Salvatore Izzo: La realidad de Venezuela y las narraciones mediáticas

04/07/2018
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Salvatore Izzo
Foto: agenciapacourondo.com.ar
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Entrevista con el vaticanista Salvatore Izzo.

 

¿Quién es Salvatore Izzo? ¿Con cuáles parámetros relata sobre la realidad del mundo actual?

 

He iniciado colaborando con la agencia de los semanarios católicos que en ese entonces se llamaba SIS (hoy es el SIR) hace veinte años, es decir, hace 41 años. En aquella época estaba en el Movimiento OASI fundado por Padre Virginio Rotondi, un jesuita empeñado en los medios que eran mi punto de referencia en aquellos años. Siguiendo sus huellas, al lado de la práctica profesional, he estudiado filosofía y teología en la Gregoriana. Y estoy muy agradecido a mis profesores de ese entonces por la formación tan abierta que me han dado, en algunos casos recuerdo aquella apertura (que en esa época estaba “al límite” respecto a la teología oficial y a la doctrina y ética enseñadas por la Iglesia) justamente en la visión de Papa Francisco. Entre mis profesores recuerdo al entonces Don Dionigi Tettamanzi y dos jefes departamentales de la Curia de hoy: Fisichella y Ladaria. El Rector de la época era Carlo María Martini, con quien en verdad – siendo miembro electo del Senado Académico – tuve una confrontación sobre un problema que tenía que ver con los estudiantes. Hicimos las paces con él sólo en el 2000 viviendo juntos algunos momentos inolvidables (para mí) en Jerusalén. Una tensión análoga la he tenido al inicio de la profesión, cuando había apenas entrado al AGI como segundo vaticanista, en 1986, con el entonces, joven Cardinal Ratzinger por un artículo mío excesivamente polémico sobre el caso Boff, pero duró pocas semanas y gracias a un amigo en común pude aclarar la situación con el futuro Benedicto XVI.

 

Tú eres el fundador del sitio web en tres lenguas El Faro de Roma. ¿Cómo nació, cuál es su orientación y qué se propone?

 

FarodiRoma es un nombre que se refiere al Faro del Gianicolo donado a los italianos por Argentina en la ciudad de Roma por los 50 años de la Unidad de Italia, en 1911. Lo he escogido porque el sitio (que es laico y no confesional) se propone leer la realidad con los ojos del Papa Francisco, es decir, en la óptica de la Teología del Pueblo que busca la verdad del Evangelio en la fe vivida por el pueblo más pobre porque a los pequeños les serán reveladas las cosas más grandes. Esta óptica que caracteriza al Faro, hoy dirigido por Paola Rolletta, lo ha llevado a encender los reflectores sobre América Latina y en particular sobre aquellos países que viven el ideal bolivariano de una única Patria Grande. Esta instancia, si fuera acogida, llevaría a un verdadero multilateralismo, en el que la América Latina podría expresar justamente las razones de los pueblos pobres y a no reducirse a ser “patio trasero” de los Estados Unidos, que pisotean su cultura y los ideales, mientras que las multinacionales depredan sus enormes recursos naturales.

 

Hoy FarodiRoma es muy leído en español y portugués en los países de América Latina, también en aquellos, como Colombia y Brasil, donde esta visión es obstaculizada por la autoridad. Fidel Castro y el Comandante Chávez, junto al mismo Papa Francisco, son las personalidades más representativas para nosotros del deseo de rescate de este Continente.

 

Periodismo popular trata de hacerlo también con sus ediciones locales de Génova, Nápoles, Ascoli y Ostia, también promoviendo Laboratorios de formación destinados a jóvenes sin recursos financieros.

 

Recientemente has ido a Venezuela como “acompañante” a las elecciones presidenciales. ¿Qué impresiones tienes?

 

He podido constatar cuán distante es la realidad de los hechos de las narraciones mediáticas, que pintan al chavismo como una dictadura opresora, mientras que representa una libre elección del pueblo en las urnas. Cierto que el bloqueo económico hace difícil la vida de las personas y de las familias, pero se trata sólo de una estrategia dirigida desde el exterior para restituir el país a la élite capitalista y latifundista que permanece hegemónica en muchos sectores (y hace negocios más allá de las fronteras vendiendo a caro precio cuanto se produce en la Patria). Lamentablemente los obispos (todos de etnia hispánica o itálica) son hijos de esta élite y no pueden ver de modo objetivo la situación. Las elecciones en las cuales he participado como acompañante han sido absolutamente democráticas. La tecnología electrónica y el control con el escrutinio tradicional público ha hecho imposible cualquier fraude, tanto que todas las denuncias de la oposición se referían a la distancia entre las mesas de votación y las carpas rojas donde se podía tomar un té,  luego de haber votado.

