Alerta naranja sobre América Latina

02/11/2015
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Las informaciones iniciales sobre las elecciones del 25 de octubre (2015) en Argentina daban el triunfo presidencial a Mauricio Macri. La noticia despertó enormes inquietudes, pues ese triunfo significaba una amenaza para los gobiernos progresistas y de nueva izquierda en América Latina, además de una pérdida inesperada para quienes habían confiado en la victoria de Daniel Scioli, único candidato que podía dar continuidad al ciclo político iniciado por Néstor Kirchner (2003-2007) y seguido por Cristina Fernández (2007-2015). Finalmente la noticia fue más tranquilizadora, pues el resultado definitivo otorgó a Scioli un 36,6% de la votación y a Macri el 34,3%, lo que obliga a la segunda vuelta electoral (balotaje) que se realizará el 22 de noviembre, bajo una clara incertidumbre.

 

El mismo día, el excomediante y conservador Jimmy Morales triunfó para la Presidencia de Guatemala; y en Colombia, Enrique Peñalosa triunfaba para la Alcaldía de Bogotá, desplazando el control local de la izquierda mantenido durante 12 años.

 

Ante semejante panorama triunfalista, se ha encendido una alarma geopolítica naranja; y se suma el nuevo peligro sobre Venezuela ante la posibilidad de que el 6 de diciembre la oposición gane la mayoría en el Congreso y desde allí intente acabar con la Revolución Bolivariana.

 

En Argentina, la presidenta Fernández ha sostenido que en la segunda vuelta se enfrentan dos proyectos de país: el que da continuidad al progresismo (Scioli) o el que implicaría un retorno al modelo neoliberal (Macri). Y su definición necesariamente se aplica a los otros países con gobiernos progresistas y democráticos en América Latina.

 

La ‘restauración conservadora’ se evidencia, cada vez más, como un proceso internacionalista que incluso se articula con las estrategias imperialistas, para tratar de liquidar el ciclo de los gobiernos de nueva izquierda en América Latina. Y en ese camino, la derecha-neoliberal ha aprendido a camuflarse bajo el ropaje de ser ella la poseedora de las soluciones ‘modernas’, escondiendo así el pasado en el cual sus ideas y políticas rigieron con las nefastas consecuencias sociales que precisamente trajo el neoliberalismo sobre Latinoamérica desde la década de 1980 y aún antes, porque Pinochet las inauguró en Chile a través del Estado militar-terrorista desde 1973.

 

En este marco de peligro regional, un reciente ‘debate’ realizado en Ecuador el pasado miércoles, con la participación del presidente Rafael Correa y tres economistas de oposición (que fue un escenario desgastante e innecesario, del que aprovechó la misma oposición), al menos sirvió para que quede en claro que persiste la confrontación entre dos proyectos de país; porque un exvicepresidente de la República y un exministro de Finanzas, que son, además, responsables históricos de la consolidación del modelo empresarial-neoliberal en Ecuador, nada nuevo supieron ofrecer, ya que sus análisis y, sobre todo, sus propuestas, son la reedición de esa misma economía que tanto daño hizo a Ecuador a partir de la década de 1980. 

 

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Artículo publicado en Prensa Latina: http://goo.gl/lnZfch

Ecuador, lunes 2 de noviembre de 2015

 

- Juan J. Paz y Miño Cepeda, historiador ecuatoriano, es coordinador del Taller de Historia Económica. http://puce.the.pazymino.com

Publicado en El Telégrafo 2/11/2015

https://www.alainet.org/es/articulo/173383
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