Desde las comisiones

Brecha digital y del conocimiento en la aldea global

05/03/2008
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Ledys Camacho, Heriberto Rosabal y Luís Jesús

La demanda de energía aumentará vertiginosamente para mediados del siglo con las nefastas implicaciones que representa el empleo de cerca del 87% de las fuentes primarias, las mayores contaminantes del planeta que ya sufre las consecuencias nefastas del calentamiento global.

Reveladores datos sobre la energía y el inexorable cambio climático ofreció el doctor Fidel Castro Díaz- Balart, asesor para la Ciencia y la Técnica del Consejo de Estado de Cuba, en su intervención especial en el encuentro sobre Globalización, dedicada a la Energía y el conocimiento como pilares de la sostenibilidad para el desarrollo.

Se refirió a los problemas energéticos que agobian al planeta por la adopción de modelos consumistas impuestos por los países más desarrollados, y alertó sobre el crecimiento demográfico y los diferentes problemas del desarrollo humano, entre estos la creciente escasez de agua potable que padecerán en pocos años millones de habitantes. Casi la mitad de la población vivirá en lugares sin acceso a la cantidad mínima establecida, de mantenerse la actual tendencia.

Hoy, los más de 1 600 millones de habitantes que en el mundo no tienen acceso a la electricidad son en su mayoría del Tercer Mundo, lo cual debe variar poco o casi nada para el 2025, en medio de un aumento creciente de la demanda de energía primaria.

Se mantiene la correlación desigual en cuanto a la distribución en el planeta, lo cual significa que el Norte dispone del 86% del PIB mundial y se traduce en muy pocas oportunidades para las naciones empobrecidas en cuanto a las ventajas que en términos de ciencia y tecnología ofrece la globalización actual.

Precisamente no es tampoco en el Sur donde están invertidos los cerca de 500 millones de dólares que ha costado el desarrollo de la nanotecnología y para el 2015 el valor de los productos de esa novedosa rama científica podría alcanzar el millón de millones de ganancias.

Explicó sobre los derechos de la Propiedad Intelectual y la migración o robo de cerebros, fenómenos en los cuales también se tiende más a privatizar los conocimientos y crear barreras técnicas que acentúan las desigualdades, además de los decenas de millones que se pierden cada año al no poder contar con el talento de miles de profesionales formados en los países del Sur.

Unos 40 000 millones de USD cuesta la calificación del capital humano en esas naciones, equivalente a más de diez años de ayuda al desarrollo para ciencia y técnica , según subrayó.

Más del 90% de las patentes registradas en el planeta se concentran en el grupo de naciones desarrolladas y se acentúa la brecha digital y del conocimiento con una gran desventaja para las del Tercer mundo.

Castro Díaz- Balart ejemplificó con el casi nulo reconocimiento del nivel profesional de los centros de educación superior de los países en desarrollo pues entre las 200 mejores universidades del orbe sólo aparecen la de Sao Paulo y la de Ciudad de México.

Destacó el ejemplo de Cuba donde la educación como prioridad del Estado desde el mismo triunfo de la Revolución ha permitido que el conocimiento y la investigación en función del desarrollo científico- tecnológico aporte, entre otros, frutos tan provechosos como los que exhibe hoy la biotecnología con la obtención de unos 60 productos, que se revierten en la salud humana.

Globalización y migraciones


Migración, movimientos sociales y democracia fue el tema de la sesión matutina ayer martes en la Sala 10, con la atención concentrada en Estados Unidos y en las emigraciones de México y Cuba hacia ese país, a partir de exposiciones de Víctor Ramón Pereira, cubano, y Arturo Perales, mexicano.

La mayor similitud entre uno y otro flujo humano hacia ese destino es la causa económica, mientras la principal diferencia reside en el interés político de Washington sobre la Isla. A los cubanos, que emigran mucho menos que los mexicanos, una ley estadounidense los estimula a viajar ilegalmente; a los mexicanos, un muro y una fuerza militar tratan de impedirles la entrada.

En las condiciones de la globalización, compartieron ponentes y público, los migrantes aumentan, incluyendo mujeres y niños; Estados Unidos es el principal receptor, seguido de Europa; los empleos para los admitidos, según leyes cada vez más selectivas, son por lo común desaseados, difíciles, denigrantes y desprotegidos, en lo que Perales denomina las cuatro fatídicas "D".

