La ecología política según los progresistas bolivarianos (I)

16/10/2015
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Las recientes arengas y amenazas de los gobiernos progresistas suramericanos de Ecuador y Bolivia contra organizaciones no gubernamentales (ONG) han causado conmoción y discusión entre académicos y activistas en y fuera de América Latina. En el último episodio de esta disputa, el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera, un intelectual marxista altamente estimado y con un largo historial de militancia en la izquierda radical, específicamente señaló a cuatro ONG y amenazó con cerrarlas si continuaban con su “trabajo político” (1). Un número de intelectuales de alto perfil internacional le hicieron un llamado a recapacitar y repensar su condena verbal contra las cuatro organizaciones (2), con el sociólogo colombiano Emiliano Teran Mantovani invitándolo a un respetuoso diálogo crítico sobre el tema (3).

 

Pero tal diálogo no tomará lugar, juzgando por los discursos ofrecidos en el segundo Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP 2015), organizado por el gobierno de Ecuador y realizado en la Casa de la Cultura en la ciudad capital de Quito del 28 al 30 de septiembre. El evento, que contó con la participación de decenas de partidos políticos y movimientos de América Latina y Europa, incluyendo los partidos de gobierno de Bolivia (MAS), Brasil (PT), Cuba, El Salvador (FMLN), Nicaragua (FSLN), Uruguay (FA) y Venezuela (PSUV), al igual que el Frente Socialista de Puerto Rico y el partido español PODEMOS, culminó con conferencias magistrales de García Linera y del presidente ecuatoriano Rafael Correa, precisamente las dos figuras públicas que han dirigido la embestida contras las ONG latinoamericanas desde la izquierda.

 

La línea política que emanó del ELAP 2015 con respecto a los recursos naturales y el extractivismo merece ser examinada con detenimiento debido al importante momento histórico en que tomó lugar. Se celebró justo al final de la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en la cual Correa y su homólogo boliviano Evo Morales participaron y presentaron sus puntos de vista sobre asuntos ambientales. También, el ELAP fue menos de dos semanas antes de la segunda cumbre internacional de sociedad civil sobre el cambio climático en Bolivia, convocada por el presidente Morales y que contó con la participación de Correa, en la cual los gobiernos progresistas latinoamericanos, con la participación de actores selectos de la sociedad civil, discutieron la crisis climática con miras a actuar como frente unido en la reunión mundial sobre cambio climático COP 21, que tomará lugar en París a fines del año.

 

Correa truena contra las ONG y el “ecologismo infantil”

 

Correa dio su conferencia magistral al ELAP apenas horas después de su regreso de Nueva York. En su discurso de 25 minutos ante la ONU había presentado su visión de justicia ambiental, incluyendo su controversial defensa de la extracción petrolera de la región amazónica (4). Ante su audiencia en Quito expuso sobre el tema con más detalle.

 

A los 46 minutos de su conferencia, el presidente comenzó a enumerar una lista de “errores” de la izquierda. Primero en la lista: “el ecologismo infantil”. El epíteto es una referencia a lo que Correa llama “fundamentalistas” que creen “que para ser de izquierda hay que decir ‘no al petróleo’, ‘no a la minería’, ‘no a la explotación de nuestros recursos naturales’.”

 

“Si les hiciéramos caso, colapsaría el proyecto político en Ecuador, Venezuela, Bolivia, Chile, y en muchas partes de América Latina”, dijo Correa.

 

“Ahora ciertos grupos supuestamente radicales ecologistas de izquierda consideran (al hombre) como un estorbo a la naturaleza... El ser humano no es lo único importante en la naturaleza, pero es lo más importante”, dijo el presidente ecuatoriano, resumiendo así su punto de vista sobre el dilema ecología vs. desarrollo. “Hay que cuidar la naturaleza, pero cuidarla para que siga dando frutos, para superar la pobreza, para alcanzar el buen vivir.”

 

Correa entonces lanzó una referencia oblicua a su antiguo colega Alberto Acosta:  “Por ahí un desubicado, un supuesto intelectual de izquierda, dijo que el petróleo es una maldición. Claro que es una maldición, si lo maneja la partidocracia, manos corruptas, Chevron, o gobiernos insensibles.”

 

Acosta, profesor de economía con una larga asociación con la izquierda y el movimiento ecologista, fue junto a Correa uno de los fundadores del partido gobernante Alianza PAIS en 2006. Luego en 2007 presidió la Asamblea Constituyente que redactó una nueva constitución para el país. Esta nueva constitución, contundentemente aprobada por el electorado en un referéndum, es una de las más avanzadas del mundo en lo que se refiere a participación ciudadana, derechos de pueblos indígenas, y protección ambiental. Pero al poco tiempo, Acosta rompió con Correa y Alianza PAIS, y se unió a la oposición en protesta contra las políticas extractivistas del nuevo gobierno progresista. En 2009 publicó La Maldición de la Abundancia, un manifiesto eco-político en el que argumenta que los recursos no renovables, como el petróleo y minerales, han sido históricamente nada más que una maldición para los países del Sur.

