Agua y energía ¿para qué? y ¿para quién?
02/09/2009
- Opinión
Nuestra sociedad vive en un mundo predominantemente capitalista, en la cual a la clase dominante lo que le interesa primordialmente es el lucro a partir de la explotación de la clase trabajadora y del saqueo de la naturaleza. Actualmente el capitalismo está en la fase imperialista, esto quiere decir que las grandes empresas transnacionales y los grandes bancos son quienes se enriquecen y buscan dominar el mundo, dominan el sistema financiero, las grandes industrias, el comercio, la agricultura y los bienes naturales estratégicos, tienen influencia en muchos gobiernos y en grupos de países. En nombre del progreso y el desarrollo están destruyendo la vida del planeta.
Estas corporaciones, generalmente están instaladas en los países ricos (EE. UU., Europa y Japón), aunque ahora hay algunas que son de los llamados países en desarrollo como es el caso de las empresas de Carlos Slim de México (Telecom, Televisa, Sanborns). El único objetivo de estas empresas es garantizar altas tasas de lucro. La filosofía de los capitalistas es: “invertir en el lugar donde la tasa de lucro es mayor y donde ella se realiza en el menor tiempo y con el menor riesgo posible”. En la práctica, el capital internacional prioriza:
- Invertir en la esfera financiera (actualmente está invirtiendo en la especulación del petróleo y los alimentos);
- Invertir en el endeudamiento público y privado (para anticipar la apropiación de plusvalía y obtener altas tasas de intereses);
- Buscar ir donde la fuerza de trabajo tiene menor valor, o sea, donde la mano de obra es más barata (significa mayor extracción de plusvalía);
- Busca invertir en lugares donde hay tecnologías de mayor productividad (hoy significa mas desempleo);
- Busca controlar las fuentes naturales ventajosas (de mayor lucratividad) o sea, aquellas regiones y los recursos naturales mas estratégicos;
- Guerras (EE. UU. Posee 823 bases militares en todo el mundo)
Como hemos sido testigo en estos últimos días, el mundo capitalista – especialmente las ideas neoliberales que prevalecieron en las últimas décadas- están quebrando.
El sistema financiero está en crisis y en crisis está el centro del imperialismo. Más allá de la crisis del sistema financiero y de la consecuente disminución de las tasas de crecimiento de la economía mundial, deben ser destacadas la crisis energética, crisis ambiental, crisis alimentaria, sobreexplotación de los trabajadores, el desempleo estructural, etc. Sus consecuencias recaen en los países y regiones más pobres, en especial sobre los países de América Latina.
El campo es el foco de disputa por el control de los recursos naturales estratégicos
La crisis tiende a generar concentración y acumulación de la riqueza en manos de las corporaciones transnacionales y el aumento de la pobreza para la amplia mayoría de los trabajadores. En este escenario, en los últimos años, existe una gran ofensiva de las empresas multinacionales y de los grandes bancos mundiales, sobre el campo de los países latinoamericanos, especialmente para dominar los recursos naturales estratégicos, energía, tierra (para producción especialmente de agrocombustibles, “alimentos”) agua, minería y biodiversidad (especialmente las semillas)
Estas empresas se instalan en los países de Latinoamérica en busca, principalmente de materias primas agrícolas, minerales y energéticas con fines de exportación (es decir saqueo) para la acumulación privada en el contexto internacional. O sea, el papel atribuido por el capital internacional en la re-división internacional de la producción y del trabajo para América Latina es de meros exportadores de materias primas agrícolas, minerales y energéticas.
Prácticamente en todos los países latinos, los relatos son los mismos: hay un avance de las multinacionales para controlar las mayores reservas de agua (y ríos para construcción de hidroeléctricas), también sobre las reservas minerales y sobre las tierras.