En sentido positivo –pie para amplia discusión-, las remesas de los emigrantes proveen mínimos recursos, a falta de la ayuda oficial al desarrollo prometida por el Norte; las simbiosis culturales favorecen a todos, aunque no en todo, verbigracia: del plato a base de maíz, de México, a la fast food americana; la emigración misma supone oportunidades de mejor vida, a un precio que por Dios, pero bien –me permito añadir-, es el mundo real.

México en el mapa de la pobreza mexicana

Los costos regionales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) modifican el rostro de la pobreza mexicana, cuya población de más de 105 millones de habitantes ha quedado dividida entre unos pocos ricos y un número cada vez más creciente de pobres.

Víctimas mayores de las políticas de ajuste impulsadas por la globalización neoliberal, los países latinoamericanos muestran su superficie las disparidades del amargo contacto con la nación más poderosa de la tierra, escenario en que a la nación mexicana corresponde tal vez la más alta cuota de desigualdades.

En el plano geográfico, la pobreza de México —que atañe a más de la mitad de la población— se refleja como una triste sentencia sobre el mapa. Mientras los territorios fronterizos con Estados Unidos, más extensos y menos poblados, muestran una supuesta bonanza desde la firma del TLC, los estados del sur, entre los que figuran Oaxaca, Guerrero y Chiapas, demuestran que los supuestos beneficios del Consenso de Washington demoran en llegar tan lejos.

"Pobrecito México, tan lejos de Díos y tan cerca de los Estados Unidos", vaticinó a inicios del siglo XX el general mexicano Porfirio Díaz, premonición que aún marca la existencia de una nación condenada por la falta de un ingreso digno y a una pobreza de intensidad creciente, que a escala municipal supera los límites sospechados.

El desequilibrio entre el Norte y el Sur en la geografía mexicana busca su solución con un dramático saldo migratorio, ignorado por las autoridades norteamericana, cuya propuesta desconoce el marco legal de cerca de 12 millones de latinoamericanos dentro de las fronteras estadounidenses.

Unión Europea—Caribe: visiones encontradas


Amarga herencia de la colonización, las relaciones entre la Unión Europea y las naciones caribeñas supera la letra de acuerdos y pactos, al quedar encerrada entre las aspiraciones divergentes entre las partes y la tradicional retórica del discurso en un complicado escenario, matizado por la interdependencia fijada por la globalización neoliberal.

Convertido en un demoledor de fronteras, el flujo comercial, económico y de capitales, la globalización borra las estrategias macroeconómicas nacionales y fija los límites del intercambio sobre normas dispares, reflejo de las relaciones Norte—Sur, marcadas por la incapacidad de las naciones caribeñas de imponer sus aspiraciones.

Sumergidos por las viejas relaciones metrópoli—coloniales, los estados caribeños se ven sujetos a la su versiones impuestas por las normas neoliberales, que en los acuerdos suscritos entre ambas partes expresan su fuerza en las presiones europeas para incluir políticas de competencia, inversión y contratación pública, incorporados de forma general a los acuerdos—marco estimulado por la Convención de Lomé y su versión de Cotonú.

Zona de influencia de las transnacionales norteamericanas, la postura europea reproduce una visión similar a los tratados de libre comercio suscritos por varios gobiernos latinoamericanos con Estados Unidos, de ahí que los beneficios sean escasos, los resultados poco palpables y las concertaciones de diálogo queden reducidas a la clásica retórica, no exenta de artificios manipuladores, como la repentina preocupación por los derechos humanos de los consumidores.

Semejante situación constituyen el saldo de la cuarta Cumbre entre la Unión Europea y América Latina, escenificad recientemente en Viena, demostración que la unidad de los 27 países es aún vulnerable, lo que a los efectos de las naciones latinoamericanas se traduce en la aplicación de políticas nacionales de los miembros de la UE, expresión de que la publicitada unidad continental, en la práctica, no supera la categoría de espejismo, lo que condiciona cualquier acuerdo comercial a las coincidencias entre los diferentes actores europeos, demostración de que las reducidas distancias geográficas del pasado siguen gravitando en otra dimensión, en la que no encuentran espacio la libertad, la igualdad y la fraternidad demandada por la Revolución Francesa del siglo XVIII.

* X Encuentro Internacional de Economistas Sobre Globalización y Problemas del Desarrollo. La Habana del 3 al 7 de marzo de 2008
http://www.eleconomista.cubaweb.cu/globalizacion/2008/dia3_8/brecha-digi...
https://www.alainet.org/es/articulo/126085
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