¿Un abuso a los derechos humanos?

Policías y militares reprimen a la ciudadanía en Ecuador

07/10/2019
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
policias_motorizados.png
Foto: Twitter @LaNaveComunica
-A +A

Cierre de vías, protestas, enfrentamientos entre la ciudadanía con la Policía y militares, conflictos de la gente con la prensa y de los fuerzas de control con periodistas fueron los hechos que marcaron los últimos días en Ecuador. Esto debido a la decisión del Gobierno del país latinoamericano de promover reformas tributarias y laborales, además de eliminar el subsidio a la gasolina. Todas estas decisiones provocaron protestas a nivel nacional que el Ejecutivo respondió militarizando al país, declarando el Estado de Excepción.

 

El Gobierno ecuatoriano aduce que estas “medidas” son necesarias para salir de una “crisis”, pero no entregó un plan específico para solucionar problemas. Como resultado el transporte público aumentó su pasaje en varias ciudades y en otros sitios los precios de los productos de primera necesidad subieron de precio. Ahora los organismos de control están por todo el país tratando de frenar la especulación.

 

Pero como si eso no bastará cuando la gente, el pueblo, los ecuatorianos salieron a protestar en contra de las medidas, policías no recularon y utilizaron bombas lacrimógenas, caballería, vehículos blindados en contra del pueblo que, con piedras en las manos, trataba de llegar al palacio de Gobierno en Quito.

 

En redes sociales se observó cómo policías golpeaban con toletes y escudos a los protestantes. Otras denuncias mostraban como un motorizado embestía con su motocicleta a una persona en el suelo. Como si no fuera poco las fuerzas de control atacaron a periodistas que estaban en su debido derecho de informar. Con patadas y golpes agredieron a varios colegas.

 

Debido a las protestas y la represión de las fuerzas de control también se registraron saqueos y destrozos a la propiedad pública y privada en varias ciudades como Quito, Guayaquil, Latacunga, entre otras. El pueblo luchando y la Policía y las Fuerzas Armadas defendiendo al Presidente y a su gabinete ministerial.

 

El Ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, aseguró que las Fuerzas Armadas tienen experiencia de Guerra, “que ellos saben hacer su trabajo y además defenderán su honor de ser necesario”, amenazando a todos los manifestantes que los militares atacaran en su contra si deciden protestar.

 

El Gobierno asegura que “son pocos”, “que son movimientos que buscan desestabilizar”, pero lo cierto es que indígenas, estudiantes, transportistas, productores, entre otros salieron a las calles. Pero el Ejecutivo desestima el descontento de la gente por decisiones improvisadas que afectan a la comunidad.

 

Todos estos sucesos se ejemplifican en las declaraciones de varias organizaciones de derechos humanos quienes han mostrado su preocupación por los ataques contra la ciudadanía. Es por esto que la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), el Observatorio de Derechos y Justicia y el Centro de Apoyo y Protección de los Derechos Humanos SURKUNA, la fundación Nina Warmi, y Amazon Frontline denunciaron estos actos.

 

Por ejemplo en Canguahua, a 60 minutos de Quito, quince personas fueron heridas por miembros del Ejército ecuatoriano cuando protestaban en contra de las medidas económicas. Otras de las denuncias fue que Jimmy Q., de 15 años de edad, fue ingresado al Hospital Básico de Cayambe “Raúl Maldonado” con trauma de tórax por arma de fuego: un perdigón. Estos son unos de los tantos casos que ocurrieron en Ecuador.

 

Es por este motivo que las redes de comunicación, medios y coordinaciones sociales nucleadas en el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica han expresado su solidaridad al pueblo ecuatoriano y exigieron que se derogue el Estado de Excepción.

 

Pero a pesar de estas denuncias y peticiones internacionales el Estado respondió con la Ministra del Interior, María Paula Romo, que hizo realidad su advertencia que serían detenidas las personas que no permitan el desarrollo “normal” de actividades Ahora 477 personas están retenidas. Sin embargo, las organizaciones piden que se publiquen las listas de todos los apresados, porque hasta ahora, no se conoce el paradero de algunos de ellos.

 

Al final del día el Gobierno ha entregado luz verde a la Policía y Fuerzas Armadas a defender “la seguridad y su honor” por encima de los derechos de la ciudadanía.

 

“Muchos dicen que no soy firme en tomar decisiones, pero escúchenme bien, me sobra fuerza y valentía, no vamos a cambiar nuestra decisión”, aseguró el Presidente de Ecuador desde su palacio de Gobierno, acordonado tres cuadras a la redonda con policías y militares.

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/202538
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS