El tiempo de la gente

13/07/2017
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Foto: Habla Castañeda
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Después de casi diez meses de dar inicio a la campaña ciudadana Habla Castañeda, periodo en el cual más de veinte organizaciones de la sociedad civil y decenas de ciudadanos lograron presentar más de treinta mil firmas de adhesión a la demanda de rendición de cuentas propuesta, Luis Castañeda decidió responder al pliego de preguntas planteado por los ciudadanos.

 

Las respuestas de Castañeda, sin embargo, llegan tarde y mal. Ellas nos hablan mucho menos de su convicción democrática, que de su desesperación por intentar cerrar uno de los varios flancos que hoy tiene abiertos: “Habla Castañeda”, la citación a sus funcionarios de confianza en la investigación fiscal por la muerte de Jovi y Jorge Luis en el incendio de Las Malvinas, su propia citación a la Comisión de Fiscalización del Congreso, la investigación en curso por el caso OAS-Bypass de 28 de Julio, las denuncias de corrupción en Serpar, la marcha convocada por la Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima (UDEAL) en favor del derecho a la ciudad, entre otros. Cabe señalar, que el Alcalde de Lima no solo ha dado respuesta al pliego, sino que ha pedido al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que declare concluido el proceso de interpelación por “sustracción de la materia”.

 

Así, las respuestas y la solicitud del Alcalde representan, para quienes integramos Habla Castañeda, un triunfo y un reto. Un triunfo, porque hemos doblegado el silencio de Castañeda en un acto que, además, constituye un hito histórico, pues es la primera vez que, en más de 20 años de vigencia de la Ley de Participación y Control Ciudadano, los vecinos obligamos a un Alcalde a rendir cuentas. En ese mismo acto, Castañeda reconoce la legitimidad de nuestra demanda, así como las razones que la motivaron (falta de transparencia en la gestión de los recursos de la Municipalidad de Lima – MML).

 

Pero lo anterior no es un motivo para bajar la guardia. Como dije, Castañeda responde y pretende culminar el proceso por cálculo político y no por convicción democrática. El Alcalde quiere dejar sin piso a Habla Castañeda y, de este modo, acabar con la oposición política más sostenida que ha tenido que enfrentar. Con ello, busca acabar con las posibilidades que esta campaña abre para iniciar un proceso de articulación de todas las resistencias territoriales y vecinales que han padecido, en la defensa de sus demandas, la indiferencia, corrupción y falta de visión de futuro que cunde en la MML. Ese es el reto que tenemos al frente.

 

Lo que corresponde, por tanto, no es guardar los planillones, mucho menos resignarnos a sus respuestas mal formuladas y sin publicidad, pues respuestas como esas no garantizan el derecho a la demanda de rendición de cuentas. Por el contrario, y junto a una estrategia legal que le presente al JNE razones para cuestionar la idoneidad de las respuestas dadas por el Alcalde, debemos duplicar nuestros esfuerzos para abrir una nueva etapa en la campaña y hacer de las respuestas de Castañeda la tumba en la que descanse el cadáver político de la forma de gobierno amarilla.

 

La manera en la que el Alcalde ha respondido (enviando al JNE un enlace de descarga sin siquiera colocarlo en un lugar visible de la página web de la MML) muestra su incapacidad de transformar la rendición de cuentas exigida en una oportunidad para presentar un balance positivo de lo que va de su gestión. El Alcalde no tiene méritos, ni obras, ni planes de largo plazo que mostrar y, por eso, le rehúye al escrutinio público.

 

Lo que toca, desde el lado de la oposición ciudadana, por tanto, es aprovechar la oportunidad abierta con sus respuestas e iniciar un proceso público y colectivo de evaluación, que sirva tanto para hacer un balance de la gestión Castañeda, como para ir construyendo una agenda programática de cara al 2018. Ésta debería surgir en foros de discusión, en medio de debates e intensa participación de las organizaciones sociales. El reto, así, podría resumirse en la apuesta por que hable Lima, y no solo los candidatos.

 

La oportunidad descrita puede marcar un antes y un después en el fortalecimiento y articulación de las resistencias urbanas existentes, ser el germen de un movimiento social urbano capaz de constituirse en un actor que dispute el gobierno de la ciudad. No es suficiente acabar con la era Castañeda, debemos ser capaces de abrir paso al tiempo de la gente.

 

Marite Bustamante

Promotora Habla Castañeda

 

http://elgranangular.com/blog/opiniones/el-tiempo-de-la-gente/

 

 

https://www.alainet.org/es/articulo/186786
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