará todo lo que hacemos?

 

No estoy de acuerdo con estos filósofos, a quienes los medios de comunicación occidentales les dan mucha palestra, de que el Estado vigilante es la nueva situación. No es el Estado, es el mercado el que lo observa todo, el que sabe cómo venderle todo, incluso lo que no necesita y no quiere, convirtiéndole en un comprador compulsivo. El Estado mismo ya no es el dispositivo de control, esencialmente se ha reducido al sistema militar y judicial, ya que el gran dispositivo de control es el mercado globalizado. Por esta razón, la derecha ya no está interesada en un Estado grande como en los tiempos de los reyes y del capitalismo inicial, necesita el Estado mínimo para legalizar e instrumentalizar el mercado como un nuevo aparato de dominación. Todos viven para consumir, su único sentido de la vida es gastar. El dios del consumo es más que el Estado. El mercado ya no tiene bandera, nacionalidad o estado. Y eso no cambiará, solo las fuerzas represivas tendrán más poder. En todo el mundo, los presupuestos nacionales para educación, salud y vivienda se están reduciendo; pero aumentan de las fuerzas de confinamiento.

 

Las compañías de Big Data ya saben todo acerca de cada ser humano.

 

Es así. El sueño de Abraham de que el rebaño sea controlado por el Gran Hermano se ha hecho realidad. Ahora, los contemporáneos de Abraham ya tienen las herramientas tecnológicas para hacerlo más fácil, saben todo sobre cada ser humano, hasta el límite de que saben cuántos latidos tiene cada persona. Si saben eso, saben todo sobre la vida de una persona, una familia, un grupo, una sociedad. La sociedad panóptica es ahora una realidad más clara, todos confinados en el claustro, adorando al nuevo dios que cuida su vida de virus peligrosos de todo tipo que están escondidos en todas partes. Todo es normal. Todo está bien. Gracias.

 

¿Dice en su libro que el hombre de hoy es el mayor esclavo de toda la historia?

 

El miedo siempre se ha usado como la mejor arma para manipular a las personas, hoy el miedo a la pandemia se usa para mantener a todos encerrados, y se supone que estos hombres confinados son libres en el gran claustro y en el claustro personal. La esclavitud perfeccionada en su mejor momento. Todos los esclavos modernos creen que son libres, y agradecidos aceptan ser secuestrados en el claustro, trabajando para enriquecer al Gran Hermano. Esta sociedad es la más esclava de toda la historia humana porque no sabe que es esclava; porque vive encerrada, secuestrada, teletrabajando, como normal en la sociedad panóptica de claustro.

 

¿Cuándo nació esta sociedad?

 

La sociedad actual no nació con el capitalismo, sino que surgió en el patriarcado hace unos 6000 años y ahora solo se experimenta su plenitud. Las diferentes etapas, según el marxismo, de la esclavitud al feudalismo, de ahí al capitalismo, pasando al socialismo y finalmente al comunismo; son las diferentes etapas de perfeccionamiento de la esclavitud. En los primeros días de la esclavitud, eran necesarios los esclavistas y verdugos, luego ya no eran tan imprescindibles, se encontraron otros medios más sutiles, hasta que esta vez, cada uno se auto impone las cadenas o dependencias que quiere, se presiona y se castiga a sí mismo, tanto que hay quienes mueren por exceso de trabajo por auto imposición (karoshi). Antes y ahora, todos están trabajando para enriquecer a algunos reyes, hoy para un pequeño grupo de millonarios que están en la cúspide, incluidos en esta esclavitud los ricos y los grandes gerentes que también ponen la alfombra a ​​los magnates que son el 1%, quienes dejan migajas según los estratos sociales. Hoy, todos se inclinan para rendirles homenaje, les agradecen por cuidarlos de los diferentes virus y, como corolario gritan ¡Viva la Libertad!

 

¿Dónde se puede encontrar su libro?

 

Por el momento en Amazon, en español. Irónicamente, esta es la única forma en que los escritores podemos difundir nuestros trabajos en todo el mundo. Ahora está saliendo en francés, estamos en los últimos detalles.

 

Gracias por la entrevista

 

Abrazos para todos

 

-Régine Chiffe (artista y escritora francesa)

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/207033
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