La vigencia de la maldición del petróleo

Hundiéndonos en el excremento del diablo

01/02/2016
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El excremento del diablo

 

Un siglo de explotación petrolera no nos bastó para crear un modelo de desarrollo económico alterno en Venezuela. Una buena iniciativa para fijar precios ante la vorágine de las empresas petroimperialistas, se había tomado en 1960 para crear  la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por iniciativa del venezolano Juan Pablo Pérez Alfonso  conjuntamente con el jeque Abdullah Al Tariki, de Arabia Saudita y los gobiernos de Irak, Irán y Kuwait.

 

Pero, Pérez Alfonso,  unas décadas más tarde, advirtió la necesidad de profundizar la diversificación de la industria petrolera como primer paso para romper la dependencia de la sola exportación del crudo y, por otro lado,  crear un modelo de desarrollo alterno al preciado oro negro.

 

En 1964 la OPEP logra un primer triunfo internacional cuando establece los descuentos de comercialización que favorecía groseramente a las transnacionales. Esa posición de la OPEP logró un aumento sin precedentes en el barril del petróleo.

 

Luego en 1973, debido el embargo petrolero de los países de la OPEP a causa de la famosa guerra de Israel conocida como el Yom Kippur, conlleva a que esta organización en solidaridad con los países árabes paralice sus ventas a occidente, lo que provocó un aumento de nuevo del barril a precios astronómicos. Estamos hablando del primer periodo gubernamental de Carlos Andrés Pérez. Es ahí donde arranca con fuerza el modelo económico artificial rentista hasta nuestros días. El Miami ta’barato dame dos, la Jaula de King Kong,  las fiestas extravagantes, en fin la Venezuela Saudita se impuso. Al mismo tiempo Pérez Alfonso escribía su ensayo Hundiéndonos en el Excremento del Diablo (1976) y Domingo Alberto Rangel, Pedro Duno, Ivan Losher y el mismo Pérez Alfonso escribían El Gran Desastre (1976).

 

Del Caracazo a 111 dólares el barril

 

Lugo comenzaría paulatinamente una caída de los precios y comienza el endeudamiento con los gobierno de Jaime Lusinchi y Luis Herrera (década de los ochenta). En el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989) para salir de la crisis se implementan las medidas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial planificada por Ricardo Hausmann y Miguel Paquetico Rodríguez que conducirían al Caracazo y luego la destitución de Carlos Andrés Pérez, previo Golpe de Estado liderizado por el comandante Chávez dio en febrero de 1992.

 

En la época de Caldera dos el precio del petróleo llegó a bajar a 5 dólares el barril, aun con todo eso no se veían las grandes colas por adquirir medicina y alimentos como en estos tiempos, pese a que el jefe de planificación del gobierno de Caldera II,  Teodoro Petkoff había eliminado las pensiones, seguro social entre otras medidas siguiendo al pie de la letra al Fondo Monetario Internacional. Esos precios bajísimos del petróleo con la llegada de Chávez en medio de una crisis energética mundial y quien inicia un periplo para recuperar la OPEP logrando poco a poco subir a un precio digno el barril petrolero.

 

Con la crisis fiscal mundial del 2008, los precios del petróleo se elevan rompiendo record históricos, pero según el estudio de la  Statistical Review, en 2011, el año del gran terremoto de Fukushima y las revueltas árabes, bajo una apariencia de tranquilidad general, el mercado del crudo registró importantes ajustes. Hubo grandes subidas: la media de precios del Brent, el crudo de referencia en Europa, subió un 40% hasta alcanzar los 111 dólares por barril”.

 

¿Nos comeremos el petróleo crudo?

 

Imagínese usted 111 dólares, suficiente no solo para saldar la deuda social, como se saldó en gran parte, sino que era dinero suficiente para haber construido un nuevo modelo económico. Ese era el momento de crear una alternativa. Indiscutiblemente durante ese tiempo se saldó una deuda social con la población venezolana menos favorecida, pero se descuidó el aparato productivo y hoy sufrimos las consecuencias de esa falta de cálculo y que pensábamos que pro tener la reserva petrolera más grande del mundo (513.000millones de barriles) pudiéramos seguir importando hasta el papel toilette. 

 

Aun con un precio del petróleo a 20$ pudiéramos salir de la crisis, sumándole a ellos las 20 gobernaciones, 280 alcaldías y los cuatros poderes: ejecutivo, judicial, ciudadano y electoral. Aun la maldición ronda…no todo se puede resolver con dinero como ya quedo demostrado hace falta mucha inteligencia, sinceridad, objetividad, humildad y gobernar con los mejores…pues muchos de los que están seguirán con la maldición del petróleo y soluciones mágicas pensando que nos comeremos el petróleo crudo.

https://www.alainet.org/es/articulo/175150
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