Las derivas del Foro Social Mundial ¿hacia el final del proceso?

25/04/2015
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Génesis del FSM

 

El Foro Social mundial (FSM) nació como consecuencia de la aparición del movimiento antiglobalización durante la década de 1990, especialmente el levantamiento de los Zapatistas contra el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, la campaña contra el acuerdo multilateral sobre inversiones (AMI) en 1998 y la gran movilización en 1999 en Seattle contra la Cumbre de la OMC, con cerca de 50 000 participantes provenientes del mundo entero.

 

Se trataba de un contexto político e ideológico caracterizado por la caída del Muro de Berlín y el final de la guerra fría que dio lugar a la hegemonía de USA y de la ideología liberal, pero también a la aparición de movimientos sociales en lucha contra las políticas ultraliberales dictadas por las instituciones económicas internacionales (FMI, BM, OMC) en el marco del Consenso de Washington.

 

Los enemigos del FSM fueron pues bien identificados: el Foro Económico Mundial de Davos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, las multinacionales, USA como imperio...

 

La carta de principios de Porto Alegre define el FSM como « un espacio abierto de reflexión, de debate de ideas democráticas, de formulación de propuestas, de intercambio de experiencias y de articulación con miras a acciones eficaces entre los movimientos sociales y las organizaciones de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y a la dominación del mundo por el capital y toda forma de imperialismo… »

 

El Foro Social mundial no es pues un simple acontecimiento de debate de ideas y de propuestas de alternativas al neoliberalismo. Es también un proceso continuo que contempla la construcción de acciones conjuntas a escala planetaria. En otras palabras, el FSM deberá desempeñar el papel de catalizador de las luchas sociales, hacerlas más visibles, con el propósito global de reforzar la lucha común contra el neoliberalismo y, de una manera general contra la globalización capitalista, con el fin de revertir las correlaciones de fuerza a nivel mundial.

 

Sin embargo, el FSM conoce derivas cada vez más graves que provocaron su « agotamiento » [1], al hacer de este espacio una simple feria Internacional de asociaciones y ONG de desarrollo. Comercialización a ultranza en el seno del espacio del Foro, subcontratación de algunos aspectos de la organización a empresas privadas, gastos de inscripción elevados, presencia de delegaciones oficiales y de los fundamentalistas islámicos, financiación del Foro por gobiernos antidemocráticos y otras fuentes de financiación inciertas, registro de actividades en total contradicción con la Carta de Principios del FSM…

 

Se suma a esto la crisis interna que experimenta el Consejo Internacional (CI) del FSM cuyas comisiones ya no están en funcionamiento, ni tampoco el grupo de enlace que desempeñó el papel de coordinarlas y de preparar las reuniones del Consejo. Las decisiones eran preparadas la mayoría de las veces de antemano por una minoría que controla el CI, esencialmente miembros de las grandes ONG cuya presencia e influencia son cada vez más importantes ante la poca representatividad de los movimientos sociales y de los movimientos de lucha dentro del CI.

 

¡La esperanza de Túnez 2013 evaporada después de « Túnez 2015 »!

 

¡El FSM de Túnez 2013 ha dado un nuevo impulso al proceso, o por lo menos un soplo de esperanza! El proceso revolucionario y las revueltas populares en Túnez y otros lugares del mundo árabe permitieron realizar un Foro más o menos exitoso en comparación con las ediciones precedentes, particularmente las realizadas en tierra africana (Nairobi en 2007 y Dakar en 2011).  Fue también el balance positivo de la CI que empujó a sus miembros a tomar la decisión de celebrar la segunda edición consecutiva en Túnez en 2015. Se esperaba entonces una evolución con relación a 2013, tanto en términos de movilización y de organización como en lo que respecta a la participación de los movimientos sociales de lucha y la articulación entre los movimientos de las acciones conjuntas concretas. Desgraciadamente el resultado obtenido fue decepcionante, a pesar de los grandes debates en algunos talleres y las conclusiones interesantes de algunas asambleas de convergencia que propusieron fechas de acciones conjuntas [2].