La cuestión del agua
Existen en Centroamérica aproximadamente 120 cuencas hidrográficas principales, de las cuales 23 son internacionales, éstas significan el 19% de los sistemas hídricos de la región y el 10.7% de las cuencas internacionales del planeta. Las cuencas de agua dulce compartidas, de mayor dimensión, son la del Río Coco o Segovia de 24,476 km2 (Honduras-Nicaragua) y la del Río San Juan de 41,870 km2 (Nicaragua y Costa Rica). Añádase la del Río Hondo-Azul (Guatemala-México-Belice); Río Mopán-Belice, Río Moho, Río Sarstún y Río Motagua (Guatemala-Belice); Río Lempa de 18,246 km2 (Guatemala-Honduras-El Salvador); Cuenca del Golfo de Fonseca (El Salvador-Honduras-Nicaragua); Río Paz y Río Ostúa-Lago Guija (Guatemala-El Salvador); Río Goascorán (Honduras-El Salvador); Cuenca del Golfo de Honduras (Guatemala-Honduras); Río Choluteca y Río Negro (Honduras-Nicaragua); Río Xixaloa y Río Changuinola (Costa Rica-Panamá); por mencionar algunas. (1)
El agua es fundamental para la industria, la agricultura y de toda la vida humana. Hoy se consume cerca del 70% de toda el agua dulce en la agricultura y 20% en la industria. Debido a las técnicas de irrigación intensiva más de 45 millones de hectáreas de tierras ya fueron damnificados. Mientras tanto en los países industrializados (EE. UU., Europa, Japón) sus aguas están prácticamente contaminadas.
Todo indica, que en los próximos años el centro de la disputa será por el control del agua potable. Las mejores tierras agrícolas, principalmente para la producción de agrocombustibles y las mejores reservas hídricas localizadas en los países latinos, están siendo ampliamente disputadas por las grandes empresas multinacionales.
En el caso de los ríos, el interés principal es para la construcción de hidroeléctricas, para generar energía barata, para utilizar en la extracción minera y de celulosa.
La cuestión energética
Actualmente el debate energético gira en torno a tres fuentes: petróleo, agrocombustibles e hidroeléctricas. Existe debate también de la celulosa, como potencial para la producción de alcohol en el futuro.
A nivel mundial, el petróleo ha sido la principal fuente de “energía líquida” utilizada por el conjunto de la humanidad. La llamada energía líquida posee como característica, la facilidad en su transporte, permitiendo abastecer regiones deficitarias. Son diversas formas posibles de transporte, pudiendo ser terrestres (en tanques de combustible), marítima (en navíos cargueros) o hasta transporte aéreo. El petróleo es parte del conjunto de las fuentes energéticas denominadas de “energía fósil” que llevó millones de años para formarse y al ser consumidas sus reservas no se renuevan. Además del petróleo, el gas y el carbón mineral son del mismo origen. Las reservas mundiales del petróleo se están agotando y su acceso se vuelve difícil, siendo cada vez más caro, en menor cantidad y de menor calidad.
El oriente medio concentra las mayores reservas de petróleo. Pero en América, varios países son ricos en energías fósiles, principalmente Venezuela y Brasil, que se convierte en un gigante de ese rubro con el descubrimiento de pre-sal, y Bolivia (gas).
Las previsiones indican que el consumo de energía en el mundo crecerán 71% hasta 2030, no obstante hay una tendencia para la disminución de las reservas mundiales de petróleo, agravando aún más la carrera por el control de todas las fuentes de energía económicamente viables.
El escenario mundial de la crisis energética, afecta principalmente a los países centrales del capitalismo (EE. UU., Europa y Japón), pues son ellos quienes consumen el 70% de la energía de todo el mundo, a pesar de poseer 21% del total de la población mundial. La solución que estos países están proponiendo, ha sido la tentativa de buscar nuevas matrices, como la biomasa, eólica, solar e hídrica… no obstante es imposible sostener un patrón de consumo basado en los países centrales.
Este escenario energético trae varias consecuencias:
- Especulación con la elevación de los precios internacionales del petróleo;
- Disputas mundiales imperialistas por el control de las actuales reservas energéticas;
- Elevación en el costo de producción de alimentos por tener un modelo de agricultura petrodependiente;
- Transferencia de la industria electro intensiva (minería y celulosa) a los países periféricos;
- Avanece por el control de las fuentes energéticas estratégicas: tierras para la producción de agro combustibles, control de los ríos para la construcción de hidroeléctricas, etc.;
- Cambio en la función social de la agricultura: en lugar de producir alimentos, pasa a producir energía para el imperio;
- Retomada y aceleración de la construcción de grandes obras de generación de energía eléctrica en los países de América Latina, en especial de las hidroeléctricas y el avance de las multinacionales sobre las tierras para producción de agroenergía.
