Crisis económica mundial

05/08/2008
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Por primera vez en la historia económica contemporánea convergen tres crísis de modo simultáneo: financiera, energética y alimentaría auto alimentándose.

 

Los efectos económicos apenas han comenzado a manifestarse,  amenazando con detonar con mayor  fuerza  en los próximos meses.

 

La crisis surgida en agosto del año 2007 en los (EE.UU) por la morosidad de las hipotecas basuras, se extendió a todo el mundo.

 

De la esfera finaciera se trasladó al conjunto de las actividades económicas, enfriando las economías de los países desarrollados. Europa se encuentra en una etapa de desaceleración económica y los (EE.UU) al borde de la recesión.

 

Los inversores se retiran de la burbuja inmobiliaria desplazando grandes masas de dinero hacia el petróleo, apostando a un barril de 200 dólares, cuando en el año 1998 costaba 10 dólares.

 

De la esfera financiera avanzó hacia  la crísis social, surgiendo nuevamente políticas autoritarias. El parlamento Europeo el 10 de junio del presente año aprobó la “directiva retorno” orientada contra los inmigrantes viviendo en ese continente.

 

La crísis alimentaría se agravó, el hambre sigue amenazando a más de mil millones de personas en el planeta.

 

Los especuladores financieros reorientaron parte de sus fondos a las actividades relacionadas con la producción de alimentos, apostando a la obtención de precios más altos en las futuras cosechas.

 

Es una muestra más de la brutalidad del régimen  y la aplicación de sus recetas neoliberales. Nada hay de humano en el sistema, mienten aquellos agoreros de derecha o los llamados de izquierda pregonando un  capitalismo  humanizado.

 

En el continente, el imperialismo actúa de las más diversas maneras, algunas de sus expresiones  son el desarrollo del “Plan Colombia” y dentro de esos lineamientos la reaparición de la cuarta flota.

Las bases y los asentamientos yanquis en la región, los miles de soldados diseminados en los rincones de nuestro continente, superan lo estrictamente militar. Su actividad central se relaciona con el mantenimiento y profundización del régimen capitalista, siempre ansioso por lograr mayores ganancias en menos tiempo, sin importarles a quienes dejan en el camino.

 

Algunas consideraciones generales

 

Desde el 10 de marzo del corriente año, crece la incertidumbre  existente en la sociedad a partir de un cúmulo de acontecimientos donde no todo lo que parece ser es, no todo lo planteado por los sectores en pugna es verdad y el enemigo común de los pueblos aparece camuflado sin mostrar sus verdaderas intenciones, actuando en uno u otro sector en defensa de sus mezquinos intereses inherentes al propio régimen.

 

En la elaboración presente, parto de las ideas brindadas en el trabajo “algunas opiniones sobre la crisis en curso” publicadas el día 30 de abril del año 2008.

 

Intento en esta ocasión enriquecerlas. Sin embargo las argumentaciones a exponer no son inéditas ni absolutas, en todo caso reflejan parcialidad y la necesidad de profundizarlas, pero seguramente son necesarias para que la militancia popular, si lo considera conveniente, las tenga en cuenta en el intercambio de opiniones o debates, siempre intensos.

 

El tiempo ha pasado, las experiencias siguieron sus caminos signadas por la discusión entre los partidarios de conquistar un nuevo régimen económico social  carente de la explotación entre seres humanos, como así también entre los sectores populares en general.

 

 En el enfrentamiento desatado donde de una u otra manera cada uno se cree  dueño de las verdades  absolutas, se observa a un gobierno paralizado en la resolución de los dificultades más candentes de las amplias mayorías y sin los reflejos necesarios para  comprender en tiempo y forma (a pesar de haber  dado algunos pasos) que el denominado campo no es una masa amorfa.

 

Por otra parte los pequeños y medianos productores deberán seguir reflexionando en relación a que son únicamente ellos quienes pueden defender de mejor manera sus propios intereses y no otros sectores que si bien comparten un espacio físico, están objetivamente contrapuestos.

 

Deberían ponerse a pensar seriamente si centran su accionar en defensa de sus reivindicaciones específicas  o si su protesta puede llegar a veneficiar  a “los sectores de poder existente en esa masa amorfa  denominada  campo”.

 

Campaña sucia

 

Dentro de este contexto y las experiencias en sus dinamismos particulares, creo necesario  refrescar algunas cuestiones,  no siempre del todo  claras  o entendidas en sectores sociales mayoritarios.

