Ataques, vulneraciones y cerco mediático al movimiento indígena durante el paro nacional

12/12/2019
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El contexto del Paro Nacional y Levantamiento Indígena y Popular es de amplio conocimiento y desde el periodismo, analistas, políticos y gobierno se ha escrito y opinado mucho al respecto, sin embargo, no se ha  presentado una visión crítica que aborde las situaciones afrontadas por el movimiento indígena en cuanto al cerco mediático, que blindó la difusión de contenidos e información sobre los objetivos de la movilización, las vulneraciones de los derechos a comunicadores comunitarios y el linchamiento mediático contra los dirigentes del movimiento indígena durante el post paro.

 

Agresiones, amenazas y detenciones a comunicadores

 

Desde el primer día del Paro Nacional, 3 de octubre, las jornadas estuvieron marcadas por agresiones de la Policía Nacional. En la ciudad de Puyo, Pastaza, Marlon Santi y Jairo Gualinga, dirigentes nacionales de Pachakutik y Conaie, y parte del equipo de comunicación de la CONFENIAE “Lanceros Digitales”, eran detenidos mientras se encontraban realizando una cobertura comunicacional de las incidencias en la Amazonía; el momento exacto de la detención fue captado por nuestro equipo de comunicación que realizaba la cobertura en ese preciso momento y se puede apreciar como Marlon se encontraba con su teléfono en alto cuando fue apresado sin justificación alguna. 

 

Más de 16 comunicadores fueron agredidos en los primeros días del Paro de acuerdo a un informe de Fundamedios. Por citar solo dos ejemplos, el 4 de octubre en Sucumbíos, Leyda Ángulo y Geovanny Astudillo fueron detenidos por más de 12 horas y liberados sin acusación particular. Por su parte, Camila Martínez, comunicadora de la CONAIE, fue golpeada por la Policía y detenida el 7 de octubre en Guayaquil, siendo sentenciada a 5 días de prisión acusada de una contravención de segunda clase, contemplada en el artículo 394 del Código Integral Penal (COIP). Nadya Donoso, gestora de Comunicación de CEPAM, aseguró que no se cumplió con el debido proceso. “Hay muchas irregularidades en el tratamiento que están dando a Camila. Durante unas horas la tuvieron retenida en una patrulla, engañaron a los defensores que la iban a movilizar sin decir a dónde la llevan”, señaló en entrevista a Fundamedios.

 

 

No solo la Policía agredió a los comunicadores de medios comunitarios, populares y alternativos, hubo también agresiones verbales y amenazas. Así, la misma Ministra de Gobierno, María Paula Romo, adujo un “complot” de comunicadores y medios alternativos a quienes acusó de orquestar “un ataque en redes sociales, con cantidad de información falsa” y en plena rueda de prensa del 15 de octubre, increpó a la comunicadora Ana Acosta del medio digital Wambra Radio: “ustedes han sido muy importantes en las noticias falsas” 

 

Ante estas afirmaciones, en un boletín del 17 de octubre, la CONAIE expresó “su preocupación por las limitaciones y amenazas recurrentes para el libre ejercicio del derecho a comunicar con responsabilidad, como fueron la instalación de inhibidores de señal móvil en el Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, los intentos de censura y bloqueo a los contenidos alojados en las plataformas digitales y las formas y expresiones de intimidación, difamación y amenaza a los comunicadores comunitarios”.

 

Ataques, restricciones y hackeos

 

Las restricciones, hackeos e intentos de bloqueos de las cuentas oficiales del movimiento indígena fueron permanentes, siendo las más afectadas Conaie Comunicación, Comunicación Confeniae y la cuenta del presidente de la Conaie, Jaime Vargas. Mensajes continuos de restricción para las publicaciones aparecieron durante las protestas y en las semanas posteriores. La Conaie denunció la instalación de inhibidores de señal móvil en el Ágora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana entre los días 8 al 11 de octubre, donde permanecían masivamente los manifestantes y era el único medio para dar a conocer la veracidad de los hechos ocurridos, así como los intentos de censura y bloqueo de manera constante a los contenidos alojados en las plataformas digitales. La cuenta oficial de Twitter del Presidente de la CONAIE, registró al menos 10 episodios de bloqueo y suspensiones temporales, también recibió centenares de ataques desde trolls y cuentas personales, así como divulgaciones en medios de comunicación difamando al dirigente de manera sistemática.

 

La información falsa no correspondió a los medios comunitarios y alternativos como lo afirmara la Ministra de Gobierno, más bien fueron cuentas “trolls” y diversas fuentes las que generaron información maliciosa, tergiversaron; y en otros casos, mintieron de manera frontal frente a los sucesos. Así mismo existieron noticias descontextualizadas, junto a permanentes intentos de hackeo y bloqueo que fueron debidamente denunciadas.

 

Llegaron a crearse inclusive cuentas falsas que “ofrecían” información sobre supuestos ingresos “millonarios” de la dirigencia indígena

(https://twitter.com/conaieleaks/status/1186722432658399238?s=19).

 

También se generaron comunicados falsos tomando el logotipo de la CONAIE y se emitieron noticias que no habían salido desde las cuentas oficiales del movimiento indígena. Cabe señalar que este tipo de información, en un momento delicado como el que vivió el país, pudo haber conducido a graves sucesos que, fueron controlados y contrarrestados al desmentirse las informaciones falsas y emitirse pronunciamientos desde nuestras cuentas oficiales.