Medio Oriente: La revuelta de un pueblo

17/02/2011
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Tres problemas centrales acechan la evolución de la revuelta en Egipto. Justicia social para trabajadores secularmente explotados; segundo, la geopolítica de la energía y la importancia del canal de Suez en el abastecimiento del Occidente; y tercero el rol de Egipto como aliado de EEUU en el proceso de paz de las naciones árabes con el estado de Israel, donde el problema no resuelto entre éste y el estado de Palestina en formación crea tensiones no resueltas y desestabiliza la política interna en Egipto.
 
En un estado donde los trabajadores no calificados del sector público gana entre 50 y 90 dólares mensuales, los programas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, que incluyen la privatización de las empresas del Estado, la liberalización de los mercados, con la rebaja de tarifas y de impuestos a la importación, subsidios al agro-business, cuyos productos son destinados a la exportación, y la supresión de aquellos a los pequeños agricultores, resultan una imposición que deja fuera de los circuitos económicos a la mayoría de la población trabajadora golpeada por el desempleo.
 
En junio de 2010 oficiales de la policía golpearon hasta la muerte a Khaled Said, un joven ciber activista de 28 años en Alejandría. De allí parte el grupo Facebook “Todos somos Khaled Said”. Allí se decía “Egipto no volverá a ser el de antes”, su objetivo final, se proclama como el fin del régimen de Mubarak y la libertad. ElShaheed creador del grupo Facebook, declaraba recientemente “Nos importa una mierda que Occidente no esté con nosotros. Es nuestro problema y lo vamos a arreglar solos”.
 
El bloqueo del Canal no es dramáticamente significativa pero comercialmente atenta contra los compromisos contraídos pues Europa refina, constituye stocks y reenvía a sus clientes. Sin embargo, su significado es político, pues abre las puertas a la intervención en el Oriente Medio de manos de EEUU y de su política de Seguridad Nacional.
 
Si el mantenimiento de la ruta del petróleo así como las fuentes de energía son considerados como parte esencial de la seguridad nacional de EEUU, su preocupación por mantener regímenes que en los últimos 40 años han trabajado para sus intereses es lógica. Frente a la revuelta en los países del Maghreb y árabes del Medio Oriente el Imperio buscará soluciones pragmáticas para que sus intereses sigan siendo resguardados. Hoy así como en el pasado encabezaron soluciones colectivas bajo el cubierto de la ONU. El conflicto árabe-israelí y la tragedia del Líbano en su época, demostraron la incapacidad de la ONU frente a crisis donde el Imperio aplicó reiteradamente su política de guerra preventiva.
 
Cierro este párrafo-recuento sobre el Imperio, citando El Origen del Conflicto Palestino-Israelí. “A largo plazo, los israelíes podrán vivir en paz con sus vecinos solo si admiten su culpabilidad y reparan los daños. Solo entonces podrá restaurarse la centenaria tradición judía de ser un pueblo de un alto carácter moral. Y sólo por este camino, se puede conseguir una verdadera seguridad, paz y justicia para ese antiguo país”.
 
En síntesis, una ruta difícil de prever a menos que el primer paso sea dado por el Imperio, al admitir que su presencia en la Palestina y en el mundo no corresponde a sus intereses.
 
Leer más de este artículo en página de Inicio Edición tercera semana de febrero 2011: www.fortinmapocho.com
 
https://www.alainet.org/es/articulo/147644
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