 

A partir de lo dicho, expongo un aspecto a profundizar en nuestra militancia diaria, relacionada con la generación de políticas por parte de la oligarquía terrateniente y ganadera  en defensa de sus intereses. Serian tontos si no lo hicieran (teniendo en cuenta los hechos) han demostrado no serlo.

 

 La cuestión  es ¿porqué  este planteo? en lo aparente claro para el campo popular.

 En primer lugar porque desde antes que se desatara el conflicto, se perfilaba  toda una campaña ideológica confusionista, contando a su favor con el más absoluto silencio del Gobierno Nacional,  los Provinciales, Municipales, acompañada por la mayoría de los legisladores de una u otra fuerza política. Motorizada por los que ostentan el poder real.

 

Accionar basado en una idea central, “hacer ceer que la oligarquía dejo de existir”. Utilizan para lograr ese fin argumentos simples y de fácil entendimiento para el conjunto de los sectores sociales mayoritarios, hacia quienes esta orientado.

 

 Expresan: la  oligarquía es cosa del pasado, seguir planteándolo  es un síntoma de no estar actualizado o de ser un perdedor (tengamos en cuenta el impacto de esa idea en una sociedad donde impusieron algunos criterios tendenciosos por ejemplo: sobreviven  únicamente los ganadores - o el objetivo es ganar a cualquier precio.

 

 Culminando con una  argumentación  que da que hablar.  Esa oligarquía plantean, fue reemplazada por los pools de siembras elemento actual en el campo, convertido en factor central.  Es caduco, señalan, seguir viendo fantasmas.

 

Concordemos que estas y otras ideas similares  prendieron en distintos sectores obreros y  populares, siendo  repetidas  en los lugares más insospechados.

 

Ahora bien, independientemente de cómo piense cada uno, de sus preferencias ideológicas, políticas, económicas, sociales o culturales, existe una realidad imposible de desconocer o desvirtuar en favor de uno u otro interés, “esta oligarquía terrateniente y ganadera” para muchos inexistente, tiene en el país su expresión concreta.

 

El historiador Alberto Lapolla, en su trabajo “la rebelión de los “Chacres”  (entre un conjunto de argumentaciones plantea) esa expresión esta dada por las 6.900 familias dueñas del 49,7% de la superficie cultivable en el país, en los 936 terratenientes dueños de35.515.000 Has o en los 2.000 propietarios productores del 60% de la soja del país.

 

Hace referencia además al no pago de los impuestos correspondientes acorde a sus inmensas riquezas, dando a  modo de ejemplo: Julio Rizzola poseedor de 4.600 has en Mercedes Provincia de Buenos Aires, con un valor aproximado a los 20 millones de dólares, inscripto como monotributista, abonando $ 66,6 por has, en concepto de impuesto inmobiliario. Luciano Miguens de la Sociedad Rural con 2.219 has en Salto cuyo precio oscila entre 15.000 y 20.000 dólares por has, paga $ 78 por has. Luís Otero dueño del Banco Francés, 3.220 has en Pehuajo y abona $ 45 por has.

 

Mientras que una maestra jubilada en la Ciudad Autónoma poseedora de un departamento de 58 metros cuadrados en Belgrano paga $138 por impuestos inmobiliario, unas 156 veces más que lo pagado por los terratenientes.

 

Este sector donde se encuentran (entre otros tantos) los Whertein con 98.000 has, Blaquier con 45.000 has, los Martínez de Hoz que en el año 1.930 poseían 2.500.000 has, los Anchorena con 40.000 has, Amalia Lacrose con 220.000 has, Gómez Alzaga con 60.000 has, siempre apoyo, financio, participo y organizo golpes de estados sangrientos.

 

 EL presidente de la sociedad rural de la Provincia de Corrientes Juan Demarchi integraba grupos de tareas de la dictadura Fascista, actualmente se encuentra procesado por haber cometido crímenes de leza humanidad.

 

 

También en nuestra provincia y muchos años antes que se desatara el conflicto se han publicado trabajos denunciando sus políticas y consecuencias como: impedimento del desarrollo en todos los aspectos inherentes a una sociedad, brutal explotación, desmontes indiscriminados, contaminación por el uso de productos altamente tóxicos para todo ser viviente o los peligros acarreados por  el monocultivo.

