La universidad de Panamá y los cursos virtuales

10/05/2016
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El siglo XXI es el escenario en el que la innovación tecnológica tendrá un fuerte impacto por su magnitud e importancia sin precedentes. Nuestro estilo de vida, nuestra forma de pensar y organizar las ideas reciben influencia cada vez mayor de las nuevas tecnologías. No existe un aspecto de la vida cotidiana en el que la tecnología no imprima su rúbrica, obligando a los más recelosos a hacer uso de ella.

 

La educación en todas sus formas y niveles es quizás el mejor ejemplo de esta realidad. De aquí, que la UNESCO mantiene como una de sus tareas inmediatas la promoción y desarrollo de competencias a través de la incorporación directa de las nuevas tecnologías al proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Muy ligada a las aplicaciones tecnológicas está la denominada Educación Virtual, la cual es una variante de la Educación a Distancia, con la particularidad de que sus herramientas emplean el internet como autopista de comunicación que entrelaza a docentes y estudiantes sin limitaciones temporales ni espaciales. Con la llegada de la WEB, se potencian las posibilidades del aprendizaje virtual, mediante el desarrollo de aplicaciones específicas, redes sociales y sobretodo el surgimiento de sistemas de administración de contenidos. En su conjunto, todas estas herramientas favorecen la verdadera democratización del conocimiento sustentado en una visión globalizada de la educación.

 

La educación universitaria tiene mucho que ganar al introducir la variante virtual en su abanico de ofertas metodológicas. Estudios recientes señalan que las 20 universidades más prestigiosas de Norteamérica y el Reino Unido han introducido la virtualidad en un 38 % de su oferta académica. Expertos, pronostican que para el 2020 la enseñanza virtual podría alcanzar un 60 %.

 

La Educación Virtual para los estudiantes de la Universidad de Panamá, representa otra opción de capacitación desde cualquier lugar o región sin las limitaciones geográficas como obstáculo. Ellos no tienen que interrumpir sus estudios por cambios de horario laborales, embarazos, etc. Ofrece de manera honrosa, capacitación a personas con capacidades disminuidas. Da acceso las 24 horas a los contenidos y objetos de aprendizaje elaborados para estimular el auto-aprendizaje. Reduce el número de horas presenciales de un programa académico, disminuyendo el estrés que producen los horarios tradicionales que no siempre consideran la inseguridad y los problemas de movilización que enfrenta el estudiante. Da la oportunidad de recibir una educación de calidad con contenidos actualizados y estandarizados.

 

La Educación Virtual para un docente, representa la oportunidad de elaborar aulas virtuales como herramientas didácticas. Permite interactuar de forma personalizada con cada participante a través de foros y video-conferencias. Da seguimiento particular a cada participante y permite medir su avance. Responde a dudas específicas de cada participante en tiempo real y diferido. Permite actualizar los contenidos de un curso anualmente, y posibilita elaborar pruebas formativas y sumativas en línea.

 

Para el logro de estos objetivos, se requiere que nuestra universidad realice una serie de adecuaciones de forma y fondo. Se debe considerar la posibilidad de que en algunos casos se haga una organización docente bimodal, en las que se incluyan horas presenciales y horas virtuales en la organización académica del docente. Debemos iniciar una revisión de aquellos cursos a nivel de licenciatura y postgrado, que de acuerdo a las consultas con los docentes, permitan una gradual pero sistemática virtualización de sus contenidos. La Renovación tecnológica de la Universidad de Panamá es una necesidad.

 

Dr. Eduardo Flores Castro

Catedrático de la Universidad de Panamá

 

Publicado en La Estrella / Opinión / 3 de mayo de 2016

 

https://www.alainet.org/es/articulo/177347
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