Afrodescendientes y Panafricanismo hoy

07/06/2015
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 chucho y fidele diarra
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Ante un mundo hegemonizado como hoy con la primera potencia mundial, se imponen articulaciones o bloques regionales transcontinentales, como ayer se intentó hacer con la experiencia Panafricana. Antes de culminar mi trabajo diplomático en Mali y Burkina Fasso, nuestra misión diplomática en Bamako, capital de Mali, estuvimos en una discusión sobre el “Panafricanismo hoy”, con la finalidad de revisar la vigencia de este esfuerzo organizativo iniciado por Silvester Williams, Du Bois, Padmore, Marcus Garvey, con sus diferencias políticas, entre otros, y articulado posteriormente con líderes africanos como Kwame Kruma.

 

Panafricanismo y antiimperialismo

 

La experiencia para construir una organización desde las perspectivas de los pueblos africanos y su diáspora en el mundo se inició en 1900, en Inglaterra, con la primera conferencia internacional para dar respuesta a la vergonzosa distribución de África que hicieron las grandes potencias europeas y Estados Unidos con la denominada Conferencia de Berlín, entre 1885-1886. Pero fue la quinta Conferencia Panafricana, celebrada en Manchester (Inglaterra) en 1945, que le dio un giro ideológico contra el imperialismo. Había concluido la Segunda Guerra Mundial. Millones africanos habían participado en dicha guerra, en apoyo forzado a Europa, y como dijo el filósofo maliense Amadouo Hampate, los africanos vieron como el hombre blanco temblaba de terror en el cuerpo de batalla, asustado mientras que los africanos iban al frente de batalla con valentía. Eso acabó con el mito de la invencibilidad del hombre blanco que se exhibía en las colonias francesas.

 

Ese Congreso Panafricano, liderado por Kwame Kruma, donde asistieron representantes de Tanzania, Zambia y Nigeria, expresó su carácter antiimperialista. Asimismo, en su declaración final, expresó: “Afirmamos el derecho de todos los pueblos colonizados a controlar su destino. Todas las colonias deben ser liberadas del control imperialista externo, sea éste, político o económico. Los pueblos colonizados deben tener el derecho a elegir su propio gobierno, un gobierno sin restricciones de una potencia extranjera. Decimos a los pueblos de las colonias que deben luchar por esos objetivos por cualesquiera medios a su disposición”.

 

A partir de ese V Congreso, los pueblos de África iniciaron una lucha hasta conquistar su libertad, teniendo a Ghana como un gran punto de apoyo a raíz de la llegada al poder en 1960, de Kwame Kruma. Los imperialistas estaban conscientes de que esa lucha era indetenible y buscaron algunas vías concretas para detener esa aspiración. La primera fue inventada por los franceses, es decir, dar una independencia mediatizada como la propuesta por Charles De Gaulle, organizando conferencias nacionales para imponer sus respectivos gobernadores en sus antiguas colonias. El caso más patético fue con Senegal y Mali. En Senegal Leopold Shengor se convirtió en el endocolonizado con características intelectuales con su movimiento Negritud, concepción que reflejaba el carácter neocolonial de las independencias, mediatizadas, es por eso que esa visión de Negritud resulta hoy en día una estupidez y desconocimiento intelectual de aquellos que como loros la repiten. Ante esta situación de colonialismo de la negritud, el líder de Mali, Modibo Kaita, el cual da una bofetada a esas aspiraciones y declara una República de Mali totalmente independiente aliado con Kwame Kruma y Sekou Ture. Por otro lado, Argelia, en esa época estaba demostrando que solo con la lucha armada derrotarían a Francia y es ahí donde el hijo de la diáspora africana de Martinica, Frans Fanonm escribiría “Por la revolución africana”, en la que desenmascara la brutalidad colonial francesa y la necesidad de combatir el racismo con las armas.

 

Las perspectivas de articulación anti imperial

 

La experiencia africana del panafricanismo, sigue siendo un programa para la rearticulación de los pueblos. En el año 2013 participamos en una conferencia panafricana en Etiopía al lado de Horace Campbel, Mireille Fanon, entre otros. En ese evento actualizamos la lucha por la unidad de África y una diáspora a la luz de las experiencias de articulación de los bloques regionales en América Latina (ALBA, Petrocaribe, Celac y Unasur). Estas experiencias de integración anti imperial impulsadas por el comandante Hugo Chávez son el más vivo ejemplo de panafricanismo en el siglo XXI.

 

Las cumbres África-Suramérica, mejor conocida como ASA, es la concreción del sueño africano de Kwame Kruma y DoBois, que vendría a reforzar los planteamientos de la visión Sur-Sur inspirada por el expresidente de Tanzania, Julyus Nyerere, y la prosecución por otras vías del legado por la solidaridad de Cuba en ayudar a las independencia de Angola, Guinea Bissao, Etiopía y República del Congo.

 

La próxima cumbre ASA que se realizará en Ecuador, debe incluir a los movimientos sociales tanto de América Latina como de África. La articulación regional afrodescendiente para América Latina y el Caribe, apuesta fervientemente hacia esa participación progresista de la cumbre África-Suramérica.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/170195
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