 

 Cuentan también las opiniones de grupos de militantes con los cuales  hemos  fijado opinión al respeto, muchas veces en la soledad mas absoluta. Un  reconocimiento a todos los que se animaron a plantarse y por hacerlo  se nos  calificó o descalificó de las más diversas maneras.

 

 No es una cuestión casual,  cuando se trata de defender los intereses del capital transnacional y sus socios en la ciudad y el campo o en el campo y la ciudad, ante la carencia de argumentos válidos justificativos de sus políticas, encuentran una salida a sus limitaciones  calificando o descalificando de modo inhumano a quienes se oponen a sus proyectos.

 

Corresponde hacer una aclaración, ha sido un mérito, una virtud, plantarse  contra el opresor, sin embargo existe otra faceta no siempre recordada, expresada en “muchas veces en la soledad mas absoluta”, aquí se divisa  una dificultad no resuelta en la dimensión exigida por los acontecimientos.

 

 Sin dudas ese inconveniente se relaciona con la llegada de nuestras ideas al  pueblo y con  aspectos ideológicos, políticos, organizativos o de coordinación del accionar, a los cuales debiéramos prestarles mas atención.

 

 No es suficiente plantarse contra el opresor (aunque es un paso vital)  se trata al unísono, de generar  políticas orientadas a convencer al conjunto de la población, acerca de la justeza de nuestras ideas.

 

En un libro “Tierras Sociedad Anónima” de los autores Andrés Klipphan y Daniel Enz,   apoyándose en una investigación  realizada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) plantean,  que en la Provincia de Buenos Aires, los grandes tenedores de campos se mantuvieron estables.

 

De los 80.000 propietarios  en la región Pampeana, la mas fértil y cara del país, los primeros 1.250 acaparan el 35% de las tierras, es decir una superficie cultivable de 9 millones de has y  que los 50 propietarios mas importantes manejan 2,4 millones de Has, un 15% mas que en la década de 1.980.

 

Estos datos nos permiten tener más presentes algunos hechos importantes, a saber: en el año 1988 los propietarios de la región Pampeana explotaban de modo directo o indirecto el 90% de las tierras cultivadas. En el año 2002, ese porcentaje tuvo una pequeña disminución llegando al 86,4%, mientras los arrendatarios aumentaron del 5,1 al 8% en el periodo 1.988-2002.

 

El 81,5% de la producción agrícola desde hace 100 años sigue en manos de los mismos dueños.

 

En su afán de mayores ganancias y percibiendo la necesidad de alimentos requeridos por los países del mundo, avanzaron en el arriendo de tierras para mejorar la escala de producción y por lo tanto sus ganancias, los alquileres se llevan a cabo en muchos casos a través de los pools de siembras.

 

Los  propietarios fundadores del núcleo terrateniente oligárquico, siguen siendo los actores económicos  fundamentales, no han cedido ese rol a nadie. Por lo tanto los pools  son solo un efecto producido por una causante central, la existencia de la oligarquía terrateniente y ganadera, buscando  sin descanso las mejores formas de recreación del capital.

 

Fuera de la región Pampeana, esta experiencia se repite, sumándosele otra realidad acompañando el proceso de sojizacion, (alentado por los diferentes gobiernos incluso por el actual) la formación de pools por comerciantes o profesionales de las localidades, viendo la perspectiva de buenos negocios.

 

Entonces una primer idea a seguir debatiendo es la existencia de esta oligarquía y su consecuencia los pools.

 

 En el debate y al escuchar este planteo,  se dan una serie de respuestas  por parte de la  militancia  (cuestión sin dudas positiva por abordar el tema) pero tal vez, solo tal vez, sin la requerida profundidad, cuando en ocasiones expresan: eh loco estamos descubriendo América otra vez (queriendo significar que es algo sabido).

 

Bien, el tema de debate no es el descubrimiento de América, sino algo mucho más simple, la existencia de esta oligarquía y sus políticas, en la senda de lograr una elemental independencia  de criterios para actuar de modo más eficaz en la transformación de la realidad.

Lo central es seguir haciendo  esfuerzos colectivos orientados a  lograr un mayor entendimiento  de este y otros  hecho.