Reanudación y aceleración de la construcción de hidroeléctricas
Esta carrera de las multinacionales para construir y dominar las hidroeléctricas se debe al hecho de que la energía hídrica permite las mayores tasas de lucro. La energía proveniente de las hidroeléctricas (de la forma de cómo ha sido la construcción de represas), es considerada una de las fuentes mas baratas. La energía hídrica presenta una “base natural ventajosa” en relación a las demás fuentes, motivo de la brutal carrera de las multinacionales para dominar este sector tanto en la generació (2) como en la distribución(3) . Veamos algunas de las características de la fuente hídrica:
- La energía hídrica presenta alta productividad, o sea, eficiencia energética del 94%, mientras la térmica, presenta un máximo de 30% de eficiencia.
- Presenta bajo costo de producción, la materia prima utilizada en las turbinas (agua) no presenta ningún costo de producción, al contrario de la energía térmica en que la materia prima es el petróleo.
- Es “renovable”, alterando apenas su intensidad conforme a las estaciones del año, conforme a la intensidad de las lluvias, haciendo de los lagos de las hidroeléctricas funcionar como una gran caja de agua y obtener ganancias de hasta 22% en la eficiencia. O sea, permite el control sobre todo el río, sobre la cuenca hidrográfica, intercuenca e inter-regiones, y entre países.
Con las privatizaciones la energía pasó a ser controlada y colocada al servicio de las grandes empresas transnacionales. La generación eléctrica en nuestros países, tiene como destino abastecer a los grandes consumidores de energía eléctrica, principalmente la llamada industria electrointensiva (fábricas, parques industriales, extracción de minerales) y los grandes supermercados y centros comerciales, ofreciendo a estos energía subsidiada. En El Salvador el costo de la energía eléctrica (Kw/h) es de $0.16 para el sector residencial y de $0.17 para los sectores industrial y comercial, no obstante los cargos pueden ser menores al lograr contratos privados (4)
En este escenario de crisis del petróleo, de busca de alternativas energéticas y el gran potencial hidráulico en los países de América Latina y los altos lucros obtenidos con la electricidad, se observa una aceleración en la construcción de hidroeléctricas, ya sea de pequeño o gran tamaño.
En el mundo existen mas de 45 mil grandes represas construidas y ya expulsaron de sus tierras mas de 80 millones de personas, la mayoría sin recibir nada, además de eso, existen hoy cerca de 1,600 en construcción en el mundo. Esas obras mueven aproximadamente 50 billones de dólares por año.
El aprovechamiento del potencial hidroeléctrico en el mundo revela que en la mayoría de los países ricos y desarrollados, los principales ríos ya fueron utilizados para la construcción de usinas. En estos países, el aprovechamiento llegó a su máximo límite, presentando enormes dificultades en la construcción de nuevas represas. Con eso la industria de represas (Astaldi, Siemens, Coyne Et Bellier, Alstom, General Electric, VA Tech…) se ven obligados a encontrar nuevas regiones en el mundo para mantener sus negocios.
China, que posee el mayor potencial del mundo, es el país que mas construye hidroeléctricas. Actualmente son 50.000 MW en construcción y más de 30.000 MW para ser usados. Demanda presentada en función de su crecimiento económico y principalmente porque hay una acelerada transferencia de la industria mundial en aquella región.
En nuestro país la producción de energía eléctrica atiende una demanda de 5,292.689 GWh al año con una participación por fuente de recurso energético de la siguiente manera: 25.9% Geotérmica, 24.4% Hidroeléctrica, 49.4% Térmico y 0.3% por importación netas (Datos del primer semestre del 2008) (5) Los proyectos del Chaparral (65.7 MW), el Cimarrón (261 MW), Río Paz (139 MW) y El Tigre (704 MW) agregarían 1169.7 MW a la capacidad instalada del sistema de potencia del país, que actualmente tiene una capacidad instalada y disponible de 1371.9 y 1258.4 MW respectivamente. Con estos proyectos hidroeléctricos, el incremento de la producción geotérmica, la repotenciación de algunas plantas en operación y la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas podrían duplicar la capacidad instalada en MW en un periodo de 10 a 15 años y reducir drásticamente la dependencia de derivados del petróleo (6).
Desafíos
El problema central en la cuestión de la energía es el actual modelo energético, que busca garantizar las más altas tasas de lucro en todas las áreas que comprende el sector eléctrico. En la esfera financiera, las empresas financieras exigen que se tenga una “buena imagen” de cada empresa, que sea la mas rentable de todas “batiendo records” de ganancia a cada uno y que tenga una imagen ligada a la preservación ambiental, con eso, consiguen enormes ganancias en el mercado de acciones; en la esfera de circulación de mercancías, la tarifa de la energía eléctrica ha sido una verdadera mina de ganar dinero por encima de toda la población, porque cobran precios que representan un verdadero robo; y en la esfera de producción de mercancías, la construcción de hidroeléctricas y la generación de energía también se volvió en uno de los negocios mas lucrativos del actual sistema, pues se lucran con la venta de máquinas y equipos, se lucran porque el Estado es quien financia casi la totalidad de las obras y se lucran con la venta de energía generada.