 

Las derivas del FSM 2015

 

La 13ava edición del FSM tenía como desafíos garantizar una participación importante, tanto como la de 2013, de hacer converger las luchas de los movimientos sociales, especialmente en la región que está experimentando una ebullición de movimientos de contestación: movilizaciones contra la explotación de gas de esquisto en Argelia, el movimiento de profesores en huelga en Argelia y Túnez, la lucha de los diplomados  desempleados por su derecho al trabajo... y los levantamientos populares en África (Burkina Faso, Togo, Congo ...), en Europa (especialmente Grecia y España) y América Latina. El tercer reto era el de facilitar la construcción de agendas comunes contra las instituciones financieras internacionales y el sistema de la deuda, contra la explotación de los recursos naturales por parte de las multinacionales, contra los tratados neoliberales de libre comercio, contra la regresión de los derechos humanos más básicos, la violencia contra las mujeres, por la justicia climática y la soberanía alimentaria, la justicia social y la paz ... El cuarto desafío era de orden organizativo y de seguridad, es decir garantizar la calidad necesaria de organización y de interpretación y evitar la violencia y los disturbios que pueden causar los enfrentamientos políticos, como ocurrió en ediciones anteriores

 

Al aproximarse el FSM, los temores crecían y algunos de ellos se confirmaron. En primer lugar sobre la cuestión de la movilización, a pesar de la inscripción de un gran número de organizaciones (más de 4.000) y no menos de 1.200 actividades registradas, la participación fue menor que en 2013. ¡Las estimaciones del Comité de organización son del orden de 45.000 participantes pero esta es una cifra bastante sorprendente y ciertamente «inflada»! No se ha basado ni sobre el número de insignias distribuidas ni sobre las inscripciones confirmadas.

 

Otro aspecto que merece ser destacado; a saber, la cuasi-incapacidad de los movimientos realmente en lucha de participar en este Foro. Si bien hubo debates sobre Grecia, sobre España, sobre los movimientos actuales de protesta en África (Burkina Faso, Togo, Congo...), pero esos movimientos de lucha, y de manera general aquellos llamados «los nuevos movimientos» no estaban presentes.

 

El 27 y el 28 de marzo se programaron treinta asambleas de convergencia. Sin embargo, se organizaron talleres autogestionados en paralelo. Esto es lo que justifica la baja participación en las asambleas. Esta metodología no ha facilitado las convergencias.

 

Es asimismo importante subrayar que ciertos contenidos de algunas actividades estaban en contradicción total con la Carta de Principios del FSM: organizaciones que defienden las agendas del Banco Mundial, la celebración de actividades que defienden los acuerdos de asociación entre la UE y los países de la orilla meridional del Mediterráneo, otros que hablan de empresariado en economía solidaria, etc. El programa del Foro también ha sido patrocinado por las empresas tunecinas (TÚNEZ TELECOM, TUNISAIR, TRANSTU) ¡Se añade a esto la fuerte presencia de los islamistas que distribuían gratuitamente libros de propaganda religiosa! ¡Así como partidos islamistas entre ellos el partido marroquí « Al Adl wal Ihsane » («Justicia y espiritualidad») que hasta tenía su stand en la facultad de derecho!

 

La presencia de una importante delegación pro régimen argelino (alrededor de 1.200 participantes apoyados por el gobierno) y de una delegación oficial marroquí aterrorizaron el Foro y perturbaron la realización de determinadas actividades. El comité organizador debía hacer una conferencia de prensa el 27 de marzo por la mañana para denunciar la violencia causada por la delegación argelina (¡sin citar la delegación oficial marroquí!) Pero dicha conferencia fue perturbada por la misma delegación.

 

Otro gran problema: la interpretación. El Comité de organización tunecino ha preferido formar un grupo de voluntarios locales, especialmente estudiantes de idiomas y profesores de traducción sin recurrir a la experiencia y el conocimiento de la red Babels reconocida por su experiencia, su competencia y su implicación política en el proceso del FSM y que hasta la fecha ha asegurado la interpretación de las distintas ediciones del FSM. El Comité local consideró que los intérpretes de Babels son « costosos y exigentes », contentándose con voluntarios que tienen muy poca experiencia y cuyo número era demasiado insuficiente. Este enfoque llevó a la red Babels a tomar la decisión de boicotear el FSM Túnez 2015 [3] Por otro lado, las condiciones de trabajo para los intérpretes eran muy difíciles (ningún material adaptado, sin per diem, sin alimentación…) lo que los empujó a observar una huelga la tarde del 27 de marzo mientras se celebraban algunas asambleas de convergencia.

 

FSM Túnez 2015: ¡un Foro antiterrorista!

