La sesión de diputados, la deuda y el culto a la ilegalidad

31/01/2020
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En una notable obra de Ibsen “Brand”, el protagonista, viendo la locura que se había apoderado de todos y la impotencia de no poder hacer nada, ya que nadie lo escucha reflexiona: “en un pueblo cuando todos están locos el cuerdo es el loco”

 

No sé si yo seré muy cuerdo,  o quizás un delirante pero hace 19 años, que después de la muerte de mi padre, continué adelante con la investigación de uno de los fraudes más descomunales de la historia argentina. Aporté documentos, sugerí se citara a peritos del Banco Central para que declararan. Fueron y acompañaron evidencias. Hubo oficios a oficinas públicas, pedidos de informes, pero a pesar de mis limitaciones, ya que los archivos que ponen en evidencia la conducta de los funcionarios son secretos, pude aportar importantes documentos.

 

 En una de sus presentaciones impulsando las causas penales, el Fiscal Delgado hizo mención que yo había acompañado más documentos que el propio Estado, y ese Fiscal hace años que viene presentando pedidos, solicitando las intervención del Procurador General de la Nación, del Procurador del Tesoro, pidiendo indagatorias, que se cite a funcionarios desde 1984 hasta el año pasado y NO HA PASADO ABSOLUTAMENTE NADA. El juez de la causa acumula papeles, pero no quiere involucrarse en ninguna decisión que afecte a los funcionarios de los gobiernos que renegociaron la deuda desde la época de Alfonsín hasta el pago a los buitres en el 2016.

 

Los que saben los perjuicios que causa la deuda, solo hablan de la sentencia del Juez Ballestero, pero no tienen la menor idea de las cosas que encontré negociadas por los gobiernos de la democracia y acompañé a la justicia, y esto porque existe una conspiración del silencio sobre esa causa, que ningún medio quiere mencionar.

 

Comento esto después de haber leído la versión taquigráfica de la sesión de ayer en la Cámara de Diputados, donde por 224 votos se aprobó la ley de sostenibilidad de la deuda, dándole facultades al Poder Ejecutivo, que YA TENÍA DESDE 1992. Pero era necesario el circo mediático, para que un conjunto de mediocridades hablaran de “la buena fe”, “de la responsabilidad”, de la “necesidad de lograr la sustentabilidad de la deuda”. Traté de encontrar en los discursos, alguna idea creativa, algún fundamento serio, alguna referencia a las causas penales donde hay probados delitos de acción pública, alguna reflexión sobre la responsabilidad no solo del gobierno de Macri, sino del de la Sra. De Kirchner y su marido, de Duhalde, del menemismo, de de la Rua y NADA. Solo hojarasca dialéctica nutrida de datos falsos, de números equivocados y pocas precisiones. La mentirosa exposición de Heller, hablando que la deuda había bajado un 70% en el 2005, lo que es absolutamente falso, la falsedades de Máximo Kirchner con datos sobre los canjes, la insustancial perorata de la diputada Fernanda Vallejos sobre las bondades de lo que se va a hacer. Por el lado de Cambiemos, el no hacerse cargo de lo que hicieron, y acompañar el proyecto porque ellos actúan con responsabilidad institucional. Así podría seguir con estos sujetos que son el paradigma de la mediocridad y lo convencional, donde a la ampulosidad de las frases, suman una entonación de “salvadores de la patria”, aunque con sus votos estén perpetuando el fraude, y colaborando para que la pobreza siga su camino ascendente, ya que es la contracara de lo que se pagó y lo que hay que pagar.

 

En este club de pagadores seriales, acompañados por “La Nación”, “Clarín”, “Página 12” y periodistas obsecuentes, que nunca se ocuparon de una investigación que no muestra negocios con la obra pública, que tanto han publicitado unos y ocultado otros, sino un fraude que en 1984 era de 45.000 millones de dólares, y que en 1985 solo de deuda privada, mayormente ficticia era de 23.000 millones de dólares.

 

Dicen que eso es “viejo” y nada se puede hacer, mostrando una ignorancia absoluta del derecho civil, del derecho administrativo, y aún del derecho penal, como si los delitos dejaran de serlo por el transcurso del tiempo, y olvidando que la deuda de hoy es la lógica consecuencia de la deuda de la dictadura a través de las múltiples refinanciaciones que se hicieron, entrando en la categoría del delito continuado como lo determina la doctrina penal. Creen absurdamente que lo ilegal que es nulo de nulidad absoluta para nuestro derecho, ya ha sido legalizado por las leyes de presupuesto. Ni siquiera se les ocurrió crear una Comisión para investigar la deuda tal como lo había determinado la ley 26.984, sancionada en el año 2014, y que fue derogada por la Ley que sirvió para pagar a los Holdouts, en marzo de 2016, votada por la mayoría de ambas Cámaras con 24 legisladores del FPV, 34 del Massismo, el PJ y aliados. Tampoco se les ocurrió establecer un censo de acreedores, para ver quiénes son los tenedores de bonos, a cuanto compraron, que intereses cobraron, etc.

 

Los legisladores que votaron ayer el Proyecto de Ley se limitaron a ratificar facultades delegadas inconstitucionalmente en el Ministro de Economía que ya las tenía a través de normas que nunca quiso cambiar ni el PJ. Ni el FPV, y que le sirvieron a Macri para endeudarnos con el FMI. Y esto lo dijo ayer con todas las letras el Subprocurador del Tesoro, en la reunión de comisiones. Con la sobreactuación que los caracteriza creyeron que estaban haciendo historia y siendo responsables, cuando en realidad están haciendo lo de siempre claudicar ante los mercados y el sistema financiero. Someterse a las exigencias de los usureros que hace años viven de la deuda de los países pobres y emergentes. Además el gurú Stiglitz, tan citado por algunos ingenuos del progresismo, ya lo dijo bien claro hay que evitar el default.

 

Confieso que me equivoqué cuando pensé que algo se iba a decir del inmenso fraude. Que se iban a señalar personas y acciones, que se iban a establecer limitaciones al ministro en cuanto a lo que va a negociar no dándole carta blanca para que haga lo que quiera y después informe.  Nada de eso pasó, y como en 1992 cuando el Plan Brady, hicieron lo mismo de siempre, ACTUAR, pero no representar a nuestro castigado pueblo en todo aquello que era necesario hacer para no continuar en esta pendiente que lleva décadas y que ningún gobierno quiso revertir, pese al habitual palabrerío con el que contentaron a mucha gente de buena fe que creyó que todo cambiaba.

 

Todos parecen haber perdido la memoria, y en esta repartija de culpas, los kirchneristas creen que las palabras, y las organizaciones que tan bien manejan pueden sustituir los hechos y las evidencias que en lo que respecta a la deuda están en los tribunales. Los radicales y el Pro tratando de justificar 4 años de endeudamiento descomunal, y una pobreza que excede el 35%, aunque iba a quedar en 0. Unos y otros hablan de la fuga de divisas y silencian que es de vieja data, atravesando a varios gobiernos. Las cifras de la gestión de Macri, son las que más se mencionan, pero durante la gestión de la Sra. De Kirchner fue de 80.000 millones de dólares, pero tampoco se hacen cargo de eso.

 

El bipartidismo sigue jugando con nuestro destino, echándose culpas unos a otros, y no reconociendo sus errores propios, total los funcionarios no pagan la deuda, sino que la pagamos todos, aún aquellos que viven en la más absoluta precariedad.

 

Buenos Aires, 30 de enero de 2020-01-30

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/204518
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