Sustituir importaciones y exportaciones es urgente para el país

Venezuela puede vivir sin los Estados Unidos

Luis Alberto Matos

30/08/2009

Opinión

^-A ⁺A

“Todos los Estados ricos y comerciantes, desde Cartago hasta Inglaterra y Holanda inclusives, se han valido de las tropas mercenarias que les suministraban sus vecinos indigentes.”

David Hume, Ensayos Políticos, 1742

Algunos estamos convencidos que la realidad supera a la imaginación. Los agujeros negros son más inverosímiles que cualquier historia de ciencia ficción. La pobreza en el Subsájara es mayor que en las novelas de cualquier dramaturgo. La crueldad en las guerras es más dura que en las series de televisión. El siguiente relato, que circula por internet disfrazado de chiste, puede ser la tragedia real de la economía neoliberal norteamericana.

John Smith se levantó temprano, despertado a las 6:00 am por la alarma de su reloj “hecho en Japón”. Encendió su cafetera “hecha en China” y se rasuró con su afeitadora “hecha en Hong Kong”. Luego se vistió con su camisa “hecha en Sri Lanka”, su pantalón “hecho en Singapur” y sus zapatos “hechos en Korea”.

Tras calentar su desayuno en un horno microondas “hecho en India”, actualizó su chequera, “impresa en Irlanda”, ayudado por su calculadora “hecha en México”. Ajustó su reloj “hecho en Taiwán”, con la hora que le decían por su radio “hecho en Canadá”; puso en marcha su automóvil “hecho en Alemania”, le llenó el tanque con gasolina “hecha en Arabia Saudita” y salió a buscar trabajo.

Sin poder lograrlo, regresó en la noche a revisar su correo en su computador “hecho en Malasia”. Se puso unas sandalias “hechas en Brasil”, se sirvió un vaso de vino “hecho en Francia” y encendió su televisor “hecho en Indonesia”, mientras se preguntaba si, para conseguir trabajo “en Estados Unidos”, debería solicitarle ayuda a su Presidente “hecho en Kenya”.

Inventamos o erramos

Ese país, la potencia con el poder bélico más destructivo en la historia del mundo, presupuestos anuales que muchas naciones no sumaron en toda su existencia y mayor influencia en todos los pueblos del planeta, nos vende lo que sus fábricas no elaboran y nos paga a los precios que su mercado impone.

Necesitamos independizarnos de ese monopolio. No podemos seguir dependiendo de un comprador que nos vende lo que nosotros mismos producimos.

Y en esa vía es necesario implementar, en conjunto con las demás naciones, nuestra propia plataforma integral de información económica, con telecomunicaciones, redes, banca, divisas e instrumentos crediticios.

Lo que más ata al mundo, a ese mercado neoliberal, no son los bienes, saberes y servicios en oferta y demanda. Son los mecanismos intermediarios de control, registro, intercambio y negociación.

Es mucho más fácil sustituir a General Motors que a Googles. Primero me independizo de Ford que de Visa. Aunque te libres de Exxon-Mobil, seguirás un buen rato supeditado al dólar.

Compras directas

En el año 2002, Philladelphia inició un proyecto destinado a diversificar sus proveedores. Su Alcalde consideró inconveniente que un grupo minoritario tuviera en su poder el aprovisionamiento de la ciudad.

Las estadísticas que sustentaron el estudio presentaron un crecimiento mayor, en extensión y población, que en ofertantes de saberes, bienes y servicios. De seguir así, para el 2050 el presupuesto de muchos iría a pocos; y serían estos quienes fijarían precios y condiciones. Parecen estar claros de los peligros de sus propias recetas.

Necesitamos ampliar la procedencia de nuestras importaciones. Debemos incrementar nuestra adquisición e intercambio de materias primas con productos de países amigos. Allí están el Alba, el Mercosur, UNASUR y naciones allende los océanos, donde realmente manufacturan casi todo lo que le compramos a las grandes trasnacionales.

Hidrocarburos a Oriente

Con similar lenguaje, cinco articulistas en sendos diarios, destacan el mismo mensaje: “Ventas de Venezuela a Estados Unidos cayeron 52,88% en el primer semestre de este año”.

Lo citan, sin análisis ni comentarios, de un reporte de la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria, donde señalan que de Enero a Julio “apenas” vendimos 12.112 millones de dólares, comparados con 25.711 millones del mismo período en 2008.

Menos mal que, en los textos de letra menuda, incluyen la diferencia en los precios del crudo. Porque, leyendo titulares y primeras páginas, el mensaje era: Ahora exportamos mucho menos. ¡Lo cual es falso!

La disminución en barriles de petróleo, vendidos a Estados Unidos, ha sido mínima. Lo que ha bajó fué el ingreso. Pudieron haber titulado: “Cayeron nuestras importaciones de dinero” y era más ajustado a la realidad.

En hidrocarburos estamos claros: venderemos cada vez más a los países asiáticos y a quienes con nosotros conforman la Patria Grande Latinoamericana.

Sin prisa, pero sin pausa

No hay apuro; tenemos tiempo. Cada paso, en el proceso de diversificación de clientes y proveedores, debe pensarse, medirse, analizarse y planificarse en detalle y con cuidado.

Cualquier equivocación, por indebido apresuramiento, pudiera ocasionar mayores retrasos, especialmente aprovechables por quienes se oponen a nuestra independencia económica.

Pero jamás debemos detenernos. Y en esa ruta habrá que seguir siendo críticos para que continuemos mejorando, pero igualmente es necesario vocear en alto nuestros avances. Denunciemos los errores, para no caer nuevamente en ellos; pero no seamos mezquinos con los aciertos. Callar lo bueno, es tan peligroso como ocultar lo malo.

jaquematos@cantv.net

https://www.alainet.org/es/articulo/136032