 

Después del ataque al Museo del Bardo en Túnez el 18 de marzo en el que murieron 22 personas, el Comité organizador del FSM convocó una sesión de urgencia e hizo un comunicado en el que anunció la celebración del Foro y su decisión de cambiar el itinerario de la marcha de apertura del Foro que ahora partiría desde la plaza Bab Saadoun hacia al museo del Bardo, bajo el lema «los pueblos del mundo contra el terrorismo»!  El comunicado también habló de la creación de una comisión en el seno del Consejo Internacional para la redacción de « la Carta Internacional altermundialista del Bardo de lucha contra el terrorismo. »

 

¡Desde entonces, el FSM se exhibía como acontecimiento antiterrorismo y los medios de comunicación tunecinos sólo hablaban de los altermundialistas que venían a Túnez para « denunciar el terrorismo »! Afortunadamente varios miembros del CI del FSM y otros activistas internacionales reaccionaron rápidamente y expresaron su preocupación. Una reunión de los movimientos sociales internacionales con el Comité de organización, celebrada el 22 de marzo, permitió clarificar las cosas y ponerse de acuerdo sobre el lema de la marcha de apertura: « Los pueblos del mundo unidos por la libertad, la igualdad, la justicia social y la paz, en solidaridad con el pueblo tunecino y todas las víctimas del terrorismo y todas las formas de opresión ». Los movimientos sociales se han negado a que el FSM sea considerado como un evento contra el terrorismo y precisaron que en realidad existen varias formas de terrorismo y que el terrorismo es alimentado por el imperialismo internacional.

 

¡A pesar de esas aclaraciones la marcha de apertura en su conjunto fue una manifestación contra el terrorismo, tal como lo informaron la prensa y los medios de comunicación tunecinos que anunciaban que las organizaciones de la sociedad civil internacional manifestaban en Túnez contra el terrorismo!

 

El tema del terrorismo que se invitó al debate (incluida la reunión del CI del FSM) muestra que dentro del propio FSM están aquellos que siguen la línea del imperialismo y aquellos que lo combaten.

 

¿El futuro del FSM?

 

Es evidente que en la actualidad el Foro Social mundial está en crisis, así como su Consejo Internacional. Fue recuperado por los defensores de un « liberalismo con rostro humano », aquellos que consideran el Foro como un simple acontecimiento. La lucha contra el sistema capitalista no está en el orden del día y no constituye una agenda común de los diferentes componentes de la dinámica del FSM. ¡El futuro del proceso es entonces incierto!

 

En otras palabras, el FSM se ha replegado sobre sí mismo y ya no aspira a hacer contrapeso al Foro Económico Mundial de Davos o cualquier otra instancia del neoliberalismo. Ya no tiene objetivos en términos de enemigos a combatir. Peor aún, se pone bajo el redil del imperio (cf. Lucha contra el terrorismo). De hecho, ya no tiene una brújula política.

 

Además, el FSM nunca logró ser realmente un foro donde se expresan los movimientos de lucha. Sólo las organizaciones estructuradas son capaces de financiar los viajes de algunos militantes. Es muy raro que se piense en aquellos que están en el terreno.

 

La Asamblea de los Movimientos Sociales (ASM), que era el último momento del FSM durante los primeros años, y que apelaba a cada edición a jornadas de acción y movilizaciones a escala mundial, ha sido vaciada de su significado por la estrategia y la metodología establecida por el CI. ¡Ella ahora esta marginalizada y colocada al mismo nivel que otras asambleas de convergencia! La idea era justamente romper la dinámica de la AMS que específicamente se posiciona en el campo de las alternativas a la globalización capitalista. Y los mismos movimientos sociales han contribuido a ello con su retiro y su desinterés, particularmente los principales movimientos internacionales que iniciaron esta dinámica.

 

Los movimientos sociales, especialmente aquellos que conforman la AMS, así como los diversos movimientos que luchan por la justicia social a nivel mundial, son llamados a una mayor coordinación y concertación con miras a la lucha común, incluso más allá del FSM, para fortalecer la lucha contra la globalización capitalista con miras a otro mundo más justo y equitativo.

 

 

- Mimoun Rahmani es miembro de ATTAC / CADTM Marruecos y representante del CADTM Red Internacional en el CI del FSM.

 

Notas

[1] Por qué el Foro Social Mundial se ha agotado, por Emir Sader, sociólogo y politólogo brasileño, nov. de 2013

 

 [2] Ver especialmente la Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales - Foro Social Mundial 2015 : http://cadtm.org/Declaracion-de-la-Asamblea-de-los,11451

 

[3] Ver Comunicado: Babels no participará en la organización del FSM 2015

https://www.alainet.org/es/articulo/169206?language=es
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