 

Alarmante extranjerización de las tierras

 

Desde hace algunas décadas se comenzó a propagandizar una idea a fin de hacerla parte de las opiniones  del pueblo, algo corriente  ¿Quién alguna vez no escuchó decir? “Para qué queremos tierras abandonadas o taperas” lo mejor es vendérselas a gente de afuera, de otros países conocedores del significado de las guerras y la falta de tierras, ellos si las van a trabajar.

 

Con estas y otras argumentaciones, continuaron con la preparación del terreno para que la extrangerización aparezca como algo normal y necesario entre diferentes segmentos sociales.   

 

Así llegamos al presente con  un 10% del territorio Nacional 270.000 Km. cuadrados  en manos extranjeras.

 

Hasta septiembre del año 2.006, 40.500.000 has de las mejores tierras cultivables  estaban en venta o en proceso de ser vendidas a inversores o sociedades anónimas. Casi 24.000.000 millones de has, fueron vendidas a grupos transnacionales y otros 16 millones de Has se encuentra hipotecadas por la banca publica (Banco Nación y Provincia de Bs. As.).

 

En esta situación vemos a los Benetton con 900.000 Has, algo así como 4500 veces la ciudad de Bs.As.

 

Nos encontramos además, con el absurdo de empresas extranjeras dueñas de costas y fronteras, en zonas estratégicas “zonas de seguridad”.

 

Durante el gobierno de Menen las empresas extranjeras obtuvieron 1.773.000 Has en zonas estratégicas.

 

En  el gobierno de Néstor Kirchner, se otorgaron 15 permisos de compras de tierras en zonas de seguridad a empresas extranjeras, esto representa unas 160.000 has.

 

Las denominadas zonas de seguridad se ubican en las franjas comprendidas en los 150 Km. de frontera, abarcan la cordillera y 50 Km. en las costas.

 

 Según el ministerio del interior esos son los puntos geográficos que tienen una mayor concentración de recursos naturales, tierras cultivables y agua dulce entre otros atributos.

 

La secretaria de seguridad interior comandada en el año 2006 por Luís Tibiletti informaba que en estas zonas criticas había 75 explotaciones mineras que representaban el 90% del total, es decir que solo un 10% esta en manos Argentinas.

 

Lucas Tompkins por ejemplo, es el mayor propietario privado extranjero de recursos naturales, esta vinculado al agua dulce en los Esteros del Ibera y controla la naciente y la desembocadura del Río Santa Cruz, el mas caudaloso de la Patagonia. Es dueño de 900.000 Has en zonas de seguridad.

 

Este es otro tema para seguir profundizando en los debates. Pero además,  y como una cuestión de seguridad Nacional es imprescindible la expropiación de las tierras en manos foráneas, ubicadas en las zonas estratégicas.

 

Dentro de estos lineamientos es vital poner en el debate con energías renovadas la nesecidad de una reforma agraria integral, como parte de un proceso más amplio y avarcativo orientado hacia nuestra liberación económica y política. Acompañando de manera más concreta y eficáz a los movimientos emancipatorios de América Latina, el Caribe y el mundo.

 

Nuestra provincia no escapa a esta realidad

 

El proceso de concentración y extrangerizacion caló hondo en nuestra provincia, si bien no se manejan demasiados datos actualizados sobre este fenómeno en avance, algunas puntas aparecen.

 

En la zona de Colón y Concepción del Uruguay -  Mariano Durand posee una 8000 has, bajo la firma  ILSA. SA. Este personaje perteneció a la tropa de Alfonsín , aunque luego por esas cosas de la vida se transformó en hombre de confianza de Eduardo Menen y Alberto Kohan.

 

Los hermanos Gualtieri poseen mas de 80.000 has ubicadas en las Islas Lechiguanas, bajo la firma Deltagro SA. Parte de estas tierras fueron vendidas durante los gobiernos de  Sergio Montiel y Jorge  Busti. Aunque su ligazón política mas fuerte es con Eduardo Duhalde.

 

Pedro Pou, ex presidente del Banco Central de la Argentina, ex funcionario Menemista, posee en la costa del Uruguay 80.000 has y 30.000 cabezas de ganado bajo la firma Estancias Unidas del Ibicuy SA.

 

En la zona de Gualeguay, Amalia Fortabat posee dos estancias, las flores y el supremo.

 

Los Winitzky de origen Peruano, ligados al represor Montesino, poseen 3.500 has en Santa Elena, 1.380 has en Puerto Buey y 6.000 has  pegadas al río con muelle propio.

