En el marco de la expectativa que ha suscitado la crisis por la cual atravesamos y con el objetivo de reflexionar acerca de la misma, se realizó en el hemiciclo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, de Quito, Ecuador, un evento que llevó por nombre: “Crisis financiera y crisis civilizar”, organizado por el Instituto de Estudios Ecologistas del Tercer Mundo y el Programa de Maestría en Estudios Económicos, de dicha institución.

Desde distintas perspectivas, Alberto Acosta, ex Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Orlando Caputo, que participó en la nacionalización del cobre en Chile en el gobierno de Salvador Allende en Chile, Bolívar Echeverría, filósofo, catedrático de la UNAM y Magdalena León economista y feminista nos ofrecieron lecturas muy interesantes desde distintas perspectivas.

Alberto Acosta recordó que una de las principales causas de la crisis está en la constante desregulación de mercados, y por ese motivo ha entrado en crisis también toda la ideología del neoliberalismo. El señaló que el capital financiero se ha usado como una verdadera arma de destrucción masiva, cuyo fin es asegurar el poder de los grupos económicos dentro de una dinámica de liberalización destructiva donde el dinero de las jubilaciones de distintos estados será el que pagara los costos de esta crisis ya que la economía se ha convertido en un inmenso casino.

Orlando Caputo destacó el carácter estadounidense de la crisis, dijo que varias empresas estadounidenses están quebradas desde hace muchos años, sin embrago, esa economía se ha sostenido a causa de las ganancias que obtenían fuera del resto del mundo. Mencionó que la tasa de ganancia ha crecido año a año. En ese sentido esta crisis se da por una sobre acumulación, mientras que la masa de salarial ha disminuido. El resultado ha sido la quiebra masiva de empresas en todas partes como las empresas mineras e inmobiliarias.

Bolívar Echeverría criticó el dogma de pensar al capitalismo como algo eterno y de entender esta crisis como exclusivamente financiera o económica, que debe ser analizada solo por los economistas. Recordó que en la sociedad moderna capitalista subyace un malestar que consiste en la represión de la autarquía humana. Para el autor la sociedad burguesa provocó que la técnica, que debería permitir al ser humano liberarse de la escasez, ha sido subordinada al capital que viene a ser un sujeto sustitutivo de la historia humana. De esta forma una sociedad que tiene potencialidad de producir riqueza produce necesariamente escasez y se permite de este modo la acumulación de plusvalor. Esta realidad se revela con claridad en las crisis económicas que son cíclicas en el sistema.

Magdalena León por otra parte planteó que hay que ver la economía con otros ojos, desde una perspectiva de la diversidad, de la economía feminista, de los artesanos... Indicó que los sectores que normalmente sostienen la economía son los que no son tomados en cuenta y que con la crisis son los que más se sostienen, como es el caso de los artesanos y las amas de casa.

A lo largo del evento se recordó a Carlos Marx, a quien Bolívar Echeverría citó como una fuente indispensable para comprender la crisis civilizatoria a través de su concepto de enajenación, el cual, de acuerdo a Bolívar Echeverría se puede encontrar a lo largo de toda la obra del filósofo alemán, incluyendo El Capital, planteó que es importante recordar que la vida humana en nuestra sociedad, no gira en torno a la satisfacción de necesidades, sino a la valorización del valor, y que los bienes se convierten en mercancías como indica el capitulo I del Capital.

Alberto Acosta mencionó que la mejor explicación para comprender el rol del capital financiero se encuentra en el capitulo 25 del tomo III del capital, donde se plantea que el capital tiende a crear capital ficticio.

Orlando Caputo por su parte destacó que es necesario reencontrar los pasajes donde Marx habla de la crisis y el mercado mundial, leerlos a la luz de los hechos, donde encontramos por primera vez la existencia de un mercado mundial y una crisis mundial como se habla en el Manifiesto Comunista, ideas que de acuerdo a Orlando Caputo deben ser contrarrestadas con el estudio de la renta minera, la tasa de ganancias y la masa mundial de plusvalor.

También estuvo presente en el foro la crítica al extractivismo como salida a los problemas de la crisis, Orlando Caputo pidió no confiar en los empresarios, particularmente en los mineros como posibles gestores de una solución y tratar de promover alternativas desde los movimientos sociales.

Albero Acosta también previno de la idea de extraer más para solucionar la crisis, dijo que en estos momentos la minería es un pésimo negocio para los países y, que de proseguir con el modelo que tenemos la humanidad se va a encontrar en una situación ambiental que en pocos años hará imposible la vida en el planeta. Magdalena León se pronunció también por evitar el sacrificio de las poblaciones y comunidades que viven en situaciones sustentables en función de negocios como la minería.