La Sexta República 2: La agonizante V República
- Opinión
Para muchos de los revolucionarios que conozco, la V República vive su agonía (para algunos necesaria) y no por ello la descuidaremos en esta hora aciaga de la Patria, cuando la agresión imperialista y de sus aliados nacionales, especie de suicidas de conciencia, junto a otros países dependientes se babean con las ganas de participar en lo que sería el reparto de los tesoros naturales que nos brindó la suerte y las bendecidas intenciones del Dios de los buenos.
El remozamiento o el nuevo parto de la Constitución en este proceso impulsado con sapiencia congénita del presidente Maduro, es el lanzamiento de un nuevo Estado, de una Nueva República, dados los vacíos, omisiones, olvidos, permisividad y errores al fragor de la aplicación de la Constitución de 1999. Reitero lo escrito hace unas cuantas lunas en Aporrea: Imposible pensar que Chávez, el Comandante Eterno, no tuviera planes para salir de una vez por todas de estas aberraciones que se han colado y algunas sobrevivieron como herencia de la IV República (Ver: La Sexta República en https://www.aporrea.org/ideologia/a183671.html ). Y reitero también que la Constitución de 1999 considerada la más avanzada y expectante en la historia del mundo dio muchos frutos comestibles y otros pocos venenosos para la salud de la Patria: Una síntesis elemental del estado general del país es que hay avances significativos que huelen a las mejores flores de la diversidad tropical, pero también hay espacios donde el olor a estiércol alerta que debemos hacer giros de 180 grados.
Estamos en el tiempo político de mejorar y superar toda amenaza alineada y alienada con las flagelaciones de Trump. Una de esas amenazas ha sido la preparatoria del descrédito de la Asamblea Nacional Constituyente por actores políticos nacionales, con la ayuda de la derecha internacional y de la palangrista mediática controlada desde los predios del capitalismo salvaje. Comenzaron por señalar que los votantes fuimos burlados al estar la ANC ocupándose de los problemas domésticos coyunturales que le corresponden a otras instituciones del Estado. Hoy, evidenciamos que las 21 comisiones establecidas responden perfectamente al espíritu electoral que dejó casi 8,5 millones de adhesiones a los grandes propósitos de los cambios pre-identificados. De esas mesas, aquella de la superación de la economía rentista pareciera ser las de mayor complicación, allí se debatirá sobre las ensambladoras de dependencia, hasta las agriculturas liberadoras, y las presento en plural por las diferentes opciones que son posibles.
El proceso de discusión será largo pero prolífico de ideas y concreciones. No tengo dudas de la participación popular para enriquecer los textos de análisis y los cuerpos teóricos de las decisiones. Tampoco tengo dudas que crecerán los adherentes a la nueva Constitución. Mi duda está en el tipo de ruptura que debe darse con lo que no ha debido ser y no fue. Si el propósito, como en efecto queremos, es defenestrar las perversidades de la burocracia, la corrupción, el nepotismo, el amiguismo, la ausencia de planes con continuidad y ganar una nueva territorialidad que permita expresar lo que sería un nuevo modelo socio-económico, lograr la seguridad en áreas sensibles hoy vulnerables y con ello reforzar la soberanía, hacer de la ciencia y del encuentro de saberes la base de la transformación de la sociedad, y dale que dale… no hay alternativa a una Sexta República. Habrá objeciones infundadas y criticas insanas de los aprovechados de los errores de la V República.
Imagino, no por iluso, ni por romántico, sino por la ética necesaria y la calidad revolucionaria que me han impregnado mis amigos, colegas y los buenos ejemplos (hay muchos), que la Sexta Republica es imprescindible. Veremos a Maduro de liquilique y alpargatas poniendo la música al nuevo proyecto de país.
Regresaré con este tema. Escribiré sobre la agricultura de la Sexta República…
¡Producimos o nos jodemos!
https://www.aporrea.org/actualidad/a251653.html