La solución negociada con el ELN sigue como reto pendiente

01/02/2019
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Desafortunadamente no hemos logrado, la construcción de un acuerdo de paz, que haga viable la transformación del ELN en una fuerza política civil y logremos el cierre definitivo del alzamiento armado iniciado en los años sesenta del siglo pasado, cuyo único actor que se mantiene en esa apuesta, es esta organización.

 

Ocho años del presidente Juan Manuel Santos, tiempo en el que se logró un acuerdo con las FARC, acuerdo importante y reto para la sociedad su implementación, no dejan un saldo favorable en lo que respecta con el ELN, sin duda hay que mirar con detalle estos 8 años, para ver cómo se plantearon estos diálogos, desde las lógicas de gobierno y ELN, las estrategias adelantadas, para ver dónde están las dificultades, que sin duda existen, porque los resultados son magros.

 

Si bien unas negociaciones de paz tienen su desarrollo en un conjunto de fuerzas políticas y sociales en pugna, que pueden o no participar del mismo, en últimas la negociación está centrada en el Estado en su complejidad de actores y fuerzas a su interior y el actor no estatal, en este caso el ELN.

 

En estas negociaciones, como en las anteriores desarrolladas por los gobiernos colombianos y el ELN, la tarea queda sin concluir, no hemos logrado tal dinámica de trabajo, estrategia con propuestas de lado y lado y convicción firme en la importancia de transitar el camino de una concertación con contenidos sociales y políticos, que tengan respaldos ciudadanos importantes, para concretar un acuerdo y tener identidades en cómo implementarlo y las posibilidades políticas de hacerlo realidad.

 

En mi opinión el presidente Santos, incurrió en los tres errores que han caracterizado a los gobiernos en mayor o menor medida al intentar un proceso con el ELN: priorizar un proceso con las FARC y dejar al ELN, como actor secundario, con la valoración de que si se avanza con las FARC al ELN “le tocará” moverse en ese sentido, y la realidad nos ha mostrado una y otra vez que al ELN “no le toca nada”, es un actor con plena autonomía para definir su rumbo de actuación, el segundo error es una profunda convicción de que el ELN, no está listo para un proceso negociado viable, lo que es cierto, pero los gobiernos en lugar de derivar una estrategia propositiva que “mueva” al ELN, empiezan a exigirle al ELN, gestos de compromiso: secuestro, ceses unilaterales, lo cual no lleva a ningún lado positivo y el tercer error es no tener una propuesta de contenidos sociales y políticos, que cuenten con respaldo ciudadano y hagan viable un acuerdo, allí están tres temas a corregir en un futuro escenario de negociaciones.

 

Por supuesto que el ELN, no está maduro para emprender unas negociaciones con dinamismo y que logren aterrizar en un campo común, hay que ver que estas dudas están afincadas en dimensiones ideológicas, cálculos políticos y cierto “acomodamiento en la dinámica del conflicto”, lo que se puede traducir en: “así como están las cosas de esta confrontación están bien” y que otras voces enuncian como. “Hay dinámicas al interior del ELN, que no ven viable un acuerdo negociado, porque tienen tanto poder en sus dinámicas territoriales, que una negociación de paz no les da poder, muy por el contrario, les quita poder”, esto por ejemplo lo he escuchado para hacer énfasis en una inercia, si así se puede llamar a dinámicas de tantos años, ahora afincadas en un proyecto tan concreto como lo es la “Resistencia armada”, donde cada militante del ELN, es ganador cada día.

 

En estos años de gobierno del presidente Iván Duque, será muy difícil abrir un proceso de diálogos y negociaciones, el gobierno no tiene interés en acuerdos negociados y no se equivocan quienes afirman que este gobierno contempla la variable rendición del ELN y lejos está de la variable negociaciones con contenidos sociales y políticos y por el lado del ELN, no ven en el gobierno del presidente Iván Duque,  a un interlocutor viable, tesis que se refuerza en el ELN, en el planteamiento del gobierno del pedir la extradición de su delegación negociadora instalada de mutuo acuerdo con el gobierno del presidente Santos en La Habana, por supuesto, con el apoyo del Gobierno Cubano. Así las cosas, hay que prepararse para unas negociaciones viables en 2022 o 2026, si el Uribismo es capaz de sostenerse en la presidencia por este y el siguiente periodo, unas negociaciones entre Uribismo y ELN, no se ven tan factibles, si ambos no flexibilizan sus posturas, pero igualmente es cierto que serían negociaciones entre verdaderos contradictores.

 

Hay que aprovechar este nuevo ciclo de continuidad de confrontaciones sin escenario de diálogo, para pensar, que debe hacer la sociedad que apuesta y cree en el camino de las concertaciones y los pactos políticos para ir a un escenario exitoso.

 

Por ahora, el ELN, ha colocado la vara muy alta, con su estrategia de tensionar la dinámica del conflicto, lo cual le dio pie al presidente Duque, para cerrar la interlocución. En este escenario de continuidad del conflicto armado el ELN, deberá apostar por ganar respaldo en la sociedad para un futuro proceso de paz negociada o aumentar el escepticismo de que no hay madurez en el ELN, si opta por seguir tensionando el conflicto, dilema nada fácil de resolver, porque si la confrontación se agudiza en los territorios de presencia del ELN, la tentación de traer la violencia a las ciudades es grande y quizás este torbellino de pequeñas escaladas militares en las zonas históricas donde permanece el ELN, haga que su lógica de mostrar fuerza e iniciativa en las ciudades, se mantenga y profundice, porque eso es lo que hemos vivido en los últimos cinco años en Bogotá y que también ha tenido sus expresiones en los ataques en Barranquilla y Tunja.

 

Por ahora, el escenario de concertaciones, vía diálogos y negociaciones está cerrado, para abrirlo de manera eficaz, hay que pensar lo vivido en estos ocho años y acometer las tareas para que realmente el séptimo intento con el ELN, sea exitoso.

 

Luis Eduardo Celis

Asesor de la Red Prodepaz

 

https://www.sur.org.co/la-solucion-negociada-con-el-eln-sigue-como-reto-pendiente/

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/197915
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