 

Orlando Vignati, uno de los integrantes del grupo Vilas-Manzano posee 11.000 has en Raíces Oeste y Mojones Sur en el Departamento Villaguay.

 

Además, poseen tierras grupos extranjeros como Salentein, o los nuevos estancieros como el sindicalista Raúl Amin, el ex futbolista Ramón Díaz, el represor Luís Patti, los empresarios Eduardo Escasani, Marcelo Tinelli y los Blaquier dueños del Ingenio Ledesma.

 

Los Yabran llegaron a tener 70.000 has, algunas de sus propiedades fueron vendidas.

No son los únicos grandes propietarios, hay más.

 

La concentración y extrangerización, trajo a la Provincia consecuencias lamentables.

En la actualidad solo un 13% de los Entrerrianos vive en la campaña, cuando hace 60 años la habitaban un 58% de la población. Además  un 60% de los productores son arrendatarios

 

Entre los años 1996 y 2000 se perdieron el 12% de matriculas en las aulas del campo.

 

Durante las ultimas 8 décadas se talaron aproximadamente 20.000 has por año mientras seguía el proceso de despoblación.

 

Tan solo en 12 años la siembra de soja pasó de ocupar un 10% de la superficie a las tres cuartas partes de la misma.

 

La vieja derecha se reorganiza

 

Los diferentes medios masivos de información, pusieron el acento en estos últimos meses el la aparición de una nueva derecha.

 

El gobierno y los representantes de organizaciones sociales afines,  lo han repetido o denunciado  una y otra vez. Muchos políticos partidarios del régimen, desgastados, devaluados, se manifiestan ansiosos por no quedar fuera del esquema en desarrollo.

 Los represores fascistas renuevan sus sueños de impunidad  mientras  la gran mayoría de la población observa expectante y con mayor desconfianza hacia la denominada clase política.

 

Los ideólogos del sistema se lanzaron a ponderarla dando su propia visión de la misma. Es una derecha democrática dicen, respetuosas de las instituciones y plantean sin tapujos que garantizar la comida a cada Argentino implica mayor producción.

 

Dejan de lado en su razonamiento elemental, “con lo producido ya alcanza y sobra para terminar con el hambre y la desnutrición”. Tiran la pelota hacia adelante hablan de redistribución pero a condición de superar el volumen productivo, bajo sus propias normas laborales.

 

No se trata de estar en contra una mayor producción, sino de generar una distribución de las riquezas más equitativa empezando por el salario de los obreros, empleados y  jubilados, también del mejoramiento en todos los niveles de las condiciones de trabajo existentes. Partiendo de ello, dar cumplimiento al conjunto de las deudas sociales.

 

En realidad el régimen Capitalista  en función del logro de la recreación del capital, se amolda  a cada situación incluso adversa, ubicándose en consonancia con los hechos  y generando políticas acordes

 

En este marco actúa  tratando de brindar una nueva imagen que le permita seguir generando salidas orientadas a mantener su esencia “la propiedad privada” y su consecuencia la explotación de seres humanos.

 

Por lo tanto, esa vieja derecha, se viste de ropajes llamativos manteniendo sus características esenciales. Es lo viejo vestido de nuevo, sus actores en lo fundamental son los mismos, aunque aspiran en base a la situación creada renovar su oxidado plantel de cuadros.

 

Son estas otras cuestiones para el intercambio de opiniones. Tener ideas comunes al respeto, nos ayudará a avanzar en la comprensión de la situación real.

 

Mayor  nivel de conciencia, organización y movilización

 

Se evidencia entre importantes sectores populares coincidencias en el apoyo o solidaridad con los gobiernos Latinoamericanos en camino de  lograr su emancipación, es el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador.

 

Sin embargo dichas coincidencias no se dan  en los niveles esperados en la resolución de nuestras cuestiones domésticas, donde no bastan las declaraciones o las buenas intenciones.

 

En lo interno, al mucho o poco nivel organizativo o de conciencias,  hay que sumarle la exigencia de poner cuerpo en defensa de los intereses de las mayorías populares y los trabajadores, acción  independiente de la posición tomada por la actual administración o el capital transnacional y sus socios en el gobierno, las ciudades y el campo.

