Urgente depuración judicial

29/08/2016
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La decisión del Juzgado Séptimo de Paz de San Salvador de no decretar detención provisional contra los implicados en el llamado caso “Rais-Martínez”, aumenta las sospechas de corrupción en el Sistema Judicial y reitera la urgencia de una profunda depuración. La Jueza Evelyn Jiménez favoreció con medidas sustitutivas al ex fiscal general Luis Martínez, al empresario Enrique Rais y demás imputados.

 

El ex fiscal general, el empresario y otras nueve personas más -entre éstas el ex fiscal Julio Arriaza y el Juez Romeo Giammattei- fueron detenidos la semana pasada. Los delitos que la Fiscalía les imputa son fraude procesal, falsedad ideológica, omisión de investigación, cohecho, prevaricato, entre otros.

 

Ayer la Jueza Jiménez los mandó a fase de instrucción, pero en libertad. Esta resolución es sospechosa y duramente criticada por la representación fiscal, la querellante particular Berta Deleón y la opinión pública, debido al peligro de fuga de los procesados, especialmente del empresario Rais, quien tiene también la nacionalidad suiza y se expresó “muy satisfecho” con la cuestionada decisión judicial.

 

Fiscales y querellante particular deben apelar a la instancia pertinente para que Martínez, Rais y compañía vayan a prisión; y la sociedad civil democrática debe exigir una investigación contra la Jueza Jiménez y presionar por la depuración del Sistema Judicial que Dirección de Investigación Judicial y Corte Plena de la Corte Suprema de Justicia no quieren hacer.

 

De nade servirá que Fiscalía y Policía actúen, si los tribunales de justicia favorecen a los imputados y dejan impunes los delitos cometidos. Es decir, no habrá justicia real y plena sin depuración judicial.

 

Por eso urge que organizaciones progresistas, sectores democráticos y población decente exijan la expulsión de jueces corruptos y la trasnparentización de todo el Órgano Judicial, instancia que no rinde cuentas al país y no suma a esfuerzos nacionales contra el crimen: jueces favorecen a imputados, magistrados constitucionalistas golpean la institucionalidad y corte plena niega la extradición de delincuentes de lesa humanidad.

 

El Sistema Judicial debe estar a la altura de los desafíos del país y de la necesidad de combatir la impunidad tan acentuada, sobre todo en los delitos de cuello. Es ofensivo que mujeres que sufren abortos accidentales sean encarceladas, mientras empresarios poderosos vayan a la comodidad de su casa y tengan condiciones para huir de la justicia.

 

Las históricas palabras de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, de que “la justicia es como la serpiente que sólo muerde al que anda descalzo”, lamentablemente siguen muy vigentes más de tres décadas después de su martirio.

 

Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS)

 

https://www.alainet.org/es/articulo/179810
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