La construcción de hidroeléctricas, la multiplicación de mineras y de empresas de celulosa está dentro de la misma lógica. Veamos: a) se construyen hidroeléctricas financiadas con dinero público, b)se vende esta energía generada por precios internacionales al pueblo de cada país para obtener el máximo de lucro, c)en el caso de los grandes consumidores, reciben energía subsidiada, a precio de costo, de las empresas del gobierno, para abastecer sus industrias electro intensivas (de minería y de celulosa) y d) la producción final de estas industrias es enviado (exportado) a los países centrales a costos bajísimos, inclusive con exención de impuestos. O sea, todos los planos de las nuevas hidroeléctricas están articulados al servicio de acumulación imperialista.
En la esfera de la producción (generación de energía) la lucha contra las hidroeléctricas es la lucha para combatir la exportación de productos de alta densidad energética con fines de acumulación capitalista (electro intensivas, minería y celulosa) se han transformado en una lucha antiimperialista, y por eso debe ser fortalecida, porque este enfrentamiento se concentra contra las mayores transnacionales del mundo.
En la esfera de la circulación, la lucha de las tarifas a pesar de su carácter táctico, también puede ser una lucha importante, pues afecta en la esfera de la realización de lucros para los capitalistas, además de afectar casi a la totalidad de toda la población de cada país posibilita establecer alianzas con la población urbana.
Afirmamos que los proyectos en construcción y proyectados está pensado en la lógica del actual modelo energético y por tanto están en contra del pueblo. Combatirlas debe ser un compromiso de todo el pueblo, del campo y de la ciudad.
No se trata apenas de una lucha de la población directamente afectada por las represas, o por las minerías, así como las tarifas de electricidad, toda la población es afectada.
Los bienes naturales son del pueblo y deben estar al servicio del pueblo. La lucha de la energía y la lucha alrededor de la minería, deben ser entendidas como lucha por la soberanía de cada país y al mismo tiempo de carácter antiimperialista. Estas luchas deben ser entendidas en su totalidad, como parte de la lucha por la transformación del actual modelo de sociedad.
En América Latina, los desafíos son enormes, son centenares y hasta millares de proyectos hidroeléctricos y de minerías en fase de expansión, al mismo tiempo millares de campesinos y poblaciones originarias están o serán afectadas. Por eso mismo tenemos el desafío de fortalecer o crear organizaciones o movimientos sociales en cada país, organizar y fortalecer este potencial de lucha. Además de buscar fortalece cada vez más las articulaciones internacionales para la construcción permanente de unidad en el campo y del campo/ciudad.
Fundación Promotora de Cooperativas
FUNPROCOOP
El Salvador, Agosto de 2009.
12 calle poniente número 2422, Colonia Flor Blanca
San Salvador, El Salvador.
Tel.: (503) 2223-0453; FAX: (503)2224-2590
Notas
(1) Gian Carlo Delgado Ramos. Territorio y Geopolítica Imperial del Agua: el caso de Mesoamérica. Ecoportal.net.
(2) Para el caso de El Salvador los Generadores que participan en el mercado mayorista son la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa CEL, Duke Energy International, LaGeo, Nejapa Power Company, Cemento de El
Salvador, Inversiones Energéticas, Compañía Azucarera Salvadoreña, Textufil, Energía Borealis y Generadora Eléctrica Central.
(3) La actividad de distribución en El Salvador la realizan DELSUR, S.A. de C.V., EDESAL, S.A. de C.V. y el Grupo AES El Salvador, conformado por las empresas distribuidoras CAESS, S.A. de C.V.; AES-CLESA, S. en C. de C.V.; EEO, S.A. de C.V. y DEUSEM, S.A. de C.V.
(4) Cámara de Comercio e Industria de El Salvador. Costos de Producir en el país.
(5) Willian Marroquín. En energía, ¿Somos viables como país? Revista Contrapunto
(6) Ibid.
Nota.- Este documento fue elaborado en base al texto: “Água, minério e energía” del Movimiento dos Atingidos por Barragens con aportes del Movimiento Nacional Antirepresas de El Salvador
https://www.alainet.org/es/articulo/136117?language=pt
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