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Para aprender a vivir en el Sumaq Kawsay (V)

08/08/2016
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 para aprender
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Entender y vivir el Sumaq Kawsay, es haber aprendido cómo se puede sobrevivir en este mundo de depredadores generalizados, de zozobra, de miseria y amenaza de guerra nuclear, en la “aldea global”. No vamos a esperar a que cambie el sistema-mundo, o que muera alguno de los “dos”, como dice Evo Morales “O muere el capitalismo o muere la Pachamama”. Hay que señalar métodos y caminos para “transicionar” al individuo, paralelamente con el sistema; pues si no cambiamos al individuo, el sistema jamás cambiará.

 

Además hay que intentar y comenzar a VIVIR PLENAMENTE, disfrutando de nuestra existencia, ¡claro que se puede! No hay recetas infalibles, pero es posible empezar a practicar intensamente el manido "Sumaq Kausay" o mejor dicho la ‘esplendida existencia’. El saber hacer las cosas que hacemos, como los Inkas, con “allin ruway”: “para la eternidad”, es aprender a encontrar el "balance" o equilibrio entre los pares que componen nuestra existencia, es aprender a caminar por el Qhapaq Ñan o "el camino de los justos", que está en nuestro ‘kay pacha’, entre “nuestro cielo y nuestro infierno” y que es el equilibrio que se nos presenta en el filo de la ‘unión en la diversidad’ con el cosmos, no sólo con dejar el mal hábito de tomar ventaja por medio de la desintegración, de la separación, del fraccionamiento crónico de ‘las paridades’ que conforman nuestra vida, y por tanto dejar de generar la violencia en contra de la equidad, de la igualdad, de la pluralidad y la diversidad. Romper con la inercia que la mayoría de las culturas del mundo homogenizadas por el capitalismo y el colonialismo occidental, guardan en estos hábitos inadecuados y arcaicos, no son más que un crimen contra la mancomunidad y el PAR humano (porque “ser humano” no existe, lo que existen son DOS humanidades, una de varones y la otra humanidad, la de las mujeres).

 

Comprender esto es comenzar a practicar este balance intentando “pensar con el corazón y sentir con la cabeza, a la vez”, hasta que podamos YLLANAY –palabra puquina que significa “el rumiar del alma” o - ‘sentir y pensar en equilibrio’, es decir entender, aceptar, reconocer y practicar el “tanteo” o "balanceo" de la "paridad" de la vida, o la autocuración "h'ampi" dada por la interconectividad o "vincularidad" de la unión de la existencia del par humano, entre ellos y con el cosmos, con la naturaleza, más allá del tiempo y del espacio y –sabiendo usar estos términos- del “bien y del mal”, porque éstos nunca están “dualizados” o polarizados totalmente, los elementos “del par” contienen siempre algo "bueno" y algo "malo" para tu vida. Así, escritos con comillas porque al final éstos no existen o si existen solo son generalizaciones absurdas, lo que existe son ‘paridades en proceso de balance’ en situaciones específicas; cada uno en oposición y proporcionalmente, SEGÚN SEA EL MOMENTO Y LA CIRCUNSTANCIA y la solución trascendente aquí, está en saber cómo equilibrar o lograr ‘una resonancia’ o ‘sinergia’ de las "partes buenas" dejando "pasivas las partes malas" que para el proceso de aprendizaje de “la vida plena”, en un sistema en desintegración como lo es en el capitalismo actual, son partes también muy importantes.

 

Una vez que hemos aprendido, experimentado, reconocido y trascendido la unión del indivi-duo, que está adoptando su liberación RE-PAR-ANDO, curando o componiendo su PAR-I-DAD e integridad, el individuo se transforma en “ser humano pleno”, que en verdad deberíamos denominar par-humano, porque el "ser humano" no es "uno", es plenamente: Par humano, mujer y varón y así comienza a existir como múltiple y diverso. Por la paz y el bienestar, éste talante compensatorio debe ser asegurado en la memoria y la tradición de las culturas globales. Cualquier tipo de organización social que vive conscientemente de acuerdo a tal sensibilidad con tales bases o intereses comunes, instantáneamente está siendo liberado de las realidades sufrientes del -fraccionamiento o separación en cadena- de los pares equilibrados, desintegración que es lo que genera y desata la violencia, la guerra y “el terrorismo”, ya que estas realidades dolorosas y sufrientes no tienen nada en común con la indulgencia del placer de una vida sana y completamente responsable, madura, genuina y de SUMAQ KAWSAY, o de ESPLÉNDIDA EXISTENCIA.

 

Para terminar insertemos una cita de un “pensador” occidental Patrick Harpur en su excelente libro: “El fuego secreto de los filósofos”, Edit.Atalanta, 2010 (Pág. 425), al interpretar el poema “La Tierra baldía (1922) de T.S. Eliot , hablando de “la modernidad” como un desierto “donde no hay agua, solo rocas” como “un trueno seco, estéril y sin lluvias”, con esa falta de “vitalidad” con “sensación de apatía, vacío y monomanía”, dice: “El mundo de la despersonalización es el mundo del cientifismo (...), así como su mantenimiento del ego racional, cueste lo que cueste, nos introduce en una distopía vacía y sin alma. Me hiere una punzada de temor el pensar que puedo estar, que los occidentales podemos estar tan despersonalizados, que solo por rutina estamos medio vivos”.

 

Si pues, se vive “la mitad”, cuando se vive con una “vida ch’ulla”, sin conocer y re-conocer nuestro par vivencial (la pareja) y más aún cuando se vive sin conocer o sin re-conocer el “par verdadero” ( o su “nagual” en el decir del Don Juan de los cuentos de Carlos Castaneda) que en “cristiano”, sería el “ánima” o “alma”, como “un pedacito” del alma total o “alma del mundo”; que en el idioma de los “curanderos” o Hamuyiris Puquina y Kallahuaya se le conoce como el AJAYU, que aunque no es lo mismo, el “alma”, es lo que más se le parece. Si pues, la crisis de occidente es porque han perdido o están perdiendo irremediablemente su “alma”, su vínculo con la Pachamama. Es cierto: Si no matamos al capitalismo, este matará a la Pachamama. Aun así, el individuo occidental y más aún, si se lo proponen “en pareja”, pueden desde ya, recuperar su “par verdadero” y re-comenzar a vivir en el Sumaq Kawsay.

 

Respuesta CORREGIDA a una carta de Wolfgang Fisher, donde me pregunta entre líneas: ¿Puede un occidental aprender a practicar y vivir en el Sumaq Kawsay?

https://www.alainet.org/es/articulo/179357
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