Declaración ante la Situación Actual

25/05/2008
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  • Opinión
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La Unión de Mujeres de la Argentina en su Asamblea General Ordinaria del 24 de mayo de 2008 y en el marco de su XII Congreso Nacional; Declara:

  • Que es necesario valorar positivamente la recuperación y crecimiento sostenido que se produjo desde el 2003 a la fecha. Decir con toda transparencia y  franqueza que no ubicar el rol que le cupo en esa recuperación, al gobierno de Néstor Kirchner y ahora al de Cristina Fernández, sería especular desde la estrechez que generan “anquilosadas visiones gorilas” o “dogmáticos esquemas pseudos revolucionarios”.
  • Que tiene el firme convencimiento que la crisis que desembocó en los estallidos de diciembre del 2001, fue la más profunda sufrida por la Argentina en el último medio siglo.
  • Que la misma no fue solo de carácter económico, si bien tuvo como base la economía, se manifestó en lo ideológico, en lo político en lo institucional, en lo cultural, en lo ético y lo moral.  Fue una crisis integral.

A raíz de esta convicción,  es obligatorio señalar:

  • Que ante el actual lockaut patronal producido por el sector del agro, están ocultos los intereses de aquellos que históricamente financiaron los golpes de estado, las feroces dictaduras y el genocidio sufrido por la patria.

Creemos no confundirnos, ni deseamos que se nos confunda:

  • Lo que aquí se discute no es el logro de tal o cual reivindicación, sino un modelo de país: una Argentina agro-exportadora para pocos, o una Argentina de trabajo, producción, inclusión, aliada a sus hermanos del continente. Por esa Argentina apostamos, y por ella lucha y luchará nuestra organización.

Esta posición de nuestra UMA, no nos impide ver:

  • que desde el punto de vista reivindicativo concreto de muchos sectores del campo, el gobierno debería corregir medidas a fin de beneficiar a medianos y pequeños productores.

Tampoco se nos escapa:

  • que algunos de los dirigentes del lockaut agrario, ya sueñan con el traslado a futuras candidaturas para el 2009, el grado de adhesión social logrado. Sabemos que ello es una “utilización bastarda” del conflicto social y que Blumbergs habrá siempre. Lo que decimos no significa que los dirigentes de un organismo social, pierdan el derecho a un cargo político electivo.

Pensamos:

  •  que si se aspira a ser diputado, senador o presidente hay que integrar un partido político o formarlo y no utilizar la fuerza de una organización social reivindicativa, que es plural, diversa, ideológica y políticamente.
  • Que esto supone un despojo para muchos de nuestras y nuestros representadas/os, en la organización social y concibe al  pueblo “sin neuronas”.

Volviendo a nuestra valoración sobre la situación del 2001: uno de sus rasgos  más salientes, fue la crisis de representatividad. Ella afectó tanto a partidos políticos como a organizaciones sociales. En materia de representatividad, nada quedó en pie: sea de derecha, centro o izquierda.

Valorando el tiempo transcurrido desde el 2001 a la fecha, nos parece

  • Que con la “representatividad” no ocurrió lo mismo que con la economía. Superar esa crisis, es una materia pendiente que el Movimiento Popular Argentino debe aún rendir.

Estamos convencidas

  • que las identidades político-partidarias históricas serán punto de partida pero no de llegada, en el proceso de recomposición de la “representatividad” política y social necesaria exigida por el siglo XXI.
  • Que los partidos y organizaciones sociales creados, desarrollados y consolidados, para actuar en un mundo bipolar, han dejado de ser funcionales en tiempos de “globalización”. Han sido superados para actuar con éxito en un mundo unipolar hegemonizado por el imperio del Norte de América.
  • Que los cambios cualitativos económicos y sociales producidos por el capitalismo en el último cuarto de siglo, exigen de los sectores populares agudizar la imaginación, la creatividad, la audacia, la modestia y la entrega  para encontrar las nuevas formas de representatividad político social que conduzcan al pueblo a su triunfo definitivo.
  • Que las formas podrán y deberán ser variadas, de acuerdo a la realidad de cada lugar; pero su contenido no puede ser otro que la unidad popular.

Unidad popular al interior de nuestra Patria y unidad de los pueblos de las antiguas naciones de América Latina y el Caribe, contra el imperio.

  • Que esta mentada unidad, tantas veces proclamada y tan pocas veces conquistada, no se logra por “decreto” o por simple deseo. Mucho menos, por la acción “aparatil” de obsoletas organizaciones vacías de contenido.  A ella llegaremos si somos capaces de desprendernos con grandeza de apetencias personales o de sector, dejando atrás falsos criterios “hegemónicos de aparato”. Desarrollando prácticas y reflexiones comunes que como método nos lleven a la conquista de la verdad liberadora. Nuestra práctica social de tantos años nos indica que debemos desechar “verdades reveladas” de antemano, que en vez de conducirnos al “paraíso” nos depositaron en el “infierno”
  • Que a estas convicciones llegamos luego de algunos éxitos y no pocos fracasos, en una práctica social y política  que ya lleva más de 60 años.
  • Que por ello es que estamos dispuestas a sumar con transparencia, compromiso y modestia a toda iniciativa  tendiente a encontrar los caminos que conduzcan a la formación de un poderoso Movimiento Político – social , con perspectiva de género, de mayorías, que sea motor principal de cambios profundos en Argentina y en nuestro continente.

Solo exigimos como devolución, respeto por la pluralidad, diversidad y construcción “entre iguales”, pero de verdad.

  • Que tomamos el compromiso de defender el proceso de reconstrucción iniciado  en el 2003, sin que esto signifique ser incondicionales del gobierno que lo encarna.
  • Que estamos dispuestas a ser actoras  activas en los “acuerdos del bicentenario”, si ello supone avanzar en la construcción de la herramienta político social del pueblo.
  • Que aportaremos desde nuestra autonomía al torrente común de los intereses populares.
  • Que la U.M.A. aportó siempre y seguirá aportando con lo que esté a su alcance a toda política en defensa de los Derechos Humanos.
  • Que nuestra concepción sobre los mismos no se limita solo al plano de las libertades, sino a todo aquello que desde lo económico y cultural nos mejore como seres humanos.
  • Convencidas que la integración latinoamericana y caribeña se alcanza con la erradicación de las asimetrías de poder entre varones y mujeres; entre países hermanos; entre regiones; en una sociedad  en la cual volvamos a usar el nosotras-os, lo nuestro, requisitos imprescindibles, para la construcción de la Patria Grande Latinoamericana y caribeña.

- Unión de Mujeres de la Argentina: miembro de la Federación Democrática Internacional de Mujeres.  Miembra fundante de la Federación de Organizaciones de Mujeres de la Argentina.

https://www.alainet.org/es/articulo/127783

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