 

“Pero (el petróleo) puede ser una bendición, y de hecho lo es”, afirmó Correa. Los recursos naturales de América Latina son una bendición “si son manejados en función de las grandes mayorías. Los recursos naturales no renovables (son) la gran oportunidad, la gran ventaja de América Latina para alcanzar el desarrollo y el buen vivir… (Estos recursos) nos dan un gran valor estratégico a nivel mundial.”

 

El presidente le restó importancia a la aportación de su país al cambio climático, argumentando que ésta es insignificante cuando es puesta en un contexto global: “Somos contaminadores marginales. Ecuador en emisiones de CO2 tiene una participación de 0.1% a nivel mundial. Los grandes contaminadores son otros. Todos somos responsables de cuidar el planeta. Pero esto nos lleva al concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas. No somos los países pobres o de renta media los que contaminamos el planeta. Por el contrario, generamos bienes ambientales… Son otros los contaminadores, que consumen esos bienes ambientales de forma gratuita. Esto lo resumió muy bien el compañero Evo Morales en su intervención ante la ONU: NO al rol de guardabosques mundial gratuito, a no ser tontos útiles de los grandes contaminadores (4). Necesitamos nuestros recursos naturales para superar la pobreza.”

 

“Los poderosos contaminan, los pobres producen bienes ambientales. Por un instante imagínense si la selva amazónica estuviera en Estados Unidos y nosotros fuéramos los contaminadores. Ya nos hubieran invadido exigiendo una supuestamente justa compensación. Esa es la doble moral, la hipocresía de un orden mundial que no solo es injusto, es inmoral. La solución al problema ambiental se reduce a esa palabra mágica: justicia.”

 

Correa presentó como alternativa de justicia ambiental el programa Socio Bosque. “Pagamos a las comunidades pobres para que nos cuiden los bosques… Esa generación de bienes ambientales debe ser adecuadamente compensada por los países contaminadores. Es una visión de justicia, no de caridad.”  

 

El presidente ecuatoriano no parece haberse enterado de la controversia en torno a esta iniciativa. Socio Bosque está enmarcado dentro del mecanismo REDD de Naciones Unidas, el cual ha sido repudiado por ser una forma de capitalismo verde por varios grupos de sociedad civil, incluyendo Global Justice Ecology Project, CENSAT Agua Viva, el Grupo ETC, el Movimiento Mundial por los Bosques, Amazon Watch, y Acción Ecológica (5). Lo que es más incongruente todavía, el propio Evo Morales condenó el programa REDD en 2010 por ser neocolonial (6). Además, Socio Bosque es administrado por Conservación Internacional, una ONG estadounidense bien financiada que goza de una estrecha relación de trabajo con USAID, la misma agencia del gobierno de EEUU que Correa expulsó del país por ser una herramienta del imperialismo (7).

 

Correa contrastó la privatización del conocimiento con el uso libre de los bienes ambientales del sur por parte de los poderosos del mundo, y argumentó que debería ser al inverso: que el conocimiento debería ser libre y gratuito mientras que los bienes ambientales, que están mayormente en los países del Sur, deberían ser consumidos sólo tras el pago de una justa compensación: “¿Por qué el conocimiento se privatiza y los bienes ambientales se consumen gratuitamente? La única respuesta es el poder.”

 

Esta argumentación forma el corazón de su propuesta para una economía del conocimiento, impulsada por la innovación en ciencia y tecnología en lugar de la extracción a granel de materias primas y recursos no renovables de la naturaleza. Pero, ¿Cómo podría esta economía del conocimiento ser compatible con el tratado de libre comercio con la Unión Europea que impulsa el gobierno de Correa? El texto del tratado tiene disposiciones de propiedad intelectual que facilitarían la privatización de la extraordinaria y valiosa biodiversidad del país (8), y el acceso a la biodiversidad es un elemento clave para cualquier economía del conocimiento, al igual que para la soberanía alimentaria. ¿Qué economía del conocimiento soberanía real puede tener Ecuador una vez entre en efecto el TLC con la Unión Europea?

 

Pero a Correa no le preocupa el TLC. Para él, el único obstáculo a la anhelada economía del conocimiento son los ecologistas infantiles, los cuales hay que sacar del camino: “A superar ese ecologismo infantil que nos ha hecho tanto daño, a inmolarnos en función de que otros sigan contaminando el planeta.”