 

Quedo en claro que las miles y miles de páginas publicadas en favor de la unidad o articulación entre los sectores dispuestos a cambiar la historia,  se escribieron en muchos casos, sin tener noción de las implicancias de dicho accionar, sin  generar iniciativas concretas y desconociendo los costos de cada paso en este sentido o los aportes necesarios para efectivizar las mismas.

 

No es una cuestión para declamar o dar recetas, sino para vivirla en la práctica, sintiendo las alegrías por los avances dados o dolor  por no haber logrado acordar cuando las diferencias a sortear no fueron fundamentales.

Se puede lograr entender dicho proceso, las ideas a debatir,  caminos a seguir,  formas o metodologías a emplear o los objetivos conjuntos, tan solo sintiendo el palpitar de los acontecimientos, viviendo esa experiencia tan hermosa por un lado y tan extraordinariamente trabada y dificultosa por otro.

 

 A los expertos en unidad, se les quemaron los papeles, debieron definirse, muchos demostraron entenderla detrás de las acciones del gobierno, es su forma de mirar la realidad, por lo tanto es respetable. Pero la unidad necesaria supera estrechas visiones y exige grandeza, esa grandeza demostrada por algunos militantes populares que aportan todo de si sin pedir nada, exigiendo tan  solo que se actué de igual manera y que la honestidad sea una permanente. Mucho se avanzo en este sentido pero queda un largo camino a transitar.

 

 La unidad o la articulación contra los intereses del amo del imperio no se recitan, se viven,  se sienten  de cara al pueblo, sin trastadas, lugar por lugar.

 

En América Latina y el  país la derecha sigue reagrupándose, planteado la lucha en todos los terrenos,  no únicamente en el electoral o el parlamentario.

 Están bien organizados, cuentan con apoyos  económicos y con los medios de comunicación masivos, saben lo que defienden,  donde atacar y como hacerlo.

 

 Se reagrupa a partir de sus propias fuerzas e influencias, pero además porque las izquierdas junto a los trabajadores y los sectores populares no hemos sido capaces de estructurar una organización que nos contenga, dispuesta a presentar batalla al capital transnacional y sus socios  en todos los terrenos, con la flexibilidad indispensable en la generación de políticas acorde a la realidad de cada lugar, con claros objetivos ideológicos, organizativos, políticos, de creación de conciencias o de movilización en defensa de nuestros propios intereses.

 

Por otro lado y como parte de un mismo proceso,  están las izquierdas con el abandono del camino insurreccional en la práctica (aunque lo mantengan en la teoría) actitud acompañada por la generación de políticas dentro del estrecho margen concedido por la democracia burguesa, restándole efectividad en sus accionares.

 Esa democracia burguesa siempre coordinó la defensa de los intereses minoritarios, de los dueños de  las palancas fundamentales de la economía.

 

Mientras unos dejan de lado los objetivos insurrecciónales en nombre de la dialéctica, lo posible, del cambio de los tiempos, la derecha, los utiliza y los recrea en su propio beneficio.

 

Las experiencias de Venezuela, Bolivia y Ecuador echaron por tierra las mil y una tesis del transito pacífico del neoliberalismo hacia un nuevo momento, donde lo primordial sea la defensa de los intereses de los trabajadores y los sectores populares por siempre postergados. La realidad sigue siendo más fuerte y multifasetica que las argumentaciones de la denominada tercera vía.

 

De todas maneras no son tiempos de lamentos  por lo que debimos hacer y no hicimos, corresponde enfrentar donde hay condiciones, a cara descubierta y a cielo abierto la realidad que nos acompaña.

 

En este marco quizás sea importante seguir profundizando a cerca de la conquista de una nueva democracia donde los representantes sean elegidos directamente en asambleas populares. Se trata de debatir la imperiosa necesidad de profundizar o redemocratizar la democracia burguesa a través de una intensa participación popular con claros objetivos de libertarios.

 

Los pasos hacia el logro de  mayores avances de los niveles de conciencias y organización, acompañados por la movilización popular, junto a otros temas enunciados, son materias que seguramente debiéramos  tener presentes en nuestros  intercambios  de opiniones y debates, en el camino de ir resolviendo la contradicción liberación o dependencia, a favor de los trabajadores y los sectores populares.

 

- Juan A  Remedi es integrante del Movimiento Bolivariano de Entre Ríos

 

Paraná  julio de 2008

 

www.remedijuanalberto.blogspot.com

https://www.alainet.org/es/articulo/129111

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