Un país pensado para pocos: Le roi est mort, vive le roi

26/11/2019
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El joven estudiante que acaba de ofrendar su vida al derecho de protesta pacífica en Colombia, estará hoy en la mente de todos nosotros: ¿Hasta cuándo?, o será una víctima más de la indolencia acumulada en el panteón de estadísticas sobre líderes sociales, campesinos, indígenas y desmovilizados de una guerra que pocos no dejan terminar.

 

Dylan Cruz será por estos aciagos días, inevitablemente, un ‘trapo’ político convertido en tendencia en las redes sociales, activadas por ‘galpones’ de internautas fletados, vomitando sandeces que nos atrapan como muleta que esconde la espada que mata al toro.

 

¿Quién mató a Dylan?: No preguntamos por el miembro del Esmad y ni siquiera por todo ese cuerpo castrense atípico entre la vida urbana… Preguntamos por los determinadores, ese sujeto que se nos esconde entre bastidores mientras sus sicarios llenan de sangre el escenario ante unos espectadores que pasan del terror (como hoy) al pasmo (como hasta hoy).

 

Una joven estudiante, entrevistada instantes después de conocerse el deceso de Dylan (al filo de la media noche del lunes 25N) dio la pista de los determinadores concentrados en un país “pensado para pocos”, dijo.

 

Esos pocos se baten ahora contra la propuesta del alcalde electo de Medellín, Daniel Quintero, sobre la convocatoria de una constituyente. La vicepresidenta pone el punto más alto al decir que “abrir esa caja de Pandora” es un riesgo. Y lo paradójico es que en eso coincide con sectores de oposición al Gobierno que defienden la CP del ’91 bajo la premisa de hacerla cumplir. Eh ahí el problema…

 

Uno de los poderosos sustentos de la consulta anticorrupción que atrajo 11 millones y medio de electores en agosto del año pasado, fue la tranca legislativa que se le tiene montada a las reformas política, judicial y de transparencia administrativa, reiteradas en la carta de Quintero a Duque:

 

(…) “La gente está en la calle porque siente que se merece un futuro diferente: las regiones están atrapadas en un modelo centralista; el congreso ha fallado en reformarse; la justicia está estancada y los escándalos de corrupción no paran; el campo lleva décadas esperando reformas que le permitan desarrollarse; el desempleo aumenta y los empresarios encuentran todo tipo de barreras para crecer. En medio de todo esto es cada vez más evidente que el andamiaje institucional actual no permite llevar a cabo las reformas que requiere el país”.

 

¿Qué puede salir de esa “caja de Pandora” de que habla la vicepresidenta? ¿Un país peor (socialmente hablando)? ¡Imposible!

 

Ahora, la pregunta para los que piensan que la cuestión es hacer cumplir la CP vigente sería: ¿Quién le pone el cascabel al gato?

 

Mientras resolvemos este par de interrogantes, el Gobierno, irresponsablemente, se aprovecha de tan delicada situación para privatizar por decreto lo que resta del patrimonio nacional confinándolo en un holding que competirá bajo normas de eficiencia como cualquier Aval o Sura, con la mira puesta en la ganancia, aun a costa del interés social: adiós visión y misión social de entidades como el Banco Agrario o Colpensiones, por citar un par de ejemplos clásicos.

 

Es decir, el Gobierno ni siquiera ha respetado el RÉQUIEM por Dylan para gritar en medio del templo: “Le roi est mort, vive le roi”. En nuestro idioma, “que siga la fiesta”.

 

Octavio Quintero

Editorial REDGES

 

Fuente: El Satélite

 

 

 

 

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/203505
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