 

Correa enumeró otros “errores” de la izquierda, incluyendo el “indigenismo infantil” y el “izquierdismo infantil” antes de atacar a los activistas ONG, a quienes describió como fracasados que no pueden ganar elecciones, y como un peligro a la democracia:

 

“Son los perdedores de las elecciones normalmente los que se autonombran representantes de la sociedad civil, y legitiman una serie de ONG… Hay ONG que hacen política sin responsabilidad política, que son financiadas por grupos de extrema derecha de los países hegemónicos para hacer política y desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región. Son parte de esa restauración conservadora. Pero muchas veces en la izquierda romántica se creen que por ser ONG son buenas. Hay que estar atentos. No hay mayor peligro para una democracia que actores políticos sin responsabilidad política.”

 

- Ruiz Marrero es autor y periodista puertorriqueño. Dirige el Monitor de Energía y Ambiente de América Latina. Su último libro El Gran Juego de Ajedrez Botánico fue publicado en 2015. Su identidad en Twitter es @carmeloruiz.

 

Notas:

 

1) Carmelo Ruiz Marrero. “García Linera y las ONG” ALAI, 27 de agosto 2015. http://www.alainet.org/es/articulo/171992

 

2) Maristella Svampa et al. “Carta abierta a Alvaro García Linera” ALAI, 18 de agosto 2015. http://www.alainet.org/es/articulo/171822

 

3) Emiliano Teran Mantovani “América Latina: tensión neoliberal y territorialización del poder” 9 de septiembre 2015. http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/America_Latina_tension_neoliberal_y_territorializacion_del_poder

 

4) “No vamos a ser guardabosques del Norte. Que no nos transfieran sus responsabilidades, sus obligaciones, a los países en vías de desarrollo.” Evo Morales. Intervención ante la 70ma Asamblea General de la ONU. 29 de septiembre 2015. https://www.youtube.com/watch?v=OR4wfTCn7E4

 

5) “ ...REDD está siendo utilizado para establecer un nuevo paquete de derechos de propiedad comerciables sobre los árboles y otros servicios ambientales, mientras que al mismo tiempo sustenta a las industrias extractivas. Desde una perspectiva ambientalista, REDD no va a salvar el clima ni proteger a los bosques, ni tampoco va a detener los peligrosos niveles de contaminación. De hecho, REDD le ofrecerá a las industrias contaminantes una forma de evadir reducir sus emisiones a través de las baratas compensaciones de REDD mientras que incluso les permitirá aumentar su contaminación.

 

...REDD criminaliza a los pueblos que protegen y dependen de los bosques. Además, REDD no cuenta con ningún salvaguarda ejecutable a nivel nacional o sub-nacional que pueda garantizar la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas y comunidades dependientes de los bosques. Mientras tanto, los comerciantes del carbono ansiosos por obtener las grandes sumas de dinero ofrecidas por los esquemas REDD están forzando a los Pueblos Indígenas y dependientes de los bosques a entregar la tenencia de sus tierras. Varios ejemplos de cómo esto ya está aconteciendo son resaltados en esta publicación.”

 

Carbon Trade Watch. “No REDD: Una lectura crítica” Una colección de artículos escritos por REDD Monitor, Global Justice Ecology Project, Censat Agua Viva, Amazon Watch, Acción Ecológica, OFRANEH, Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, COECOCEIBA-AT, Carbon Trade Watch, Marea Creciente, Grupo ETC y la Red Indígena Ambientalista. 2010 http://www.accionecologica.org/servicios-ambientes/libros/1433-no-redd-una-lectura-critica-

 

6) Evo Morales atacó el mecanismo REDD en una carta abierta a los pueblos indígenas emitida en octubre de 2010. “Los bosques pasarán a tener precio por la cantidad de toneladas de C02 que son capaces de absorber”, dijo el mandatario en la carta. “Los 'bonos' o 'derechos de carbono' que certifican esa capacidad de absorción serán vendidos y comprados como cualquier mercancía a nivel mundial. Para asegurar que nadie afecte la propiedad de los compradores de 'certificados REDD' se instaurarán una serie de restricciones que acabarán afectando el derecho soberano de los países y los pueblos indígenas sobre sus bosques y las selvas. Así comenzará una nueva etapa de privatización de la naturaleza nunca antes vista que se irá extendiendo al agua, la biodiversidad y lo que ellos denominan 'servicios ambientales'.” http://www.alainet.org/es/active/41899#sthash.XiclVcFM.dpuf

 

7) Los socios corporativos de Conservación Internacional incluyen a Chevron, las petroleras Shell y ExxonMobil, Monsanto, McDonald’s, Coca Cola, Wal-Mart, y la minera Barrick Gold, entre otros.  http://www.conservation.org/partners/Pages/default.aspx

 

Entre varias colaboraciones de Conservación Internacional con USAID se encuentra una que tienen ambas instituciones con la empresa Starbucks para comercializar café ecológico de Centroamérica y México. http://www.eurekalert.org/pub_releases/2004-09/ci-uci092504.php

 

8) Acción Ecológica. “Lo que Ecuador negoció con Europa” 2015. http://www.accionecologica.org/component/content/article/1802-lo-que-el-ecuador-negocio-con-europa

https://www.alainet.org/es/articulo/173059
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