 

En efecto el pueblo de Venezuela se ha mostrado orgulloso de poder votar y decidir su futuro, tanto que en los barrios que he visitado la gente nos aplaudía por la calle.

 

¿Cómo explicas la malignidad de casi toda la prensa italiana respecto al gobierno bolivariano?

 

Sinceramente debo confesar que leer los resúmenes de los colegas me ha herido. Estaban ahí y no veían, sólo publicaban copias pro-norteamericanas. Han escrito, por ejemplo, que las muchachas en Venezuela venden sus cabellos para sobrevivir. Pues bien, en las 20 mesas de votación que he examinado y en las calles y lugares públicos donde he estado no he visto ni siquiera una muchacha con los cabellos cortos... venta de pelo es un comercio ausente en Venezuela, pero frecuente sobretodo en India y en Italia, especialmente en Campania. Pero los colegas no lo saben. Otra cosa que me ha impactado es el amor de los venezolanos por los niños, que son protegidos y defendidos por la comunidad entera mucho más que donde nosotros. No puedo olvidar las lágrimas de una representante de lista que sufría por las calumnias dirigidas al chavismo sobre este tema. Basta pensar en las escuelas de música omnipresentes y cuyos mejores alumnos pueden acceder a la orquesta bolivariana.

 

En México, la histórica elección de Manuel López Obrador. Luego del regreso de la ola conservadora, ¿estamos al inicio de un revés de tendencia en América Latina?

 

Eso espero. Todavía no se puede enfatizar un resultado positivo mientras la agresión imperialista continúa en Brasil con la exclusión de Dilma y el encarcelamiento de Lula (el Papa ha hablado de “golpe blanco”) y en Nicaragua con una revuelta fomentada desde el exterior del país con el objetivo de frenar el impetuoso crecimiento económico y bloquear la construcción del Canal transoceánico. El nuevo presidente de México ha hablado del narcotráfico como consecuencia de la injusticia social. Es así que esto también se da en Colombia, donde las elecciones ha ganado, por el contrario, la expresión de la violencia brutal de las formaciones paramilitares que defienden la propiedad privada asesinando a quien se les opone. Con esto no quiero negar las contradicciones de la guerrilla. Pero ciertamente su actividad era en respuesta a una opresión insoportable, la misma que obligó a la decisión de hacer parte del ELN a un sacerdote profético como Camilo Torres. A su lado llevo en el corazón a Juan Viroche, el sacerdote argentino “suicidado” por los asesinos mandados por los potentados de Tucumán involucrados en la trata de muchachas menores de edad, los mismos que amenazaron al Cardinal Bergoglio obligándolo a vivir por un período con guardaespaldas.

 

Tú eres un vaticanista de larga trayectoria. ¿Cómo explicas la posición del Vaticano sobre Venezuela y sobre los procesos progresistas en América Latina? ¿Existe una discrepancia entre la posición de las jerarquías eclesiásticas y la del Papa Bergoglio?

 

Te decía que en muchos Episcopados de América Latina el componente étnico es exclusivamente blanco, mientras que la población de color representa una parte significativa de los creyentes. Creo que este condicionamiento también sicológico está en la base de muchas erradas valoraciones de los Episcopados. Esto si creemos en la buena fe. Pero ciertamente la trampa puesta al Papa en Chile con informaciones falsas hace pensar que, en algunos casos, ciertos obispos estén pasando a la mala fe y hasta a la criminalidad.

 

Recientemente, el Papa te ha invitado a “relatar la verdad” sobre Venezuela. ¿Puedes contarnos el episodio detallado?

 

Simplemente ha sucedido que en el vuelo hacia Ginebra, el pasado 21 de junio, cuando fue mi turno de saludar al Papa le he contado lo que he vivido como observador internacional y él me ha exhortado a contar todo lo que he visto, es decir que el voto ha sido democrático. Le he replicado que está en curso una coyuntura mediática contra Venezuela y por esto es difícil hacer pasar un mensaje verdadero. Y él me ha dicho, bromeando sólo un poco, “extraño, creí que los periodistas eran todos niños a la primera comunión”.

 

Traducción Gabriela Pereira

 

https://www.alainet.org/es/articulo/193907
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